El distrito Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, es el más violento del país, pero no tiene toque de queda. Sus moradores piden urgentemente una intervención

Asesinatos, artefactos explosivos, asaltos, robos de vehículos, secuestros extorsivos y hasta una violación grupal han atendido en las últimas semanas los policías del eje preventivo del distrito Nueva Prosperina, ubicado en el noroeste de Guayaquil y considerado el más violento de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) y del país.

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En ese sector se registra la tasa más alta de homicidios a nivel nacional: son 110 casos en lo que va del 2022. Le sigue el distrito Sur (Guasmo), con 90 asesinatos.

Pese a esta preocupante situación, hace un mes, en que se determinó establecer nuevamente el estado de excepción y toque de queda en sectores específicos, no se consideró al distrito Nueva Prosperina. Estas medidas solo rigen para el distrito Sur y para Pascuales, donde hasta la fecha van 65 asesinatos.

El distrito Nueva Prosperina comprende la zona de Bastión Popular, El Fortín, Monte Sinaí, Socio Vivienda, Paraíso de la Flor y otros sectores considerados conflictivos, en donde los vecinos piden una intervención militar urgente.

Solo en la última semana se han dado algunos casos de sicariato en la zona. Uno de los más recientes y alarmantes asesinatos ocurrió en la coop. El Fortín, cerca de la entrada de la 8, donde una mujer de 51 años fue baleada en su casa junto con sus dos hijos menores de edad; tenían 11 y 14 años. Un allegado a la familia también fue acribillado en el predio.

Uno de los adolescentes fue asesinado cuando estaba en el baño de su vivienda.

En ese mismo sector, hace una semana balearon a tres hombres que libaban en una esquina, según indicó el coronel Carlos Ortega, jefe policial del distrito.

Él explica que en el circuito El Fortín las muertes violentas pasaron de 3 casos el año pasado a 16 en lo que va del 2022.

Otros circuitos en los que se han incrementado los casos son Paraíso de la Flor, donde se pasó de 1 asesinato a 24 este año; en Monte Sinaí, de 8 a 17; en Flor de Bastión, de 1 a 11; en la coop. Nueva Prosperina, de 6 a 28 casos; y en la coop. Guayaquil, de 2 asesinatos en 2021 a 9 casos en 2022.

Ortega indicó que el año pasado, a la fecha, iban solo 22 casos en todo el distrito, por lo que se ha registrado un incremento del 450 % con la cifra de 110 crímenes. Dijo además que el 84 % de la muertes están relacionadas con el microtráfico.

El policía señaló que en esos sectores no solo hay lucha de territorios entre varias bandas, sino que los jóvenes (menores de edad) que consumen han empezado a vender droga y a acaparar pequeños sectores, pero terminan siendo asesinados por su propia banda al no comercializar la sustancia, sino consumirla.

En enero, en Nueva Prosperina se registraron 14 asesinatos; en febrero, la cifra subió a 25 casos; en marzo, bajó a 18; en abril, subió a 25; y en lo que va de mayo se ha mantenido en 25 casos.

Pero no solo los asesinatos alarman a la comunidad: los atentados con explosivos son cada vez más comunes en este distrito. Se ha dado más de una decena de alertas, y en la mayoría de los casos los afectados no quieren denunciar a la Policía, porque son víctimas de extorsión o porque son parte de la venta de sustancias ilícitas.

Los secuestros extorsivos y robos de vehículos son delitos que también se han incrementado este año de forma alarmante en este sector, específicamente en Socio Vivienda. Ahí, en las últimas semanas los policías han liberado al menos a 26 personas que han sido secuestradas y cuyos vehículos fueron robados.

La cifra de robo de carros pasó de 77 en 2021 a 149 en 2022.

La mayoría de las víctimas son conductores informales que toman carreras hasta la zona; sin embargo, también se reportó el caso de una pareja que ingresó al sector y que fue retenida. Al hombre lo golpearon y le quitaron el carro, pero a su novia la arrastraron hasta una covacha y habría sido violada por varios miembros de una banda que opera en la zona. El caso es investigado por la Fiscalía.

Esta misma semana se detuvo a alias La Morsa, el líder de esa organización por porte de armas, pero fue liberado con medidas cautelares. Mientras debe presentarse ante el juzgado cada semana, la Policía recopilaba evidencia en su contra por al menos 20 secuestros extorsivos y la violación.

En uno de los casos, un adulto mayor fue retenido, golpeado y hasta torturado hasta que la policía lo rescató.

“Había cables conectados a una batería. Eso le hicieron a un hombre de 65 años por robarle el carro”, contó un capitán del sector, que teme hasta por su familia, pues cuenta que las bandas de Socio Vivienda los fotografían y graban cuando él estaba en cada procedimiento.

Algunos carros han sido recuperados luego en otras provincias, tras ser usados para cometer crímenes. (I)