En puertos como Santa Rosa (en Salinas), Posorja y Puná la principal queja es siempre la inseguridad a la que están expuestos los pescadores cuando salen a sus faenas en altamar.

Piratas que les roban motores y otros instrumentos, que los dejan a la deriva días y que incluso matan a los pescadores son parte de las historias que se repiten. Pero las deudas que quedan como consecuencias de estos robos son una tormenta para los dueños de las embarcaciones, quienes huyen de bancos y chulqueros.

El reclamo de los pescadores es siempre el mismo, que la Marina no los protege, sin embargo, esa institución explica que la informalidad en la que trabajan la mayoría de los hombres que salen al mar hace compleja la tarea.

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“Llevamos hasta 18.000 embarcaciones no regularizadas solo entre Santa Elena y Guayas, en esa informalidad los delincuentes pasan como si fueran pescadores”, aseguró el contralmirante Jaime Vela Erazo, director nacional de Espacios Acuáticos.

Él detalló que en el área de Santa Elena casi el 90 % de las embarcaciones no están regularizadas; en Guayaquil, el 88 %; en Playas, Puná y Posorja, el 69 % no contarían con la documentación necesaria.

Murieron dos piratas que intentaron robar a pescadores que llegaban a la isla Puná

El contralmirante indica que a muchos de los marinos les toca revisar matrículas y documentos (operativos en los puertos) en lugar de estar patrullando áreas conflictivas.

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“Esta informalidad nos quita libertad de acción porque tenemos que controlar la legalidad del trabajo”, sostuvo Vela.

¿Por qué no se han regularizado?

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Regularizar la embarcación y sacar la matrícula que dura cinco años cuesta $ 17, pero también pasar una capacitación que cuesta $ 11,20.

Hemos realizado más de 77 cursos con cerca de 4.000 pescadores capacitados a través de brigadas móviles. “Hasta cursos onlines sobre navegación y seguridad de la vida humana se han dado”, indica el contralmirante.

“Si es que un pescador quiere regularizarse gastaría $ 28,20 por cinco años”, dice Vela, quien destaca que solo hay 13.000 embarcaciones regularizadas en Santa Elena y Guayas.

Aunque el contralmirante prefiere no mencionar las razones por las que cree que no se regularizan los pescadores, sí destaca que deben tener los documentos de las embarcaciones, motores y otros implementos.

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Deben contar con las facturas, es decir, haber sido adquiridos legalmente.

Ahí viene otro gran problema: el robo de motores y la devolución al ser recuperados en operativos.

Este año la Marina ha decomisado 147 motores por irregularidades en sus números de serie.

Algunos motores están en manos de la Policía Judicial, porque han sido borradas sus identificaciones; otros 18 ya habrían sido devueltos a sus dueños, y otros motores estarían en las capitanías a la espera de que sus dueños hagan el trámite para su devolución.

Pero en lo que va del 2021, en la Capitanía de Salinas solo se han registrado 52 denuncias de robos de motores y embarcaciones y sin los papeles en regla no se entrega ningún equipo.

El contralmirante Vela agregó también que durante el 2021 se logró aprehender a 60 delincuentes en altamar. Esa cifra incluye a los llamados piratas y a personas relacionadas con el narcotráfico.

Ese es otro problema al que ahora se enfrenta la Dirección de Espacios Acuáticos.

Este año se han decomisado en altamar 4 toneladas de droga y 11.000 galones de combustible.

MANTA, Manabí. En un barco fueron hallados unos mil galones de combustibles, cuyos pescadores a bordo no pudieron justificar Foto: Cortesia

El director de Espacios Acuáticos explica que hay embarcaciones donde se traslada la sustancia ilícita y otras naves donde lleva el combustible para proveer a la primera y que logre llegar a su destino.

En ocasiones estas embarcaciones llegan hasta Centroamérica, aunque en la mayoría de los casos interceptan busques que salen de puertos cercanos y los contaminan mediante la modalidad gancho ciego.

Posorja fue nuevamente intervenida tras violento asalto a pescadores

¿Cuántos cuesta una embarcación?

William Bermello, dirigente pesquero del puerto Santa Rosa, en Salinas, explicó en julio pasado que cada motor cuesta unos 7.000 dólares, una red puede llega a costar 8.000 dólares y la embarcación de fibra unos 12.000 dólares. Según este hombre, que tiene 30 años en Santa Rosa dedicado a esta actividad, una embarcación con todos los implementos necesarios (dos motores) para faenas de pesca de varios días en altamar costaría unos 35.000 dólares.