Richard A., quien es señalado como el que se encargó de la formolización y maquillaje del cuerpo de Lisbeth Baquerizo, se acogió al procedimiento abreviado y fue sentenciado la noche de este lunes a cinco meses de cárcel por el delito de fraude procesal.

La mujer de 30 años fue asesinada en diciembre del año pasado en su casa de Puerto Azul, y de acuerdo a las indagaciones, no se trató de un accidente doméstico, como en un principio se presentó su muerte.

El juez Johan Briones sentenció al procesado a cinco meses de prisión y dictó una reparación integral de 5.000 dólares a favor de la familia de la víctima, así como el pago de una multa de diez salarios básicos unificados y disculpas públicas. El delito de fraude procesal, según el artículo 272 del Código Orgánico Integral Penal, tiene una pena de 1 a 3 años. Al declararse culpable, Richard A. obtuvo la pena mínima, y esta se redujo aún más por supuestamente ayudar a la Fiscalía con su testimonio.

Publicidad

Esposo de Lisbeth Baquerizo dice que lo obligaron a simular la caída por la escalera

Richard A. ya tiene cinco meses preso por la investigación, es decir, con la sentencia quedaría en libertad en pocos días.

El trabajador funerario es el único detenido en esta investigación (fraude procesal), en la que también se investiga a los padres y hermano mayor de Luis H., el principal sospechoso del presunto caso de femicidio, luego de conocerse que las heridas de Lisbeth fueron selladas con pegamento y que murió con golpes en la cabeza con un objeto contuso cortante.

Este lunes 28, los padres de Lisbeth hicieron un nuevo plantón para exigir justicia. Virginia Muñoz consideró una burla la sentencia a Richard A.

Publicidad

Por la muerte de Lisbeth hay dos casos abiertos: femicidio y fraude procesal.

Por el caso de femicidio se investiga al viudo y a un trabajador que llevó a Luis H. en moto a Puerto Azul, sin embargo, ese hombre nunca entró a la vivienda, según se evidencia en las cámaras.

Publicidad

Por fraude procesal (por intentar ocultar el crimen) son siete procesados: Luis H., sus padres, su hermano mayor, Richard A., el médico que imprimió el acta de defunción y el hermano del médico que supuestamente trasladó el documento.(I)