Un joven de 24 años que vive en Samborondón fue secuestrado el lunes 14 de noviembre cuando a bordo de un vehículo de alta gama se dirigía a Milagro a visitar a una de sus tías.

Desde entonces su familia estaba desesperada tratando de negociar con los sujetos que interceptaron al joven y así ganar tiempo para que los agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsiones (Unase) lo ubiquen.

A la víctima se la llevaron hombres armados en un automóvil a las 12:30 y a las 16:00 del lunes ya el padre recibió los primeros mensajes y llamadas por WhatsApp.

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Le exigían 200.000 dólares para liberarlo con vida, pero la Unase lo rescató la madrugada de este sábado en el cantón Durán.

Luego de cuatro días de estar secuestrada, bebé de dos meses de nacida fue recuperada en Durán por agentes de la Unase

Lo tenían maniatado y vendado sobre una cama. Se encontraba en estado de shock y cuando escuchó el ruido del operativo pensó que lo iban a ejecutar, comentó un policía que participó del rescate.

Los agentes allanaron una casa en la cooperativa 22 de Abril. Allí estaban dos de los cuatro involucrados en el secuestro.

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Fueron detenidos y luego llevados a la Fiscalía del Cuartel Modelo para la audiencia, también se los presentó a la prensa y se los identificó como José Z. S. y Luis A. A.

José Z. S. y Luis A. A. fueron detenidos por el secuestro y llevados al Cuartel Modelo para la audiencia. Foto: El Universo

El líder y quien cumplía el papel de negociador sería José Z. S., de 22 años, conocido como Miguelón y quien fue detenido en mayo de este año por el delito de asesinato.

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“No han pasado más de cinco meses y ya estaba libre. También tiene antecedentes por tráfico ilícito de sustancias y ahora por secuestro”, comentó quien lideró el rescate.

En el inmueble se decomisaron varias armas, tres teléfonos, dos motos, dosis de marihuana y cocaína y dos libras de pentolita, un explosivo de alto poder.

Las cápsulas de pentolita estaban tapadas con un trapo. Los agentes revisaban la casa cuando las vieron y rápidamente salieron del sitio hasta que llegaran los expertos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR).

Un explosivo fue colocado afuera de un taller mecánico del suburbio de Guayaquil

“Gracias a Dios no lo tocamos accidentalmente, porque tal vez ya no estaríamos aquí. Son dos libras de pentolita, pudimos haber muerto todos”, refirió otro agente de la Unase.

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Él mencionó que no descartan que estos sospechosos estén involucrados en los atentados que desde el 1 de noviembre se han producido contra las unidades policiales, entre otros espacios públicos y privados.

En la rueda de prensa convocada este sábado la víctima también se reunió con su familia tras cuatro días de incertidumbre. Luego de un fuerte abrazo y lágrimas de alivio se lo llevaron a casa.

El padre del joven agradeció a los agentes que le devolvieron a su hijo con vida. (I)