El 26 de junio pasado se abrieron las compuertas de las nuevas esclusas del canal de Panamá haciendo realidad lo iniciado en 2008. Su desenlace estuvo acompañado de problemas entre la Autoridad del Canal de Panamá y los constructores, por el bajo caudal de dicha vía marítima y por el fenómeno de El Niño, que no permitía la construcción de las esclusas, cuyo diseño es de forma escalonada hacia los extremos medios con el fin de recuperar el nivel de navegación propuesto y construido. Comienza, pues, el paso de los buques Neopanamax, con carga de hasta 14.000 contenedores, así como de los buques de gas licuado de petróleo, de hasta 177.000 m³.

Frente a esta realidad los puertos de nuestra región y los de EE.UU. del lado del Pacífico se preparan para este nuevo desafío. Es así como puertos vecinos al Ecuador (Buenaventura, Callao, San Antonio) han invertido en dragados para recibir buques de mayor capacidad de BTU. Si se recibe mayor carga, se prevén nuevos tipos de bodegaje con ciertas facilidades técnicas. Es necesaria la adquisición de grúas de tipo pórtico, así como las de radio RD, cuyo diseño y operación son cada vez más complejas y técnicas, por lo cual se requiere ampliar físicamente los puertos.

En Guayaquil, hace muchos años ya se planteó la nueva ubicación del puerto de aguas profundas, contenida en el Estudio de Planificación Cantonal, con las mismas características en lo que se refiere al calado de los buques, pero tenía algo en especial en cuanto al puerto marítimo actual: que este debía de trabajar conjuntamente con el otro, pues se diseñaría un muelle para buques portagabarras y estas debían ser autopropulsadas, las cuales podían llegar al puerto marítimo o más al interior a dejar y recoger carga.

El nuevo puerto marítimo debe ofrecer servicio a buques las 24 horas, lo cual ha sido característica del puerto de Guayaquil. Aprovechando nuestra situación geográfica se ha considerado en esferas portuarias de la región de que Ecuador podría ser un gran patio de transferencia de BTU a nivel intercontinental, pero ello está en manos de los gobiernos sectorizados de proporcionar los terrenos que se demanda aprovechando el muelle de aguas profundas.

Es necesario que un nuevo puerto contenga una zona franca, donde se comercialice a nivel de industria las diversas marcas de productos de materia prima extranjeras tipo maquila; por ello es necesario grandes lotes y bodegas para este fin. (O)

Xavier Gallo Galarza,
Planificador portuario, Guayaquil