Cuenca

La autopsia determinó que José Marcelino Villa Romero, el hombre que apareció muerto en el sector de Tarqui, en el sur de Cuenca, falleció por causas naturales debido a su enfermedad.

El cuerpo apareció junto a un casquillo de una bomba lacrimógena, pero eso para las autoridades no es una evidencia, pues consideran que, por el contexto del país, la escena pudo haber sido alterada.

Un hombre fue encontrado muerto junto a casquillo de bomba lacrimógena, en una zona de Cuenca

El fiscal del Azuay Leonardo Amoroso detalló que el examen legista determinó que el deceso fue por “insuficiencia respiratoria aguda con un edema pulmonar, desequilibrio hipoelectrólico, cirrosis hepática”.

Eso, según la Fiscalía, fue acompañado de una descripción física del cuerpo, donde se notó que tenía “un color amarillento (…); que el hígado estaba sumamente agrandado”, lo cual fue producido por un consumo de alcohol durante unos quince años aproximadamente.

Esta versión no convenció a la familia del difunto, quienes insistieron en que la causa fue por la excesiva represión policial que la noche del lunes arremetió en la zona para abrir paso. Su teoría es que los moretones en el abdomen fueron por el impacto del gas.

El fallecimiento se registró la noche del martes 21 de junio tras una larga jornada de manifestaciones en Cuenca. Foto: Cortesía Segundo Cabrera

Tras muerte de manifestante, vandalizan UPC, patrullero y agencia bancaria en Puyo

Sobre este hematoma en el estómago, Amoroso contó que eso se debe “posiblemente a una caída o golpe con un objeto contuso, y que no compromete ningún órgano vital”.

El cuerpo ya fue entregado a los familiares para que sea velado y enterrado; pero, según esta autoridad, si ellos siguen con dudas sobre las causas de la muerte, están abiertos para que se practique otra autopsia.

Desabastecimiento por bloqueos

Con todas las vías interparroquiales e intercantonales bloqueadas, el desabastecimiento de productos básicos, como la gasolina o gas licuado de petróleo, persiste. En las estaciones de servicio, los combustibles ecopaís y súper ya se terminaron; solo está disponible el diésel. En cuanto al gas, las largas filas afuera de los depósitos se mantienen.

Bajar los precios de gasolinas y diésel, como pide la Conaie, le costaría al Estado unos $ 1.047 millones, calcula Ministerio de Finanzas

El servicio de buses urbanos y tranvía, que la tarde de ayer fue suspendido por falta de garantías, una vez que las unidades y los rieles fueron atacados, se restableció de forma parcial; pero su continuidad se definirá en horas de la tarde, según sea el tono de las manifestaciones. (I)