En los últimos seis días, 17 personas han sido asesinadas en el distrito Nueva Prosperina, el más violento del país. Allí ya se contabiliza un total de 307 muertes intencionales durante el 2022.

En las últimas horas se han reportado ahí tres incidentes que dejan un saldo de al menos cuatro muertos y siete heridos.

El caso más reciente se dio al mediodía de este miércoles, 30 de noviembre. Hombres armados llegaron a disparar contra tres inmuebles ubicados en el sector de La Ladrillera, una calle principal de Flor de Bastión.

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Un uniformado reveló que los sospechosos habrían disparado contra una vulcanizadora esquinera, contra un local de venta de pollos y también contra una casa.

Una vulcanizadora, un local de comida y una vivienda fueron baleadas en Nueva Prosperina, lo que ocasionó dos muertos y tres heridos. Foto: Cortesía

Cinco personas fueron impactadas por los proyectiles: dos habrían muerto en el lugar y tres más fueron llevadas a hospitales cercanos. Aún no se conocen detalles del estado de los heridos.

Los agentes llegaron al sector para levantar indicios y trasladar los cadáveres de las víctimas mortales.

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Los investigadores aún manejan dos hipótesis: mencionan que puede ser que vacunadores hayan atacado a locales que no les han pagado o que se puede tratar de una retaliación por los ataques reportados la noche del martes en los bloques 9 y 21 de Flor de Bastión.

En esos barrios, sicarios asesinaron a dos hombres casi a la misma hora. En el primer caso, los gatilleros entraron a una barbería en la que mataron a un cliente y dejaron heridos al dueño del local y a otro hombre que esperaba para cortarse el cabello.

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Minutos después, en el bloque 21 asesinaron a otro hombre que trató de meterse a una vivienda, donde dos mujeres fueron también alcanzadas por las balas. Serían víctimas colaterales y se recuperan en un hospital.

La noche del lunes ocurrió un caso similar en el bloque 8 de Flor de Bastión: un hombre fue asesinado y su vecina recibió un tiro en la pierna cuando trataba de cerrar la puerta de su casa.

Una mujer fue herida cuando un hombre que huía de un sicario trató de refugiarse en su casa

El jefe de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), coronel Henry Herrera, mencionó que la reubicación de quienes vivían al pie del Salado, que se hizo años atrás en Guayaquil, pudo contribuir a que el noroeste de la urbe se haya vuelto la zona más violenta, pues antes el distrito Sur contaba con ese récord de asesinatos.

Él cree que así migró el delito, y revela que la principal motivación para las muertes es el narcotráfico.

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“El expendio de drogas ha sido importante para generar violencia, y en ese ambiente hay otros delitos asociados, como robos a personas y de bienes”, dijo Herrera.

Él destacó que muchos de los involucrados en los homicidios serían menores de edad, pues no son sancionados con altas penas.

“Pero no solo es aquí, sino en otras provincias, como Los Ríos, donde los principales delincuentes y más violentos son precisamente los menores”, expresó el jefe de la Dinased.

Según cifras oficiales, hasta este 30 de noviembre se ha contabilizado en la Zona 8 un total de 1.355 asesinatos.

Los distritos con más casos son Nueva Prosperina (307), Sur (187) y Pascuales (182). (I)