“Este Gobierno jamás cometerá el error de atropellar a la Función Judicial. Nosotros apoyamos a todos los buenos jueces, que sí los hay en el Ecuador. Sin embargo, aquellos malos funcionarios que entorpezcan a la justicia, en lugar de servirla, serán expuestos. Quienes obstruyan la justicia, en lugar de sostenerla, serán llevados ante la corte de la opinión pública donde deberán responder”.

Esas fueron las palabras que dijo el presidente Guillermo Lasso, la noche del jueves, a través de una cadena nacional.

‘A ese juez de apellido Oñate lo declaro enemigo de la seguridad pública, defensor de delincuentes’

El mandatario expresó su insatisfacción por los fallos de jueces que disponen la liberación de presuntos delincuentes detenidos por la Policía.

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Se refirió al caso Luis Alfredo A., alias Gordo Luis, cabecilla de la banda Los Lobos, quien fue detenido la semana pasada, con otras cuatro personas, por el delito de tenencia y porte de armas, pero el juez Vicente Rubén Oña, por pedido de la Fiscalía, dictó medidas cautelares que permitieron su liberación.

Por disposición del magistrado, alias Gordo Luis tiene prohibición de salir del país y debía presentarse los días lunes, miércoles y viernes. Sin embargo, este miércoles 14 de diciembre el procesado no asistió y se justificó con un certificado médico falso.

Ese día la Policía volvió a capturar a Luis Alfredo A., en Quevedo, con siete kilos de droga, fusiles y pistolas. El delincuente fue detenido con otras personas más.

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Cabecilla de Los Lobos, que recibió medidas sustitutivas, fue recapturado con droga y armas

Sobre la actuación del juez Oña, el presidente Lasso mencionó que se esperaba que aplique “un castigo ejemplar”. Y criticó que, al parecer, el juzgador desconocía que Gordo Luis es cabecillas de Los Lobos, que registra nueve procesos judiciales y en febrero de este año fue aprehendido con droga.

“Con todos esos antecedentes, el buen juez simplemente liberó al Gordo Luis. Claro, al parecer la Fiscalía no pidió prisión preventiva, pero el juez no encontró mayor castigo que pedirle que se presente en el juzgado una vez por semana”, reclamó Lasso y señaló la inasistencia del procesado.

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Manifestó que “la paciencia de la ciudadanía se está acabando” y agregó que “los jueces están para impartir justicia, no para impedirla”.

El presidente aseguró que no se trata de una injerencia de poderes. (I)