Esta noche ministro del Interior conversará con mandatario sobre situación de jefe de la Policía

La destitución inmediata de toda la cúpula de la Policía Nacional fue uno de los pedidos de organizaciones feministas como una respuesta al asesinato de María Belén Bernal, en manos presuntamente de su esposo, Germán Cáceres, oficial de esa entidad, quien se encuentra prófugo y con una difusión roja de Interpol, que permite su búsqueda y captura en casi 200 países.

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Sinchi Gómez, una de las voceras de organizaciones de mujeres, planteó eso en una concentración realizada la mañana y tarde del sábado, 1 de octubre, en los exteriores de la comandancia general de la Policía, a donde llegó una marcha, tras recorrer varias calles y avenidas del norte de Quito. Protestaron contra la violencia de género, femicidios, desapariciones.

“No nos conformamos con la destitución de Patricio Carrillo (ex ministro del Interior)...”, dijo a través de un megáfono.

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La salida o no del comandante general de la Policía, Fausto Salinas, se definiría en las próximas horas de este domingo, 2 de octubre, una vez que concluya el plazo dado por el presidente Guillermo Lasso, quien espera resultados de la captura de Cáceres.

Lasso dio un plazo de siete dias, que terminó el pasado viernes para capturar a Cáceres, principal sospechoso del femicidio de Bernal; en caso de no ser capturado, Salinas sería removido. Ese tiempo se amplío dos días más.

“El señor presidente hizo un pedido y lo hizo antes de que yo llegue de ministro del Interior. Yo tendré que conversar con él, el día domingo, pero antes quiero que ustedes sean conscientes de que no es el momento de descabezar el mando institucional, este es el momento que necesitamos a todos sus policías de manera sólida y a los comandantes con el 100 % de la concentración”, dijo el ministro del Interior, Juan Zapata, luego de un evento en el que participó el viernes 30, en Guayaquil.

Zapata destacó el profesionalismo de Salinas y para él, permitiría que el comandante general continúe porque -adujo- la Policía necesita estabilidad.

Este Diario consultó al Ministerio del Interior y a la presidencia de la República detalles sobre la conversación que mantendrán Lasso y Zapata.

Desde esa cartera de Estado se indicó que todavía no había disposiciones al respecto y desde la presidencia se redirigió la consulta hacia un colaborador del ministro, a quien se le preguntó vía mensaje celular, pero no respondió.

EL UNIVERSO, a través de un mensaje a Zapata, le preguntó sobre el particular, quien respondió que será una decisión del presidente que él la respetará.

Además que en la noche conversarán por teléfono por cuanto Lasso está en la ciudad de Guayaquil mientras que él en Quito. No especificó una hora.

Interpol emite notificación roja para localizar a Germán Cáceres, principal sospechoso del femicidio de María Belén Bernal

Acerca de Cáceres, Zapata indicó que están con todas las unidades especiales de la Policía en el caso, pero que no se podía pronunciar mucho para no complicar la operación.

“Se está haciendo todo lo que la técnica operativa policial así lo determina. La misión es capturarle”, acotó.

Santiago Basabe, politólogo e investigador de la FLACSO, consideró que las falencias detectadas a propósito del caso Bernal no son circunstanciales, sino que responden a un modelo que necesita ser reprogramado integralmente.

“Por ello, la designación de nuevos mandos no solucionará el problema”, opinó Basabe.

Acotó que si el Gobierno quiere tener un proyecto emblemático sería el de reestructurar a la Policía Nacional.

Articular las demandas de la Policía con algunas universidades existentes en el país sería más beneficioso y demandaría menos inversión pública indicó el analista, pero estima que cambios internos serán a mediano plazo, no antes de una década. (I)