Los robos reportados en semanas recientes en diversos sectores de Guayaquil, Samborondón y otros cantones aledaños, incluyendo sus urbanizaciones y complejos residenciales privados, provocan que se intensifiquen medidas de control de los accesos e incluso refuerzo de la guardianía privada.

En un feriado pasado, tres propietarios de residencias de una urbanización, situada en el km 19 de la vía a la costa, tuvieron pérdidas de miles de dólares en pertenencias por el robo ejecutado por sujetos que llegaron en carro hasta el interior de la urbanización.

Ellos aprovecharon que el vehículo de un propietario entró y que la pluma de ingreso se levantó para colarse detrás de ese automotor.

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En cuarenta minutos aproximadamente, los antisociales lograron abrir puertas y llevarse objetos de valor, como laptops (computadores portátiles) y joyas. Asimismo, ellos huyeron aprovechando el levantamiento de la pluma con la salida de otro automotor por la misma garita. Desde ese entonces, los vecinos de la urbanización se han reunido para acordar una serie de pedidos a la Policía y encargados de la urbanización.

Xavier Rovira, residente de esa urbanización, que está en construcción de otras etapas, comentó que se reunieron con un grupo de vecinos para de manera conjunta pedir a los administradores que se ejecuten varias implementaciones a fin de tener mejoras en el sistema de seguridad.

Además, con servidores policiales han coordinado reuniones sobre tips preventivos y se gestiona la activación de un botón de pánico con todos los propietarios, y también que se realicen rondas de patrulleros en el complejo residencial.

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Frente al reciente escenario, su esposa, Rebeca Fiallos, ahora opta por enviar a sus hijos a la casa de su madre, en el sur de Guayaquil, para que pasen horas de la tarde con ella y así evitar que pasen solos en su residencia de la vía a la costa. “Estamos impotentes; vivimos en zozobra”, dijo la moradora.

Rovira contó que entre los moradores esperan que con los administradores de la urbanización se realicen mejoras en la guardianía privada, duplicar el número de plumas en el acceso, colocación de dos rompevelocidades en el acceso, reestructuración de la garita para prevenir actos delictivos. Además de ello, sugieren medidas más estrictas en el ingreso peatonal controlado.

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En urbanizaciones de la autopista Narcisa de Jesús también se realizan adecuaciones o regulaciones en ingresos. En uno de los complejos residenciales cercanos a una plaza comercial antes se mantenía una puerta de acceso directa para los moradores; ahora ese paso se ha bloqueado de manera preventiva y los vecinos deben dirigirse por el ingreso regular, que da a la avenida.

A su vez, en una etapa de Mucho Lote 2 se implementa la entrega de llaves a los residentes para el acceso peatonal a través de una puerta adjunta a la garita. Esa puerta antes era controlada manualmente por los guardias, quienes además se encargan del monitoreo del ingreso y salida de vehículos.

A su vez, en la caseta de vigilancia, por ejemplo, se han colocado láminas oscuras para limitar la visualización desde el exterior de antisociales que intenten amedrentar a los guardias.

Juan Emilio Kronfle, delegado de tránsito y seguridad de Samborondón, mencionó que desde el centro se da seguimiento de alertas de seguridad y otras sucesos que ocurren en el cantón. Foto: Ronald Cedeño

Además de esas medidas, Jorge Villacreses, presidente de la empresa Cuport y de la Cámara de Empresas de Seguridad Privada (Casep), reveló que han notado un incremento en un 20 % aproximadamente en los requerimientos de mayor número de custodios en las urbanizaciones de distintos sectores, e incluso la toma de pruebas de poligrafía para evaluar al personal de seguridad y administración de ciertos complejos residenciales para establecer su idoneidad en esos puestos.

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En el caso de su empresa, estas evaluaciones se solicitaron para evaluar la idoneidad de los servidores de otra compañía que trabajan en urbanizaciones, ya que en ocasiones algunos han sido señalados como supuestos cómplices en atracos.

Semanas atrás, Neicer Masón, jefe del distrito policial de Samborondón, justamente resaltó la importancia de perfilar a los trabajadores de una urbanización, incluyendo obreros, por la posible fuga de información de los movimientos en los complejos residenciales. Mencionó también que en algunas de estas no se permite el acceso a los uniformados para las rondas.

Esa recomendación la dio ante las denuncias de varios propietarios de viviendas en urbanizaciones privadas de La Puntilla, donde también se han reportado robos. En algunos casos, estos robos se dan en predios aledaños a terrenos con construcciones pendientes o solares vacíos.

La Policía de esa zona recomendó dejar las puertas de accesos con las seguridades del caso, puesto que en algunas ocasiones se las dejan semiabiertas, y que en feriados se refuercen esfuerzos por parte de los servicios privados de guardianía.

Entre controles que piden urbanizaciones consta que requieren pruebas de poligrafía a personal encargado de la seguridad y administración. Foto: Ronald Cedeño

Juan Emilio Kronfle, gerente general de la Autoridad de Tránsito y Vigilancia (ATV) de Samborondón, comentó que desde el 2019 el Municipio viene impulsando el plan Samborondón Seguro, que involucra distintas etapas.

Una de ellas consiste en la implementación del centro de monitoreo y vigilancia del cantón, que funciona desde este año y hasta ahora cuenta con más de 360 dispositivos tecnológicos de vigilancia (cámaras, alarmas comunitarias, tótems de emergencia, cámaras lectoras de placas, bocinas y botones de pánico).

Dentro de ese número se incluyen botones de pánico que estarán conectados con las distintas garitas de las ciudadelas de La Puntilla.

De los últimos dispositivos, ya están instalados 100 y se pretenden completar los 190 en el transcurso de los siguientes días. Así subirían de 360 a 450 dispositivos, que están conectados al centro de monitoreo y con vigilancia de 24 horas al día desde allí.

“Son más de mil casos resueltos en el centro de monitoreo, entre informales, personas consumiendo sustancias ilícitas, libando en la vía pública, accidentes de tránsito y personas sospechosas en general. Buscamos tener interconectadas las garitas con el centro de monitoreo y que las ciudadelas sientan que de parte del Municipio hay el apoyo”, comentó el director.

En urbanización de Mucho Lote se han colocado vidrios polarizados y llave de acceso en ingreso peatonal. Foto: Carlos Barros

El representante de Samborondón resaltó que con las urbanizaciones se coordina la entrega e instalación de 190 puntos de botones de pánico que estarán conectados con el centro de monitoreo de seguridad del cantón, además de charlas con recomendaciones de seguridad, en coordinación con el encargado del tema del cantón y la Policía.

Quienes están a cargo de la seguridad de cada complejo residencial activan este dispositivo y una alerta llega hasta la central, desde donde se gestiona inmediatamente el desplazamiento de la unidad de seguridad más cercana con el fin de atender lo antes posible el incidente. Estas alertas también se activan en los móviles del presidente y el administrador de la urbanización.

Antisociales aprovechan ausencia de residentes para robar en urbanización de vía a la costa

En paralelo, los monitores que operan las 24 horas del día en el centro se encargan de dar seguimiento a la atención brindada desde las cámaras de videovigilancia ubicadas en distintos puntos estratégicos del cantón.

Entre las nuevas implementaciones, el cabildo prevé a partir de junio colocar diez radares en los ríos Daule y Babahoyo, que tendrán cámaras termales para detectar embarcaciones desde un metro de longitud y hasta mil metros de distancia. Todo ello se conecta al centro.

Adicionalmente, el cabildo aporta con distintos requerimientos de las autoridades policiales, como la construcción de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en Ciudad Celeste. Además, el centro de monitoreo se lo ha puesto a su disposición.

Días atrás, el cabildo anunció que los militares se unirán a los operativos que ejecutan en distintos sectores los agentes metropolitanos, vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador, Policía Nacional y bomberos.

El gobernador del Guayas, Pablo Arosemena, ratificó que ha mantenido reuniones con representantes y presidentes de urbanizaciones de la vía a Samborondón y de la vía a la costa sobre el tema.

Él contó que han reconocido el “déficit” de policías a nivel nacional, por lo que, en el caso de Samborondón, se ha pedido que los policías metropolitanos puedan ayudar a atender las casos de incivilidades (escándalos públicos, libadores en la vía pública, enfrentamientos interpersonales, etc.), que el año pasado alcanzaron el 50 % de llamadas ciudadanas de pedidos al ECU911, para así concentrar a los uniformados policiales en el control de la seguridad ciudadana.

Además, dijo que en otro ámbito se ha solicitado que se complementen las tareas de vigilancia en determinadas zonas para no duplicar esfuerzos con patrullajes o rondas de la Policía y agentes metropolitanos municipales en sitios similares, con lo que se podría abarcar más espacios del cantón.

En la vía a la costa también se han tenido acercamientos con representantes de urbanizaciones para plantear estrategias que complementen la labor policial con las medidas de seguridad de las urbanizaciones, acotó. (I)