El suspendido fiscal de Manabí, Juan Carlos Izquierdo, apareció por primera vez ante los medios después de la muerte de quien era su pareja, Naomi Arcentales, cuya muerte investiga una fiscal de Guayas.

Acompañado de sus abogados, Izquierdo hizo declaración en una rueda de prensa organizada en un hotel de Guayaquil, donde no respondió preguntas de los medios, pero aseguró que se ha cometido un linchamiento mediático en su contra y que por eso no ha podido pasar luto por la pérdida de Naomi, quien murió por ahorcadura según la primera autopsia, a la espera del resultado de la segunda pericia forense que se practicó tras la exhumación de su cadáver.

“Yo no maté a Naomi, yo no soy un asesino, no soy un femicida, yo soy inocente. Lastimosamente las redes sociales, los medios de comunicación y ciertos comunicadores sociales han hecho un juicio paralelo, a tal punto de que se ha obtenido sentencia condenatoria en mi contra en las redes”, empezó su declaración.

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Explicó que el día que halló muerta a Naomi en su habitación llamó “desesperadamente” al ECU911 y a la Fiscalía. Sobre este punto, el abogado Julio César Cueva agregó que Izquierdo no fue el único que descubrió el cuerpo, que hay dos testigos más que la vieron entrar y nunca más salir con vida de la suite donde convivía con su cliente en Manta.

“Tanto Criminalística, como Dinased y la Fiscalía llegaron a la convicción de que se trataría de un suicidio”, manifestó Juan Carlos. Y tanto él como su defensa confían en que la nueva autopsia ratificará su inocencia.

Cueva no quiso referirse al video viralizado después de la muerte de Naomi, en el que se ve que sufre una bofetada en una recepción ni a los chats divulgados por la familia de la víctima que denotan que sufría maltratos físicos y psicológicos, “porque eso (acusación de lesiones) no es parte de la investigación y (las imágenes) primero tendrían que ser periciadas por la Fiscalía”. El objeto de investigación es la muerte de Naomi, mas, no el supuesto abuso.

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Para Cueva, esa divulgación se trata de presiones, para su cliente, también, incluso en su corta declaración habló de “intereses económicos y políticos”, pero no dijo de quién.

Sin embargo, mencionó que “en ningún momento la tenía en una situación represiva”.

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“Naomi no solo fue mi novia, ella compartió momentos con mi familia, la cual le brindó lo que ella no pudo obtener en su niñez, su infancia o su mayoría de edad. Mi aspiración era que ella estudie y pueda ser abogada de los tribunales de la República del Ecuador”, sostuvo Izquierdo.

Cueva se refirió también a la “detención ilegal” de Juan Carlos la noche del pasado martes. Él estuvo arrestado durante cinco horas. La Policía Nacional explicó que su sistema fue “hackeado” y que por ello se emitió una alerta falsa desde el Tribunal de Garantías Penales de la Corte de Justicia de Manabí.

El jurista niega que el sistema de la Policía haya sido vulnerado y que se arrestó a su cliente sin una boleta de captura. “No tiene nada que ver la detención ilegal de Juan Carlos con el proceso de investigación”, manifestó Cueva.

El otro abogado de Izquierdo, Santiago Mestanza, dijo que se presentará una denuncia ante la Fiscalía para que se investigue “el manejo fraudulento del sistema de la Policía Nacional” y que llevarán este caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “para que ordene al Estado ecuatoriano cumplir con el debido proceso”.

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Mestanza también cuestionó la actuación de la presidenta del Consejo de la Judicatura, María del Carmen Maldonado, quien ordenó la suspensión de Izquierdo de sus funciones como empleado de la Fiscalía en Manabí sin base en alguna falta relacionada a su trabajo. (I)