Fabrizio González, el dueño de un patio de compraventa de vehículos ubicado en la autopista Narcisa de Jesús, por Sauces 4, está viviendo una pesadilla desde hace tres semanas, cuando un sujeto intentó venderle un vehículo robado.

En pocas horas, el hombre descubrió que la matrícula que le entregó el sujeto no era legal y avisó a la Policía.

El 15 de marzo, a las 22:00, se detuvo en el local al hombre que trataba de vender el vehículo a cambio de efectivo.

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González explicó que, al verse detenido, el sujeto confesó que el carro había sido alquilado en Santo Domingo y que había conseguido de forma ilegal una matrícula a su nombre para tratar de vender el automotor. Incluso los policías le encontraron la matrícula original del vehículo en el bolsillo.

El sujeto, que se habría identificado como miembro de Los Choneros, fue detenido por la Policía y días después empezaron las amenazas contra González.

Incluso trataron de entrar a su casa, según contó el comerciante. Además este sábado, 8 de abril, al pasar cerca de su negocio vio que en la pared le habían puesto un grafiti; al estacionarse junto a su local vio que incluso había tres orificios de balas en el vidrio de la oficina.

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Inmediatamente llamó a la Policía, a varios medios de comunicación y puso la denuncia.

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“Sácalos o te mando a matar”, dice el grafiti que pintaron en la pared.

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Según el dueño del patio de carros, con el hombre detenido había dos sujetos más que nunca entraron al negocio. Él presume que la Policía además de detener al sujeto que llegó con el carro robado estaría tras la pista de los otros hombres.

La víctima de estas amenazas señaló que incluso lo llamaron por teléfono el 21 de marzo para decirle que lo iban a matar.

Por precaución ha llevado los carros que tenía en su negocio a otros locales para que se gestione la venta, pues teme que le lancen un explosivo o algún ataque similar.

También mencionó que ha tomado medidas de seguridad con su familia. González espera que la Policía rápidamente dé con los causantes de los grafitis y las llamadas, pues explicó que él solo llamó a la Policía al ver que le querían vender un carro robado, como lo hubiera hecho cualquier otro ciudadano.

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“Yo nunca he tenido problemas con nadie, nunca he estado involucrado en nada ilícito, y ahora resulta que Los Choneros me quieren matar”, expresó el hombre, que tuvo que poner a su familia a buen recaudo.

El vehículo en cuestión, según González, fue retenido por la Policía el 15 de marzo. Lo llevaron al laboratorio de Criminalística y allá presumen que se contactaron con la dueña que lo había alquilado y que no tenía idea de que estaban tratando de vender su carro en Guayaquil.

El detenido en este caso es Washington V. V., de 29 años. El 16 de marzo, horas después de su captura, le abrieron un proceso judicial por el delito de estafa. (I)