Walter y Manuel no sabían que los agentes antinarcóticos los estaban escuchando y que conocían los códigos con los que hablaban. Desde hacía meses, con permiso judicial, habían interceptado sus líneas telefónicas y los tenían identificados. “Mediante técnicas de información de campo se conoce que en Guayaquil opera una organización narcodelictiva dedicada a enviar sustancias sujetas a fiscalización a Europa y Estados Unidos, y que estaría estructurada por ecuatorianos y extranjeros que estarían radicados en Guayaquil”, señalaron los agentes en sus testimonios fiscales.

Ahí, entre escritos y diligencias judiciales, consta la conversación de Walter y Manuel, preocupados porque la Policía detuvo el contenedor en el que ellos enviaban 19.800 gramos de cocaína a Alemania.

—Ha llegado la PJ y han hecho sapada de esas notas, ha pasado el contenedor y han visto el número que está en la mercadería, las 20 notas que han metido ahí —dice Manuel.

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—La gente está molesta por eso, porque ha llegado la PJ y encuentran el contenedor —responde Walter.

— Mi trabajo es limpio, que el gringo no haya tenido gente para bajar allá ya es culpa de él —asegura Manuel.

Las 25 víctimas que deja la pugna de los ‘narcos’ por dominar los puertos

El contenedor ya estaba a bordo del buque Eastern Bay, en el puerto de Yilport, en Puerto Bolívar, Machala, cuando llegó la alerta de Antinarcóticos. Su destino era Hamburgo-Alemania. “En el interior se encontraron 20 paquetes tipo ladrillo con envoltura de cinta café, se determinó que era cocaína”, señala el parte policial del Operativo Retorno, llamado así porque la droga, ya embarcada, retornó al puerto.

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La ‘vuelta’, como llaman los delincuentes al negocio de contaminar con droga una carga de exportación, se cayó en noviembre del 2018.

Manuel Sarmiento, de 40 años, fue detenido en abril del 2019 y llevado al Centro de Rehabilitación Social de Machala. Lo sentenciaron en septiembre de ese año a 20 meses de prisión, porque aceptó su culpa y se acogió al procedimiento abreviado, que le benefició con una rebaja de la pena que le correspondía.

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Cumplió su condena en prisión hasta septiembre del 2020 y luego se acogió al régimen semiabierto, en el que recibió su libertad, pero debía presentarse periódicamente ante un juez. Así estuvo hasta el 28 de enero de 2022 cuando le dictaron la libertad definitiva.

Dos semanas después, la noche del 15 de febrero de este año, su cabeza y sus manos, cortadas con un machete, fueron lanzadas en una mochila negra por un motorizado en la entrada de Yilport, en Puerto Bolívar. Sus familiares lo velaron así, sin el resto del cuerpo, porque no apareció.

La Policía atribuyó la macabra muerte a “un mensaje de algún cartel” en represalia porque la mañana de ese martes se decomisaron dos contenedores cargados con 92 kilos de cocaína, destino Bélgica.

Sarmiento era el segundo al mando en una organización delictiva que funcionaba con una estructura de empresa y que quedó al descubierto durante su juicio. Tenía presencia en Guayaquil, Machala, Loja.

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Puerto Bolívar, El Oro. Agentes policiales decomisaron 682,4 kilos de droga, valorados en $ 36 millones, antes de ser embarcados en el puerto orense con destino hacia Europa, en septiembre del 2022. Foto: Cortesía Policía Nacional

“El líder de la organización sería el señor Noé J., sustenta el grado más alto dentro del grupo delictivo, con capacidad para tomar decisiones y dar órdenes, implementar estrategias; el coordinador sería Sarmiento, es una persona con nexo entre el nivel directivo y medio, el coordinador logístico de acopio, el que ejecuta funciones”, señala un informe.

En la organización que coordinaba Manuel había –además del cabecilla– una persona para el almacenamiento de la mercancía, un transportista, un tramitador y cuatro hombres que “proporcionaban información y documentos en beneficio del grupo ilícito”, según un diagrama de agentes policiales. En sus declaraciones, y por pericias de audios grabados, le atribuyeron a la banda de Sarmiento otros dos operativos, Celta y Berna, en los que decomisaron drogas en contenedores en Loja y en Guayaquil.

Los expedientes judiciales revelaron el modus operandi de este grupo, y que lo están repitiendo las mafias narcodelictivas: “se movilizan por el sur de Guayaquil, por áreas cercanas a los puertos marítimos, y también por el puerto de Machala, para poder realizar el acopio de sustancias, para posteriormente lograr la contaminación de los contenedores que ya han sido asignados por personas que laboran en áreas estratégicas en los diferentes puertos marítimos, los mismos que tienen acceso a esta información reservada”.

Decomisos de droga en los puertos y el asesinato de trabajadores, una relación que se repite en la ciudad

Los 20 paquetes de cocaína habían sido ocultos en los ductos de aire, dentro de la estructura del contenedor, ahí donde se camufla el 52 % de ese ‘polvo blanquecino’ que destruye cientos de hogares en el país y que se cotiza al mejor precio en Europa o Estados Unidos, según datos de la Unidad Antidrogas. “El contenedor tiene paneles refrigerados, en las paredes y pisos, ahí es estructura”, explica un agente de Antinarcóticos que agrega que ‘el gancho ciego’ es el segundo modo (23 %) en que las mafias cubren su mercancía.

Por ejemplo, el contenedor sale de la hacienda con cajas de banano, pero en su lugar meten maletas con droga, lo pueden hacer dentro del puerto o en altamar, donde los buques deben permanecer en cuarentena. Los delincuentes se acercan en lanchas y contaminan el contenedor. Otra modalidad es encubrir la droga dentro del producto (18,9 %)

Agente de la Unidad Antinarcóticos de la Policía

Así, en los operativos portuarios se han detectado sustancias ilícitas escondidas en latas de atún, mezcladas con balanceado para aves e incluso en estado líquido en 5.720 botellas de té de guayusa, como ocurrió en febrero de este año en un operativo en el puerto de Posorja en que se decomisaron tres toneladas de cocaína.

En los contenedores de banano, por ser esta fruta el primer producto de exportación del país, se ha incautado más droga con destino a Europa o Bélgica, seguido de Holanda y Alemania, pasando por países de transbordo como Panamá o Colombia. “A los puertos de Róterdam y Ámsterdam, en Holanda y Bélgica, llega más. Muchas veces desde ahí se distribuye, o puede ir directo a Inglaterra y España”, dijo el exdirector de la Unidad Antidrogas Fausto Íñiguez.

Casi 4 toneladas de cocaína fueron decomisadas en una carga de banano que salía del puerto de Posorja

Con el modo ‘gancho ciego’ se contaminó un contenedor de banano con 2.250 bloques tipo ladrillo, unas 2,2 toneladas de clorhidrato de cocaína, que salió de Puerto Inca a Guayaquil, en octubre del 2020. Un sello alterado y una numeración que no le correspondía alertaron a los agentes.

Las pericias a los videos de la finca, donde se embarcó el cargamento, demostraron que la fruta salió pura y que el contenedor no se abrió en el traslado. El modus operandi se había ejecutado en el puerto.

“Una vez analizados los videos de las cámaras del Puerto Marítimo de Contecon se pudo evidenciar que varios ciudadanos salen de entre los contenedores y bajan varios bultos del cabezal de placas HBY-0282 y nuevamente ingresan entre los contenedores. La contaminación se dio en los patios de Contecon”, concluyó un informe de la Policía que identificó a siete trabajadores de esa compañía que fueron detenidos.

En el juicio, la Policía demostró que los empleados –que trabajaban en áreas ajenas– llevaron el contenedor, sin autorización, a un patio de fácil acceso.

No tenían nada que hacer ahí (...), todos los detenidos se encontraban justamente en el día, hora, minuto y segundo... se encontraban bajando los sacos de yute y contaminando el contenedor que tenía como destino Bélgica

Policía, en el proceso judicial.

Pese a las pruebas, la jueza María Lorena Jaramillo en mayo del 2021 dispuso la libertad de los detenidos. La Fiscalía apeló la decisión y la Corte Superior de Justicia le dio la razón y llamó a juicio a los implicados, quienes plantearon en su defensa una acción de protección que fue rechazada por la Corte Constitucional el 11 de marzo de este año.

En este juicio, la Fiscalía incluyó a ocho testigos, entre ellos Anthony Suárez, de 24 años y desde 2020 trabajador en el área de refrigeración del Puerto Marítimo de Guayaquil. El 7 de febrero de 2022 Anthony fue asesinado en la av. 25 de Julio. Su madre recibió una llamada de la Policía para reconocer a su hijo: “Nunca me dijo que tenía problemas o que haya estado amenazado”. (I)

Centros de acopio están en provincias costeras

La mayoría de centros de acopio de sustancias ilícitas o estupefacientes están ubicados en las provincias del perfil costanero, “por donde salen en lanchas rápidas y por donde hay centros de acopio para aproximarse a altamar y los puertos marítimos”.

Nos damos cuenta porque son grandes cantidades, 500, 600, 700 kilogramos y es cocaína lista para salir del país, mientras que internamente lo que más se consume es marihuana y la H; lo que más se incauta es clorhidrato de cocaína

Agente de la Unidad de Investigación Antidrogas de la Policía Nacional

Cuando se presenta una denuncia sobre tráfico de drogas, se abre una indagación previa de parte de la Fiscalía, entidad que dirige la investigación, comenta un agente antinarcóticos.

“Nosotros como agentes investigadores reunimos todos los elementos de convicción para desarticular las organizaciones y luego damos el seguimiento judicial en la etapa de instrucción, intermedia y sentencia, y poder lograr la sentencia del grupo que se está investigando, pero bajo el direccionamiento de Fiscalía”, comentó un uniformado policial.

La ciudadanía puede hacer denuncias de forma anónima al 1-800 Drogas o 1-800 Delitos. (I)