El Gobierno de Chile brindó nuevos datos sobre el presunto secuestro del marino de ese país que vivía en una zona de Daule.

Luis Toledo Cruces, cabo primero de la marina chilena, está viviendo en Ecuador tras comprometerse con una ecuatoriana. Él ha pedido licencia sin sueldo por dos años.

Carolina Tohá, ministra del Interior y Seguridad de Chile, señaló que tanto su cartera, la Interpol, la Policía ecuatoriana, la Policía de Investigaciones y también el Ministerio de Defensa están trabajando en los procedimientos.

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La funcionaria dijo que hay avances en este caso. “Se tiene información tanto de los móviles por los cuales se hizo este secuestro como de las personas que hay detrás de él. La investigación ha ido avanzando, tiene elementos muy relevantes y se están haciendo procedimientos para actuar respecto a estas personas involucradas”, aseveró Tohá, según los medios chilenos que se han interesado en este caso.

Según la cónyuge del marino, al llegar a su domicilio la noche del martes se percató de que su esposo no se encontraba y, aunque lo llamó al celular, este se encontraba apagado. Tras salir a buscarlo, no lo encontró y llamó a la Policía.

Sobre la medianoche recibió un mensaje por WhatsApp en el que le decían que su esposo “tenía un serio problema, y que quería saber si lo (iba) a ayudar”. Según la denuncia, le pedían 100.000 dólares por el rescate.

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Él vive en una urbanización de la vía a La Aurora, en la jurisdicción de Daule, cantón vecino a Guayaquil.

La ministra chilena señaló que esperan que “la persona pueda recuperar su libertad con plena integridad física, para que vuelva a estar con su familia”.

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Explicó que “los secuestros son un tipo de delito bastante particular, tiene protocolos específicos, por eso se activan los dispositivos del caso, y tiene urgencias también especiales. Precisamente, porque la persona se encuentra retenida y controlada por los delincuentes que realizaron esta acción”.

La familia del marino ha hecho trascender fotos de la víctima en la que se lo ve con los ojos vendados y con una aparente herida en una mano. En uno de ellos pide a su madre que intervenga porque no quiere morir.

“No voy a dar más antecedentes del detalle, lo que puedo decir es que las policías de los dos países están en contacto, hay avances en la investigación y que el Gobierno de Chile está involucrado a través de varios organismos en darle seguimiento y en buscar una resolución positiva y pronta”, añadió Tohá.

La familia del marino es oriunda de Florida, en la región del Bío Bío.

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La Fiscalía ecuatoriana inició de oficio una investigación por este presunto secuestro. (I)