Desde el pasado 20 de septiembre, nueve días después de la desaparición de María Belén Bernal se anunció que la Escuela Superior de Policía en Quito estará a cargo de dos mujeres: Irany Ramírez como directora y Doris Viteri como subdirectora.

Viteri es coronel de Policía de Estado Mayor. Es instructora en educación policial, especialidad que la obtuvo en Carabineros de Chile, donde también estudió.

En la Escuela de Policía ha cumplido tareas en dos ocasiones anteriores como oficial instructora, cuya labor, entre otras, era la de estar pendientes de las actividades de las cadetes y verificar su disciplina.

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Como directora (s), en una entrevista con este Diario, se refiere a la formación que reciben en la Escuela Superior de Policía los futuros servidores de la institución, cómo han manejado el caso de la desaparición y muerte de Bernal y qué cambios se implementan.

¿A raíz de lo que pasó con el caso de la abogada Bernal no es una responsabilidad grande el que les hayan puesto en este cargo?

Es un servicio más dentro de la Policía y la Escuela ha seguido su curso normal, ya que tenemos todavía un convenio con la Universidad Central, quienes dentro de su malla curricular tiene estos temas de derechos humanos, de violencia de género, en realidad con el tema de procedimientos policiales y también, a partir de que llegamos, hemos estado realizando algunas charlas, algunos seminarios en relación a violencia intrafamiliar, de género, con el fin de fortalecer estos temas para que quede claro que el machismo ya no es una opción y este tipo de cosas pasan por esto, porque lastimosamente la cultura de nuestro país es así.

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¿Cuántos cadetes se están formando para ser policías?

955 cadetes.

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¿Han implementado algún cambio en la educación luego del caso Bernal?

En la malla curricular de la Universidad Central ya constan todos los temas de lo que corresponde a derechos humanos, y procedimientos policiales con violencia de género.

¿Esto es reciente o ya viene aplicando?

Eso ya está, son nueve años que estamos con un convenio con la Universidad Central. Lo que le estoy mencionando justamente es la última malla curricular que presentaron.

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Entonces nosotros estamos fortaleciendo y de hecho hay una comisión para fortalecer esta malla curricular a nivel de todas las escuelas de formación, no solamente la Superior de Policía.

¿Está actualizando?

Transversalizando todo el tema de género. Hay que conocer que la Policía Nacional tiene una política de género. Esta política de género ya está siendo trabajada desde el 2020, que empezamos en noviembre, hasta cuando se puso en vigencia el 14 de mayo.

Se ha estado trabajando y haciendo el seguimiento de una matriz en la que hay varias actividades que las diferentes direcciones tienen que cumplir, pero dentro de esto también se están haciendo instrumentos legales, dentro de la institución para que haya reglamentos para poder verificar que este tipo de cosas no sucedan en la institución policial, sobre todo en lo que respecta a violencia de género.

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Usted me habla de educación que da la Universidad Central, pero me refiero más bien al plano policial, a la instrucción policial, ¿sobre eso también están trabajando?

Nosotros tenemos el eje policial que realmente nosotros continuamos con lo que respecta a los procedimientos, a todo lo que (corresponde) a la instrucción formal, armas y tiro, criminalística, pero todos estos temas son una sola malla curricular con la Universidad Central, es decir, tenemos el eje policial y eje académico.

¿En el eje policial han hecho algún cambio?

Actualmente no porque tenemos que culminar con la malla curricular presentada. Al momento se está trabajando en la próxima malla curricular para los próximos semestres.

Con los cadetes que se encuentran actualmente, porque los nuevos entrarán para abril del próximo año. No podemos demorarnos mucho en transversalizar todos los temas.

¿A su juicio qué cambios se deberían implementar en el eje policial?

Hay mucha gente que desconoce cómo nosotros nos formamos.

Explíqueme

En el tema específico que por que pasó el caso de la señora Bernal son gente que no cumplió específicamente su función.

En relación a la formación de los cadetes eso no tiene nada que ver al evento que sucedió ese día.

Los temas que se están dando en la malla curricular están vigentes, no es que recién los hemos puesto porque pasó, tanto en la parte policial continuamos con algo que nosotros estamos sosteniendo como son: la doctrina policial, los procedimientos policiales en general, específicamente los procedimientos policiales por violencia de género, aquí vienen los casos como son la violencia intrafamiliar, el caso de violencia contra niños, niñas y adolescentes, el tema de la metodología de la investigación, criminalística, que son materias policiales y que tienen que conocer los cadetes desde primer año.

Obviamente que van desde lo más básico a lo más complejo hasta cuarto año que ellos se gradúan y completan la malla curricular para poderse graduar (de) licenciados en la carrera de Ciencias Policiales y Seguridad Ciudadana y de Subtenientes.

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¿Pero yo entiendo que lo que pasó debió haberles afectado y asumo que tienen que revisar la educación que están dando en el eje policial?

Todos nos sentimos afectados, tanto directivos, técnico operativos, y los aspirantes a servidores policiales.

Y a nivel de la Policía créase que también estamos afectados porque es algo que nos causó bastante impacto: pensar que un servidor policial utilizar este tipo de instalaciones para cometer un acto de ese tipo, pero estamos afectados, pero aquí hemos trabajado de manera planificada con el fin de hacer descargas emocionales a todos los servidores policiales, incluyendo a los aspirantes con psicólogos calificados y de igual manera con el fin de que haya una terapia de amor propio, de querernos como seres humanos y de esa manera empezar a respetar a los demás.

Eso es parte de lo que hemos hecho cuando venimos y no es que queramos pensar que eso sea un cambio, eso es parte de lo que nos corresponde y nuestra obligación como directivos.

¿No sé si ha escuchado esto, las tres reglas de oro de los cadetes son: el que obedece no padece, prohibido delatar y todo está permitido menos dejarse trincar?

Esas no son reglas de oro. Son malas prácticas que todo el tiempo aquí se ha utilizado. Inclusive alguna vez algún instructor mío hacía notar de que la tercera frase es hasta de un delincuente.

Si usted las analiza no son frases de personas que se están formando para ser policías. Entonces eso nosotros acá tenemos muy claro y cada vez que tenemos la posibilidad de conversar con los cadetes, hablando de la parte directiva, porque normalmente quienes están cerca de ellos son los oficiales desde el grado de mayor, capitán, teniente y subteniente, pero en el caso personal, siempre les estamos haciendo llegar cuál es el fin y por qué entraron acá.

Hay que hacerles entender que esas cosas son prácticas que no están bien dentro de la Escuela Superior de Policía, si alguna vez las escucharon, si alguna vez alguien les dijo, y siguen repitiendo ese patrón están equivocados y estamos trabajando para que eso deje y ser corte ahí.

¿Cuándo usted se formó aquí escuchaba esto?

Sí, sí escuchaba.

¿Y cuál era su reacción?

Obviamente cuando estamos nuevos, pero no dejamos de tener nuestro propio criterio y nuestro propio análisis crítico ante esta situación.

Entonces yo creo que es mucho el tema del sentido común, porque hay que ser claros que hay órdenes legales e ilegales y nosotros tenemos que enmarcarnos en las disposiciones legales, para eso hay reglamentos disciplinarios en los que otras personas a nosotros no nos pueden obligar a ser cosas que no son correctas.

¿Por más que sean sus superiores?

Por más que sean, ellos tienen la posibilidad de un parte policial, un oficio, tienen sus oficiales para dar parte verbal inmediato y les dan las facilidades para que también hagan su parte por escrito.

Yo tengo varios casos aquí que como subdirectora tengo que verificar qué tipo de faltas son.

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¿Estas entre comillas reglas de oro están cambiando?

O sea tienen que erradicarse no es que, vuelvo a repetir, no son reglas de oro, lastimosamente las llaman así por llamar la atención talvez. Sí son malas prácticas.

¿Puede ser también una manera para poder mantenerse aquí?

Son malas prácticas y queremos erradicar eso de raíz.

El ministro del Interior, Juan Zapata, cuando asumió sus funciones hablaba de una reestructuración del modelo educativo de la Policía con enfoque de erradicación de la violencia y derechos. Asumo que se refiere a lo que ya me explicó.

Exactamente. En la Dirección Nacional de Educación hay una comisión, están trabajando -eventualmente- ha ido nuestra jefe de formación académica también ha aportar con estos temas porque sí es importante.

Nuevamente le manifiesto no es algo que recién se lo está haciendo, ahora se lo está fortaleciendo, se está transversalizando en la educación, la violencia de género como parte de los procedimientos policiales y su erradicación dentro de las filas policiales y cómo proceder en nuestro día a día. (I)