LOJA

Cerca de las 21:00 de este lunes 17 de octubre, el cadáver de la policía Verónica Songor Tapia, quien recibió varios impactos de bala en la Unidad de Policía Comunitaria de Socio Vivienda y estuvo en cuidados intensivos una semana en una clínica de Guayaquil, llegó a su tierra natal Loja.

En medio del dolor que demostraban sus familiares, amigos y compañeros de uniforme, el féretro llegó hasta las instalaciones del casino de oficiales del Comando de Policía en esa ciudad del sur del país.

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Allí, se levantó una capilla ardiente y además se realizó una misa de cuerpo presente y se rindió homenaje a la joven policía.

Álex Tapia Chamba, primo de la policía fallecida, manifestó su indignación por las circunstancias de la muerte de su familiar luego de resultar afectada en un ataque violento mientras cumplía sus labores en el puesto policial, el 9 de octubre pasado.

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“Este es un crimen de Estado y esperamos que las autoridades se hagan responsables de estas muertes que sin tener nada que ver con esta injusticia, con esta inseguridad que estamos viviendo en el país, esperamos que el señor Presidente por lo menos se haga responsable”, mencionó el allegado de la servidora policial.

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LOJA. Con honores fue recibido el féretro de la policía Verónica Songor, quien perdió la vida tras una semana de permanecer en una clínica de Guayaquil. Foto: El Universo

A su vez, manifestó el profundo dolor de la pronta partida de la joven de 24 años, quien cumplía funciones en Guayaquil desde hace un año y siete meses. “Nunca esperamos recibirla en un féretro. Nosotros estamos muy indignados y consternados con esta situación por cómo se dieron las cosas. Una semana estuvo luchando por su vida y lamentablemente se nos fue. Nosotros estaremos atentos de cualquier situación de cómo se venga dando, porque nosotros vamos a exigir hasta el último lo que nos corresponde” dijo el familiar.

Por su parte, el gobernador Fredy Bravo, reconoció el valor de la servidora policía. “Esta heroína nos llena de orgullo y en el silencio de la noche y en la inmensidad del firmamento ella está con nosotros, porque ella ofrendó su vida por nosotros”, dijo y agregó que los policías son personas excepcionalmente distintas, ya que son ellos los que ponen “el pecho a las balas, los que salen a enfrentar a los delincuentes”.

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El funcionario insistió en que la Función Judicial debe cumplir su papel en emitir sanciones a los responsables de delitos, como de este caso.

Los padres de Verónica recibieron el abrazo solidario de amigos y autoridades presentes en el acto.

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El cadáver de Verónica será velado en las próximas horas en una de las salas de la ciudad.

Esta mañana, en el Cuartel Modelo, en el norte de Guayaquil, autoridades policiales y del Ministerio del Interior asistieron a la capilla ardiente y actos póstumos que se realizaron en memoria de la servidora policial. (I)

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