Nació en mayo del 2015 como un plan piloto que les permitía comenzar a estudiar una carrera universitaria mientras estaban en prisión. Los beneficiarios eran los internos del Centro de Rehabilitación Social Guayas Zona 8, llamado al inicio Centro de Privación de Libertad Zonal 8 o la “nueva cárcel” (inaugurada en el 2013); y ahora, simplemente, Regional Guayas.

Tras procesos de nivelación, de pruebas universitarias y de selección, arrancó el proyecto con 102 postulantes que en el 2015 comenzaron a estudiar gratis, por medio de becas, las carreras del Sistema de Educación a Distancia de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG).

A la fecha, con dos promociones de estudiantes atendidos (más de 150 alumnos) y con once graduados en las siete carreras que tienen, el proyecto piloto espera extenderse a la cárcel de mujeres en Guayaquil, así como volver a abrir una nueva promoción en la cárcel de varones para las clases que arrancan en mayo (semestre A 2022).

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Elizabeth Jiménez Franco, directora del Proyecto de Privados de Libertad (PPL) y también directora del Sistema de Educación a Distancia de la UCSG, cuenta que están en las reuniones del caso con las autoridades estatales correspondientes para que se continúe con la propuesta y se beneficie también a las mujeres.

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Aquello, porque se firmó un convenio tripartito para la ejecución de este piloto, que hoy ya tiene frutos y que demuestra que es posible la reinserción social a través de la educación, la cual les permite entrar en el mundo laboral formal o montar sus propios negocios, como ha ocurrido con quienes salieron de prisión y terminaron en libertad su carrera universitaria, expone Jiménez.

La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt); el entonces Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos; y la UCSG, a través del Sistema de Educación a Distancia, fueron las entidades que firmaron en el 2015 el convenio tripartito que hizo posible que un grupo de internos accediera a la educación universitaria.

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En el 2015, cuando recién salió este piloto, comenzaron con 102 postulantes en el semestre A, los cuales pasaron los procesos de admisión tal como se les exige a todos los estudiantes del sistema regular en el país.

Ellos incluso rindieron primero el entonces Examen Nacional de Educación Superior (ENES) para obtener un cupo en una de las seis carreras a distancia que tenía para esa fecha la UCSG. Ahora, hay siete carreras de pregrado en esta modalidad.

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Nuestros docentes hicieron también una nivelación en comunicación y lenguaje, porque detectamos que si no tenían desarrolladas las habilidades de comunicación y lenguaje; ortografía, gramática; si no sabían escribir y leer bien, difícilmente iban a tener éxito en la vida universitaria.

Elizabeth Jiménez, directora del Sistema de Educación a Distancia de la UCSG

En el 2019, cuando entró la segunda promoción, fueron 51 privados de libertad de este piloto para el semestre B de la Católica, de acuerdo a las estadísticas que lleva la universidad.

Derecho; Administración; Marketing; Contabilidad y Auditoría; Trabajo Social y Desarrollo Humano; Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras, y Emprendimiento e Innovación Social son las siete carreras a distancia que tiene a la fecha la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

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Los alumnos que salieron de la cárcel mantienen el beneficio de la beca para que sigan con sus estudios, ya en libertad, hasta graduarse. Entonces, ellos son insertados al proceso regular, sostiene la directora del proyecto y del Sistema de Educación a Distancia.

En el semestre B del 2021 (que terminó en febrero de este 2022) se matricularon 43 estudiantes. De estos, 27 estaban en prisión o en contexto de encierro, como les llaman en el piloto; y los 16 restantes, ya en libertad.

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Incorporación como abogado, en el 2021, de uno de los alumnos del proyecto piloto para la educación superior de internos o privados de libertad, quienes cursan sus estudios en el Sistema de Educación a Distancia de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG). Foto: Cortesía UCSG

Para que los reclusos puedan recibir las clases, hacer tareas, rendir exámenes, tener las tutorías y otras exigencias estudiantiles, la UCSG implementó en la cárcel dos infocentros: uno en el pabellón de Atención Prioritaria, con 18 computadoras; y otro en el de Máxima Seguridad, con 6 computadoras.

La universidad montó la logística y herramientas necesarias para su funcionamiento, así como la capacitación correspondiente para, por ejemplo, el uso de la plataforma Moodle. La metodología que tienen, explica Jiménez, les permite a los estudiantes realizar de manera autónoma gran parte del trabajo.

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Los alumnos cuentan con internet en las horas de clases y también cuando deben realizar tareas o consultas, pero solo pueden navegar por la red de la universidad, la cual les permite el uso de bibliotecas virtuales y de otras herramientas. Ellos no pueden acceder a otros buscadores, páginas, correos y redes sociales.

La UCSG también les implementó una biblioteca para consultas o lectura de libros, además de las dos aulas y de adecuar la infraestructura, la climatización y el infocentro con las computadoras.

Acceso a equipos, como computadoras y otras herramientas, tales como bibliotecas virtuales, tienen también los estudiantes de este proyecto piloto. En esta imagen, los alumnos preparaban lo que iban a mostrar en la feria Mercatólica. Foto: Cortesía UCSG

Antes de la pandemia por el COVID-19 y de los hechos violentos que se registraron en varias cárceles, como la Penitenciaría del Litoral, que está a 500 metros de la Regional Guayas, docentes y la directora del proyecto iban también a dar clases, refuerzos, tutorías y demás a esta prisión. Pero luego, por medidas sanitarias y temas de seguridad, la prisión dispuso que todo sea virtual.

Ahora, las tutorías son personalizadas y se dan por medio telemático, en tiempo real, como ha ocurrido en las otras esferas durante este tiempo de pandemia por el COVID-19.

Jiménez comenta que los estudiantes privados de libertad que cursan la universidad no han estado involucrados en ninguno suceso de violencia o problemas. Todo lo contrario, demuestran también valores, principios y enseñanzas inculcadas en sus jornadas de aprendizaje.

Tenemos un nivel interesante de reinserción laboral... Hay una redefinición de las perspectivas..., esa visión de economía diferente, sumado al hecho de que ninguno de nuestros estudiantes que han salido del encierro... han vuelto a delinquir, lo cual nos da unos indicadores muy altos.

Elizabeth Jiménez, directora del sistema de Educación a Distancia de la UCSG

La docente, y también directora del proyecto, cuenta que el estándar internacional de reinserción en este tipo de proyectos es del 10 % de retención y graduación, siendo España y Argentina los pioneros y referentes en estas propuestas. “Nosotros en estos momentos tenemos el 15 % (de retención y graduación)”, dice Jiménez, abogada de profesión y quien también fue voluntaria en este proyecto en sus inicios, antes de ser la directora. (I)