La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informó que en el primer semestre de este año 52.000 venezolanos han presentado solicitudes de asilo en diversos países.

Sin embargo, esa cifra que casi duplica la del año anterior no refleja la realidad, pues son muchos los que no se registran como solicitantes de asilo y residen en los países limítrofes con distinto tipo de visas temporales y algunos viven la angustia de la situación irregular.

Acnur ha pedido a los países que si rechazan su solicitud, no los devuelvan a Venezuela porque su retorno agravaría su situación.

Esto es una tragedia más, consecuencia de la grave situación económica y política del que fuera uno de los países más ricos del continente. Profesionales, empresarios, obreros, estudiantes, familias enteras sufren las consecuencias del desarraigo en un éxodo cuyo fin nadie puede predecir.

A los pueblos hermanos nos corresponde ser hospitalarios, recibirlos y ayudarlos a integrarse a un país que no es el suyo pero que sabe ser solidario. (O)