Un carro igual al suyo y ‘plaqueado’ conducía una de las víctimas del asesinato múltiple que se registró el sábado en una urbanización ubicada en la avenida León-Febres Cordero, jurisdicción del cantón Daule.

A Joselito Fernando Cevallos Pazmiño lo declararon como una de las cinco personas asesinadas luego de una aparente reunión entre amigos que terminó en los asesinatos.

Una fiesta en la que participaron policías, militares y agentes de tránsito hubo en urbanización horas antes del asesinato de cinco personas

Este hombre, que vive en Quito, incluso grabó un video para tranquilizar a su familia y conocidos que se enteraron por los medios de comunicación de su supuesta muerte. Y lo difundió en redes sociales.

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Al principio no entendía qué pasaba, pero tras analizar las fotos que se viralizaron de la escena del crimen Cevallos descubrió que uno de los carros que pertenecían a los fallecidos era igual al suyo e incluso tenía la misma numeración, aunque él aún no tiene la placa metálica definitiva, sino solo un papel.

Se trata de una camioneta que quedó con la puerta abierta a pocos metros de los cadáveres.

“Estoy vivo, han suplantado mi identidad”, dice el hombre en el video y aclara que su vehículo aún no tiene placa (tiene permiso provisional pegado en el parabrisas) y se encuentra en Quito, estacionado en su vivienda.

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Ahora se conoce que la víctima realmente se llamaba Pier Paolo Yépez Mesías y que era el cuñado de José Javier Soria, quien acababa de comprar una casa en la urbanización y habían hecho una fiesta donde estaban también dos miembros policiales (uno en servicio activo y otro cesado), quienes fallecieron en medio del ataque.

¿Quiénes son las personas asesinadas en una urbanización de Daule?

Yépez tiene registros judiciales por usurpación y simulación de funciones públicas, de alimentos y por conducir en estado de embriaguez.

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Su cuerpo también fue llevado a Quevedo para ser velado, al igual que el de Soria y su bebé de 15 meses.

Estas motos eran de José Javier Soria y las iba a vender el día del crimen. Los asesinos trataron de huir en esa camioneta pero la abandonaron en el ingreso a la urbanización FOTO JORGE GUZMÁN  Foto: El Universo

En las últimas horas se conoció también que Soria estaba vendiendo tres motocicletas y que los visitantes que luego los atacaron entraron a la urbanización con el pretexto de comprar las motos que ya estaban sobre otra camioneta Ford F150.

En esa segunda camioneta trataron de huir los atacantes, pero solo llegaron hasta el ingreso del complejo residencial.

Ahí quedó abandonado el vehículo con las motos. Los asesinos huyeron en otro carro. (I)

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