Opinión internacional

De acuerdo a cifras del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social de China, hacia finales del año 2011 el número de permisos de trabajo extendidos a extranjeros en ese país fue de alrededor de doscientos veinte mil, cifra que representa alrededor del 37% de todos los residentes foráneos durante ese periodo. La cantidad de extranjeros que ingresan a China ha venido creciendo como resultado del interés que despierta el crecimiento económico del país, el tamaño de su mercado y las oportunidades que eso trae consigo. A eso se suma la situación no alentadora de las economías desarrolladas. Por ello cada vez son más los interesados en buscar oportunidades de trabajo en China o por lo menos de obtener algo de experiencia laboral allí. Dentro del grupo que encuentra empleo, hay quienes trabajan legalmente cumpliendo las disposiciones y reglas vigentes y también aquellos que lo hacen de modo irregular o “ilegal”.

Para que un extranjero pueda trabajar legalmente en China necesita primero obtener un permiso de trabajo que refleje la existencia de una relación laboral y segundo un carné de residencia que especifique que el motivo de residir en el país es por trabajo. Aunque no es novedad ni reciente que muchos de ellos trabajan sin poseer el correspondiente permiso de trabajo, nuevas disposiciones muestran la tendencia de las autoridades a incrementar los controles y reforzar la implementación de disposiciones y medidas disuasivas que gobiernan la contratación de personal extranjero. Cuando se detecten casos, a partir de julio 1 del 2013, se van a imponer multas económicas para los empleados irregulares y sus empleadores y eventualmente se puede llegar a exigir al infractor extranjero que abandone el país y prescinda de retornar por cinco años.

Posiblemente un campo en el cual se concentra un significativo número de extranjeros en situación laboral irregular es la enseñanza de idiomas, sobre todo de inglés. Con frecuencia se trata de estudiantes que ingresan al país para seguir cursos de chino y otras especialidades, incluso a nivel de posgrado. Para ellos no es difícil conocer dónde hay necesidad de enseñanza de idiomas, pues más temprano que tarde ese tipo de inquietudes circula entre los estudiantes. Típicos lugares de trabajo son los jardines de infantes, escuelas, colegios y academias de idiomas. Muchos de esos centros de enseñanza no son públicos sino privados.

Si bien es cierto la enseñanza de lenguas foráneas ha sido tradicionalmente una de las mayores y más directas fuentes de oportunidades de trabajo para extranjeros en China, y sigue siéndolo, la globalización y necesidades de las empresas nacionales y foráneas con intereses en el país han hecho que el mercado laboral para extranjeros crezca, se diversifique y se vuelva más exigente con el paso de los años. Eso ha traído consigo la aparición de compañías locales que ofrecen servicios orientados a forasteros que buscan trabajo en China. Por medio de sus páginas web difunden oportunidades en áreas como publicidad, comercio exterior, arquitectura, tecnología informática, marketing, finanzas, etcétera. Hay también iniciativas que parten de la misma comunidad extranjera, de los llamados expatriados, mediante la creación de portales web y foros de discusión que ofrecen información del mercado laboral en el país. Por otro lado, la Administración Estatal para Asuntos de Especialistas Foráneos patrocina desde hace varios años la realización de ferias de oportunidades de trabajo para extranjeros en las principales ciudades chinas. En la recién concluida feria de Guangzhou, en abril de este año, más de 40 empresas provenientes de diferentes ciudades del país ofrecieron oportunidades en biomédica, química de polímeros, gestión empresarial, exploración de petróleo, locución, consultoría técnica, enseñanza, tecnología informática, entre otras áreas. Más de 500 candidatos de diversos países asistieron al evento de un día de duración, muchos con experiencia laboral en China de entre 2 y 5 años. Según el patrocinador de tales ferias, en el 2005 se realizó la primera con una participación de 15 empresas locales y una asistencia de 25 candidatos extranjeros. Para la versión del 2011 en Beijing, que fue la octava en esa ciudad y decimotercera en todo el país, asistieron 130 empresas ofreciendo más de 1.600 oportunidades de trabajo y alrededor de 1.500 participantes foráneos. No solo la cantidad de empleadores potenciales y de candidatos al trabajo ha crecido, sino también el nivel de preparación de estos últimos. En los inicios asistían a las ferias candidatos con grados universitarios, pero actualmente un 80% posee grados de maestría y más del 50%, de doctorado.

Pese a que el mercado laboral para extranjeros en China ofrece oportunidades, la mayor competencia podría provenir del propio país. Cada año hay más de 6 millones de graduados de establecimientos de educación superior. Cientos de miles optan por seguir cursos de maestrías y doctorados, miles lo hacen en el exterior, sobre todo en Estados Unidos, por lo tanto llegan a desenvolverse en inglés y adquirir experiencia de vivencia en el exterior e incluso de trabajo en ocasiones. Por otro lado, su identidad propia de ciudadanos chinos los pone en ventaja en ciertos aspectos. En resumen, así como la competencia para encontrar un trabajo es muy intensa para los nacionales, no es de esperar que ocurra lo contrario para los extranjeros que buscan lo mismo en China.