La semana anterior ponderé la bondad del asfaltado en los accesos a la puntilla, donde conviven las tres ramas militares: Marina, Aviación y Ejército. Ahora llamo la atención a los responsables del abandono que se observa al ingresar a ese lugar, hoy más visitado que ayer, debido a la promoción turística del sector y al mejoramiento de sus vías de penetración. Algunos pincelazos que retratan, en parte, una lacerante realidad:

-Ingresamos a la puntilla por el Fuerte Militar Salinas (FMS). A la derecha, un remedo de parque abandonado y sucio. Más adelante: multifamiliares, terrenos polvorientos, maleza en abundancia, abandono total de vegetación ornamental. A la izquierda: terrenos en abandono, maleza, basura, sequía. Las construcciones cercanas a la unidad educativa son de mal gusto, mediaguas, canchones. Carencia de ornato y decoro.

-Viramos a la izquierda: estamos sobre la vía que acaba de ser asfaltada. Los dos lados compiten en suciedad, en abandono, en hectáreas de terreno destinadas a nada; construcciones que deben ser demolidas. Los matorrales pretenden tapar la suciedad y descuido de este sector.

-Nos hallamos en la T: a La Lobería por la izquierda y hacia El Morro y La Chocolatera por la derecha. Imposible describir lo que allí sucede metro por metro, espero que algún canal de TV haga un reportaje para certificar lo que afirmo. Lo denunciado en estos párrafos verifíquenlo ustedes, están en su derecho. Me quedo corto en mis aseveraciones.

-En el trayecto de la T hacia El Morro hay cinco caminos tercermundistas que serpentean entre esos ‘arbustos y matorrales milenarios’; sirven para facilitar el depósito de toda clase de desechos: de construcción, de oficinas, de basura de toda calaña. En algunos sectores se han cortado y apilado los arbustos secos; no han sido removidos, ¿forman parte acaso de nuestra identidad?

-Quien dirige su mirada a la franja marina que va desde El Morro hasta Punta Carnero verá un descomunal erial salpicado por sectores habitados, instalaciones aeroportuarias, salineras, laboratorios de larvas, Puerto Aguaje y Punta Carnero (carente hoy de servicios hoteleros).

Apelo a la autoridad competente para que se declare esta zona en emergencia sanitaria y ambiental. No es algo para más luego, es para hoy. Emito un juicio de valor que puedo rectificarlo de no ajustarse a la verdad:

1. El mayor descuido, suciedad, abandono y maltrato de la vegetación está en los alrededores de las instalaciones del FMS.

2. Dentro de la FAE (se ha prohibido el ingreso a civiles) no existe vegetación apreciable; de cara a El Morro la situación es igual o peor que aquella del Ejército.

3. La Base Naval es Miami Beach, una ciudadela hermosa, bien pintada, con vegetación suficiente, con calles pavimentadas y limpias.

¿Qué tal un ‘arresto simbólico’ al Ejército y a la FAE hasta que los alrededores de sus instalaciones laven su cara sucia y puedan mostrarse al mundo con la limpieza, orden y belleza que deben ser atributos de nuestra puntilla?

Son… “de interés público la preservación del ambiente, la conservación de los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio genético del país…” (Remacopse). (O)