La muerte de un estudiante de Enfermería que tomó un taxi afuera de la Universidad Católica no solo ha causado dolor entre sus allegados, sino también preocupación por el nivel de inseguridad que hay en Guayaquil, por lo que ahora se analiza cómo hacer más seguro el campus.

Este lunes, varios representantes de los estudiantes se reunieron con el rector Walter Mera para dar ideas y expresar su preocupación.

El funcionario mencionó que durante este año se ha incrementado ya la cantidad de guardias que hay en el recinto estudiantes en un 30 %, y que además hay mayor presencia policial en la universidad.

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También destacó que en la Católica funcionan 38 cámaras de seguridad: 35 son de la institución educativa y 3 son del ECU911.

Los estudiantes han propuesto además la implementación de rutas de buses escolares, porque aseguran que la mayoría de los universitarios no cuentan con vehículos propios.

Sería un sistema similar al que se maneja en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). Ellos recalcan que esto beneficiaría principalmente a quienes estudian en el horario de 19:00 a 22:00.

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Estudiantes buscan mejorar seguridad en la Universidad Católica tras la muerte de un estudiante que fue víctima de secuestro. Foto: Carolina Pimentel

También plantean la idea de cerrar los accesos peatonales para tener mayor control de quienes ingresan a la universidad, pues al campus llegan incluso a hacer trámites personas externas, porque ahí funcionan dos entidades bancarias.

Hace unos meses ya hubo un robo a mano armada al pie del cajero de una de las agencias, según contó el rector de la Universidad Católica.

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‘Contactó a un amigo para decirle que el taxista estaba raro’: los últimos minutos del estudiante de Enfermería que subió a taxi y fue hallado asesinado en Guayaquil

Mera recalcó que dentro de los predios hay una asociación de taxis del sindicato de empleados de la universidad y que, lamentablemente, el estudiante de 34 años, identificado como Danny Leonel Sarango Obasco, caminó hasta la avenida Carlos Julio Arosemena para tomar un taxi externo en el que aparentemente fue asaltado y posteriormente asesinado.

El estudiante fallecido era casado y tenía un hijo de 3 años, que se queda en la orfandad. Su esposa, en una entrevista con este Diario, indicó que él primero se había contactado con un compañero de trabajo del hospital para alertarle sobre lo que le estaba pasando.

“Contactó a un amigo para decirle que el taxista estaba raro, y allí le dijo que le iba a llamar para hacerse pasar por policías para ver si lo soltaban. Pero, cuando se abrió la llamada, él escuchó cómo lo insultaban y lo golpeaban, y luego se cortó la llamada”, dijo la esposa del estudiante.

Luego de eso, la Policía llamó a la mujer para indicarle que habían encontrado un cuerpo con las mismas características de su pareja. El cadáver fue hallado a las 22:30, cerca del cerro San Eduardo, en la cooperativa 25 de Julio. Tenía golpes y moretones en todo el cuerpo; la nariz estaba rota. La causa de muerte fue asfixia, según la autopsia.

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Un grupo de estudiantes también realizó este lunes un plantón afuera de la Universidad Católica para exigir justicia por la muerte de su compañero. Ellos esperan que pronto los culpables sean identificados y capturados. (I)