Al fiscal Modesto Freire le llegó una serie de mensajes amenazantes el 19 de septiembre. El primer mensaje de texto llegó a su celular a las 18:22. Decía: “Se van a morir tus hijos”.

Más intimidaciones vinieron después: “Se largan esos PJ de por tu casa. Mi combo entra con todo a descuartizar a tus hijos, a tu hija y tu mujer”.

El fiscal indicó que inmediatamente denunció el hecho. “Puse en conocimiento a la Fiscalía, a Recursos Humanos. Se abrió una investigación previa. Lo que me preocupa es que no me dan seguridad”, señaló Freire horas después de la novedad.

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A él le asignaron seguridad en su vivienda días después. Hace una semana, contó días que sus hijos y su esposa tenían al menos una semana sin salir de casa.

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Los niños no están yendo a clases, hasta que se descubra quién está atrás de las amenazas.

Finalmente, el lunes 3 de octubre, la Unase anunció que una pareja fue detenida y que sería la responsable de una serie de amenazas y pedidos de dinero a funcionarios y dueños de negocios en varios cantones de Guayas.

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Ellos habían contactado al fiscal de Milagro con la intención de exigirle dinero para no atentar contra su familia.

También habían contactado al alcalde de Marcelino Maridueña y al menos a ocho dueños de negocios de localidades cercanas.

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La mujer fue detenida en Quito, mientras que el hombre estaba en la terminal terrestre de Guayaquil cuando los agentes lo interceptaron.

Pero ¿cómo operaba la pareja?

La Unase reveló que ellos eran vecinos en la capital y que el hombre hacía el contacto con las víctimas a través de mensajes.

En estos exigía entre 500 y 5.000 dólares para no atentar contra los familiares de los destinatarios.

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“Hubo quienes pagaron y después denunciaron”, mencionó un agente de la Unase que fue parte de la investigación de este caso.

Las transferencias se hacían a las cuentas de la mujer, que luego notificaba a su cómplice para dejar de mandar amenazas, contó el policía.

Supuestamente, la mujer tenía un cíber; ahí se usaban los teléfonos para extorsionar y también las cuentas bancarias usadas para dar servicios de Banco del Barrio y Mi Vecino.

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Otras ocho personas fueron detenidas supuestamente por extorsión en el sur de Guayaquil. Las capturas se dieron en Los Esteros la tarde del domingo.

Los procesaron por tenencia ilegal de armas de fuego y sustancias sujetas a fiscalización, pero se presume que estaban involucrados en el cobro de vacunas en negocios de la zona. Cuatro de los detenidos tienen antecedentes, uno de ellos por asesinato, detalló el general Víctor Zárate, comandante de la Zona 8.

Les hicieron la audiencia por delincuencia organizada, pero hasta las 13:00 aún no se conocía si les dictaron prisión preventiva.

Entre las evidencias hay una moto, dosis de drogas, armas, celulares y 600 dólares. (I)