Al sector conocido como Las Cañas, en la Nueva Prosperina, se accede desde la avenida Casuarina, saliendo desde Monte Sinaí hacia La Perimetral, donde una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) es la principal referencia para alguien que llega de afuera.

El trajín comercial, desde la mañana hasta la noche, marca el ritmo de quienes viven en este populoso sector. Hay ambulantes que venden pollo, carne y legumbres en medio del gentío y del tráfico vehicular, pues las calles son estrechas.

“Tipificar sirve para sancionar, no para prevenir. Reforma en penalidad por delito de extorsión o ‘vacuna’ debe ir acompañada de una política pública integral”

Pero también hay negocios en locales de viviendas, donde se observa más orden. En uno de estos últimos aún es visible la huella de un problema que afecta a Las Cañas desde hace algún tiempo: la violencia criminal de los extorsionadores que no perdona.

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Doña Maritza, quien tenía una farmacia en la parte baja de un inmueble de dos pisos, fue asesinada a las 19:00 del viernes anterior por, aparentemente, negarse a pagar las denominadas ‘vacunas’, una forma de extorsión por la cual grupos delictivos piden dinero a cambio de no atentar contra sus potenciales víctimas o de darles supuesta protección.

Durante el 2022, en Ecuador se denunciaron más de 6.500 casos por extorsión. Mientras, en 2021 se registraron 2.797 denuncias a nivel de país.

La mujer es la víctima más reciente de esta problemática que se registra en muchos sectores de la ciudad. En la puerta enrollable del local hasta la mañana de este miércoles 25 de enero eran visibles aún dos impactos de proyectiles.

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Ese día en Las Cañas se sentía un clima de preocupación. Al ver pasar por allí vehículos y gente no muy familiares, tanto dueños de viviendas como de los comercios se inquietaban. Si estaban afuera se dirigían adentro y si estaban sentados se ponían de pie y daban vueltas en el área de sus puestos de trabajo, como evadiendo que alguien extraño para ellos se les acerque.

Había un movimiento inusual. Al frente del inmueble donde asesinaron a la dueña de la farmacia Su Amiga, doña Maritza, como la conocían en el barrio, estaba estacionada una camioneta cerca de la cual varios hombres vestidos de civil veían detenidamente el lugar.

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Dos de ellos, aparentemente del mismo grupo, salían de una de las tiendas de allí que funciona en un inmueble de planta alta. Y otros más recorrían el área cercana a la farmacia donde el viernes se produjo el asesinato de la dueña de la farmacia que fue captado en videos que se viralizaron en redes sociales y que causaron el rechazo de la ciudadanía.

Casi susurrando entre ellos, los vecinos comentaban que se trataba de agentes policiales. El dueño de uno de los negocios de allí mencionó que en la tienda de la que salían los hombres de civil los propietarios habrían recibido amenazas de los extorsionadores.

Y ese es un problema que azota a otros establecimientos comerciales de Las Cañas. ”A todos los negocios grandes, y los que somos pequeños (locales) estamos a la buena de Dios. Estamos rogando que no vengan (extorsionadores)”, comentó el propietario de un establecimiento que pidió la reserva de su identidad, pues la situación está “caliente”.

Una farmacia donde el viernes asesinaron a una mujer en el sector Las Cañas tiene impactos de proyectiles en la puerta principal. Sería evidencia de las amenazas que hubo antes de perpetrarse el crimen. Foto: El Universo

El hombre comentó que a doña Maritza ya la habían amedrentado el año pasado. Dijo que en diciembre por dos ocasiones llegaron antisociales a balear la puerta del local y que presuntamente la ahora occisa se habría negado al requerimiento de los vacunadores.

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El miércoles, en el inmueble de dos pisos la farmacia y otros locales de la planta baja estaban cerrados al igual que las ventanas de los pisos altos. Ella era oriunda de Quevedo y vivía con sus hijos, de quienes no se sabe nada en el sector.

“No se sabe, no se sabe si están allí, no se sabe, pero yo de ellos me fuera. Estos malandrines piensan que porque tienen esa casa tienen plata. Harta deuda es lo que tienen, la gente está endeudada”, dijo el vecino.

Frente a la farmacia, ubicada a pocas cuadras de la iglesia católica Preciosísima sangre de nuestro señor Jesucristo, en la planta baja de un inmueble de un piso con terraza en construcción funcionaba un negocio de nombre El Cincuentazo, donde se vendían prendas de vestir, accesorios personales y una variedad de mercadería a $ 0,50.

Los dueños de ese local también han recibido amenazas de los ‘vacunadores’ y por eso permanece cerrado ya desde hace algún tiempo. “Estaba surtido porque ellos (dueños) prestaron diez mil dólares al banco, ellos pagan mil dólares. Entonces no es que hay abundancia (...) les vinieron a dar bala” refirió un morador del sector.

Que alguien acepte conversar con una persona ajena a Las Cañas es complicado. Hay el temor de que los ‘campaneros’ que se confunden entre la gente que va y viene por allí informen a las bandas delictivas que alguna de las víctimas o potenciales víctimas de extorsión ha estado hablando de más y luego haya represalias.

Ese ambiente no solo se vive en los negocios ubicados cerca de la avenida Casuarina, la principal, sino también en los comercios que están más distantes sean pequeños o grandes establecimientos.

“La ausencia de la Policía, o sea sí pasan, no es que le vamos a echar la culpa a los policías tampoco, sí pasan, sino que es como en todo barrio, amigo. Conocen la rutina de los policías y actúan después (antisociales)”, expresó un morador sobre la problemática del lugar que ha incidido en que muchos comercios cierren y en otros la vida transcurra en zozobra.

La extorsión o pedido de ‘vacunas’ es un problema que afecta a otros sectores de la ciudad y a todo nivel. Pequeños comerciantes, empresarios, planteles educativos y hasta contratistas públicos integran la lista de las víctimas.

Líneas para denunciar

A finales de diciembre pasado, la Policía Nacional presentó la iniciativa Di alto a la extorsión, a través de la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase), en coordinación con la Cámara de Industrias y Producción (CIP), la Asociación de Industrias de Bebidas no Alcohólicas del Ecuador (AIBE) y la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab).

Balean a propietaria de una farmacia que aparentemente era extorsionada por ‘vacunadores’

Las personas afectadas pueden denunciar los casos a través de dos líneas telefónicas: 1800-DELITO (335486) opción 1 y al 1800-EXTORSIÓN. La identidad de los denunciantes se mantiene en reserva.

Sanción por el delito

Actualmente el Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona la extorsión con pena privativa de libertad de tres a siete años y no contempla multa pecuniaria. (I)