La madrugada de este domingo 2 de octubre, los vecinos de la avenida Barcelona interrumpieron su descanso por varias detonaciones de arma de fuego derivadas de un ataque perpetrado en contra de un servidor policial.

Según agentes que participaron del operativo, que dieron un informe preliminar en la madrugada, el servidor policial Luis L. M., quien ofrece sus servicios en el distrito Portete, se movilizaba en un vehículo al finalizar sus labores con dirección a su domicilio.

Al cruzar en la avenida Barcelona, cerca del desvío hacia los túneles de San Eduardo, cuatro hombres en dos motos se acercaron hasta su automotor y uno de ellos empezó a dispararle. Aparentemente, ellos pretendían robarle, se indicó.

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Tras ese intento, el servidor se puso a buen resguardo y repelió el ataque. En el cruce de disparos, uno de los supuestos antisociales se cae de una de las motos y se impacta contra el pavimiento.

Según un informe preliminar, unidades investigativas de la Policía comprobaron la muerte de esa persona, quien tenía una herida similar a la causada por proyectil de arma de fuego en la región labial y daños en la región abdominal y zona derecha del cuerpo.

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En los alrededores del fallecido se encontró un arma de fuego con munición y alimentadora.

Por ahora, la causa de la muerte aún está bajo investigaciones y el fiscal de turno dispuso que el arma del servidor policial quede en cadena de custodia para continuar las pesquisas.

Además se levantaron varias evidencias, entre esas dos indicios calibre 380 y otro 9 milímetros.

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Entre los moradores de la zona manifestaron que a esa hora de la madrugada llegaron alrededor de diez unidades policiales para realizar las distintas diligencias de apoyo e investigativas en relación a este hecho.

Un residente manifestó que en la zona creían que se trataba de los ruidos generados por los tubos de escape de motocicletas que suelen movilizarse por la zona, sin embargo, al asomarse por la ventana constataron la presencia de un motociclista tendido en la calzada.

Hasta esta mañana en la zona se mantenía una huella de sangre producto del incidente. (I)