Jonathan Fabricio P. O., alias Coliflor, líder de una banda delincuencial y uno de los presuntos implicados en la muerte de Miguel Ángel Nazareno, conocido como Don Naza, usó grillete electrónico cerca de siete horas antes de quitárselo y huir. Este no es un caso aislado. Otros detenidos a los que se les ha otorgado esta medida cautelar han vulnerado el brazalete; incluso algunos han estado en la esfera pública, como Fernando Alvarado y María de los Ángeles Duarte.

Además, varios delincuentes con estos dispositivos han sido detenidos cuando cometían robos. Un ejemplo fue alias Negro Jessy, considerado una de las personas más peligrosas en varias ciudades, como Guayaquil, y que fue asesinado en la cárcel de Cotopaxi.

Líder de banda delincuencial y uno de los presuntos involucrados en muerte de ‘Don Naza’ huyó tras retirarse dispositivo de vigilancia

Pese a esta evidente falta de control, especialistas consultados afirman que los dispositivos son una buena opción para disminuir el hacinamiento carcelario. Sin embargo, concuerdan en que en Ecuador existen demasiadas fallas que no permiten la correcta utilización de los grilletes.

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La utilización de estos dispositivos se implementó en 2017. Un año antes, el extinto Ministerio de Justicia compró 4.000 brazaletes; pero, de este total, unos 3.000 están inhabilitados por distintas causas, según declaraciones realizadas por Mishell Carrera, directora de Penas no Privativas de Libertad, Dispositivos de Vigilancia Electrónica y Reinserción, del Servicio Nacional de Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI).

Actualmente hay 637 dispositivos de vigilancia electrónica que han sido colocados entre la población carcelaria de Ecuador.

Para Jorge León, experto en seguridad, en la compra de los grilletes no se tomaron en cuenta algunos factores, como los diferentes climas y subclimas que existen en el país, o el poco cuidado a los bienes públicos que existe: de allí la gran cantidad de dispositivos dañados.

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El 66 % de los grilletes electrónicos comprados en el 2016 están dañados, 1270 están en uso y solo hay 20 disponibles

“Pero lo principal es que, si la supervisión falla, el brazalete sirve poco o nada. Hay delincuentes con elevado grado de peligrosidad (como Coliflor) a los que no se les puede poner el grillete, porque hay el peligro latente de que se lo retiren o sigan delinquiendo con el dispositivo puesto”, dice.

Además, indica que las alertas que emiten estos aparatos son filtradas y no todas llegan a las autoridades competentes. Por ejemplo, en los casos de Alvarado y Duarte, sí existieron alertas, pero no fueron comunicadas a tiempo, lo que permitió la fuga del primero y el ingreso de la segunda a la Embajada de Argentina en Quito (aunque en el caso de la exministra del correísmo no se tiene claro qué pasó con el dispositivo).

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Personas con grilletes electrónicos han sido detenidas en robos. Foto: Archivo

Otro de los problemas es que pareciera ser que en el país el uso de grillete solo se destina para casos mediáticos o políticos, dice Marcos Moreno, experto en seguridad ciudadana.

Afirma que hay casos en que los jueces han dispuesto el uso del grillete, pero se les notifica que no hay dispositivos disponibles; pero, cuando se trata de personajes públicos, como autoridades, “de inmediato” se consigue uno.

"La fuga de los procesados con grillete no significa que su uso sea erróneo, solo hay que mejorar el control", dice el analista Xavier Andrade

Debido a la falta de brazaletes, la Policía Nacional debe designar a varios de sus miembros a la vigilancia de personas que tienen arresto domiciliario. Por ejemplo, 456 policías de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) han dejado de patrullar las calles para vigilar a personas en sus casas.

“Por esto, es bueno el uso del grillete. Siempre será más barato comprar brazaletes que construir más cárceles o disponer de agentes para que cuiden a personas con arresto domiciliario. Además, este dispositivo hace que no se abuse del tema de la prisión preventiva. Pero es importante que exista una verdadera vigilancia y consecuencias duras para quienes se saquen el grillete”, indica Moreno.

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456 policías de la Zona 8 dejan de patrullar las calles por custodiar arrestos domiciliarios en turnos de 8 horas diarias

En marzo de este año, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) anunció que se adquirirían al menos 5.000 nuevos grilletes, pero hasta la fecha eso no se ha concretado. Según el Proyecto de Transformación del Sistema de Rehabilitación Social, el país necesita 9.000 grilletes para funcionar de manera efectiva.

El SNAI afirmó que el proceso de compra de estos dispositivos se realizará contemplando los “errores” que se cometieron en 2016, cuando el proceso de adquisición estuvo plagado de irregularidades, según un informe de la Contraloría General del Estado. (I)