La Secretaría Nacional de Seguridad Pública y del Estado cumplió un mes de haber sido creada a través del Decreto Ejecutivo 514, con fecha 2 de agosto. La entidad es responsable de la elaboración de políticas públicas, planificación integral y coordinación de los organismos que conforman el Sistema de Seguridad Pública y del Estado. Además, dará seguimiento y evaluará las acciones en materia de seguridad.

La institución está compuesta por 23 funcionarios, las instalaciones fueron cedidas por el Ministerio de Defensa y se encuentran cerca del parque La Alameda, en el centro de Quito.

Al mando de la nueva Secretaría se encuentra Diego Ordóñez, hombre de confianza del presidente de la República, Guillermo Lasso, que asumió el cargo tras ser consejero de Gobierno y, antes, haber renunciado a su curul en la Asamblea Nacional.

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Para mantener una comunicación cercana con el mandatario, el despacho de Ordóñez seguirá dentro del Palacio de Carondelet, desde ahí coordinará y supervisará. En entrevista con este Diario, el secretario habló del combate al narcotráfico como la piedra angular de la estrategia de seguridad.

Sobre la relación con los gobiernos seccionales, el secretario destacó que el trabajo es fluido con muchos municipios, pero existen problemas con la administración de Guayaquil. Los desacuerdos con la máxima autoridad del Puerto Principal llegaron al punto más alto de confrontación tras el ataque con explosivos en el sector del Cristo del Consuelo, suroeste de Guayaquil, que provocó la muerte de 5 personas, dejó 17 heridos y causó daños en viviendas y vehículos.

Luego del hecho ocurrido el 14 de agosto, la alcaldesa Cynthia Viteri cuestionó la acción gubernamental para enfrentar la delincuencia y al crimen organizado. Vía redes sociales y en declaraciones a medios de comunicación hubo cruce de acusaciones y críticas entre ella y funcionarios del Gobierno central.

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Actualmente el cabildo porteño, el Ministerio del Interior y el alto mando policial trabajan coordinadamente en una estrategia de seguridad actualizada que permita contrarrestar el auge delictivo en la urbe porteña que con Durán y Samborondón integran la Zona 8, jurisdicción con el más alto índice de muertes violentas (más de 985).

La semana anterior Viteri planteó públicamente entregar una isla deshabitada de Guayaquil para que el Gobierno levante allí una cárcel dado que muchas bandas delictivas ordenan desde los reclusorios la ejecución de delitos como asesinatos, extorsiones, secuestros y atentados con explosivos.

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Esa propuesta fue desestimada por Diego Ordóñez por considerarla parte de un modelo que no es técnicamente posible.

Alcaldesa Viteri ofrece una isla de Guayaquil para que se construya una cárcel

¿Cómo va la estructuración de la Secretaría para tener oficinas, presupuesto y personal?

Ya estamos con todo lo necesario. Ya tenemos autorizado el personal, presupuesto. Yo ya estoy hecho cargo del Gabinete Sectorial de Seguridad, hoy (jueves) precisamente hemos tenido una reunión con doce miembros del Gabinete de Seguridad que incluye a los ministros de Defensa, del Interior, al comandante de Policía, al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, al canciller, al ministro de Gobierno, al director del ECU911 y al director del SNAI.

¿Es la primera reunión que usted dirige?

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Este es el primer gabinete que presido para revisar, precisamente, lo que está pasando en Guayaquil, la situación en las cárceles, la definición respecto de una nueva política sobre tenencia de droga y un seguimiento de lo que sucede en Guayaquil en la implementación del sistema de escáneres en la Aduana. Es un gabinete más ejecutivo, analizamos la situación y hemos tomado unas decisiones que vamos a implementar.

¿Hay algún anuncio que pueda adelantar?

No, ninguno. Esperemos.

¿Cómo avanza la elaboración del Plan de Seguridad Integral?

Aquí hay dos insumos. El uno es una agenda de seguridad y defensa. Y (hay) un complemento que tiene que ver con otras áreas que inciden en la seguridad: salud, educación, coordinación con los gobiernos locales. El plan está ya (...) como todo documento, hay borradores, pero necesito incorporar con una estrategia de seguridad y defensa. Esa estrategia de seguridad y defensa es muy importante, se ha estado trabajando con el Ministerio de Defensa y el Ministerio del Interior y ya tenemos un documento. Y de ahí también tengo que poner en consideración del presidente el Plan Nacional de Inteligencia.

¿Cuáles son los ejes de las estrategias de seguridad?

Dejando de lado el crimen común, el 95 % de los delitos que se producen en Ecuador por violencia es debido al narcotráfico. El eje fundamental, entonces, es el combate contra el narcotráfico y el crimen organizado. En torno de eso es que se articula una estrategia que tiene que ver con el fortalecimiento de los servicios de inteligencia, en el propósito de tener información para combatir esta amenaza. Tenemos que fortalecer esta capacidad de inteligencia que tienen la Policía y las Fuerzas Armadas, con tecnología, con recursos que les permitan ser más eficientes en conocer cómo operan los que motivan la inseguridad. Para reaccionar necesitamos fortalecer las capacidades operativas de la Policía y las Fuerzas Armadas (sic): información, conocimiento, prevención, reacción; para cada uno tenemos una estrategia que está en proceso de ejecución. Esto lleva tiempo. Esto es muy importante que muchos (personajes) que hacen opinión, que hacen análisis, que sentencian sobre estos temas tengan conocimiento, para que comprendamos que esta complejidad se resuelve con un trabajo estructurado, orientado a topar los problemas de fondo y que los resultados no son de corto plazo.

¿Cómo avanza la cooperación con el Gobierno de Israel?

El Gobierno ecuatoriano tiene una relación orgánica en este momento, un acuerdo de Gobierno a Gobierno, con el Gobierno de Israel. Eso garantiza el profundo conocimiento que tiene este país sobre seguridad y, además, el hecho de que nos direcciona hacia aquella oferta de productos o de equipos o de tecnología que tiene el aval y conocimiento del Gobierno de Israel sobre las características y las condiciones, además de precios. Eso está funcionando. Tenemos avanzado el proceso que nos va a permitir poder proveernos de la mejor tecnología posible que podamos pagar.

¿Qué tipo de tecnología, equipos, armamento se ha adquirido?

Básicamente tecnología que tiene que ver con fortalecer las capacidades de inteligencia y otras que tienen que ver con la capacidad de reacción de las Fuerzas Armadas y la Policía. Es lo que se sugiere en la línea de información y reacción. Información para prevenir. Y para reaccionar, las capacidades mínimas. No podemos financiar mucho.

El financiamiento para adquirir todo esto cómo se lo va a trabajar, ¿tal vez a través de multilaterales?, ¿cómo sería el financiamiento?

Hay vías que nos permitirían financiar esto. Aquí tengo que decirle ‘hasta ahí nomás’, porque eso es parte de operaciones que tienen que mantenerse reservadas, porque tienen que ver con la seguridad. (Pero) de que estamos avanzando en esto, estamos avanzando.

¿Cómo se encuentra en la coordinación con los GAD; cómo está la relación con Guayaquil?

El ministro del Interior ha hecho un gran despliegue de trabajo territorial con los gobiernos locales para conocer sus necesidades, cuáles son sus problemas, las cuestiones prácticas: que necesitan cámaras, patrullaje. Todo eso en términos de absolver esos problemas que son más inmediatos. En tanto, todo el sistema de la estrategia nacional pueda irse implementando y pueda dar resultados, porque al final la violencia proviene del narcotráfico, y si no frenamos eso, si no contenemos eso, vamos a seguir con niveles de criminalidad altos, donde ya la situación es muy complicada. Hay muchos municipios donde se pueden tomar acciones, como le acabo de mencionar. Con Guayaquil va el ministro Carrillo y habla de la necesidad de establecer un plan (de seguridad), y la alcaldesa (Cynthia Viteri) sale a decir cualquier cosa, incluso mintiendo, para crear un ambiente de zozobra. Eso me parece a mí que no es responsable de una autoridad de una ciudad del tamaño, la importancia y el peso que tiene Guayaquil. Ella no puede decir, como mintió, que los secuestradores se pasearon por la urbanización en donde vive el presidente de la República, porque eso es mentira, eso no sucedió.

¿Qué fue lo que sucedió?

El lamentable suceso que se produjo en Guayaquil fue que un ciudadano, que tiene su domicilio en esta urbanización en la que vive el presidente de la República, fue retenido en una calle del centro de Guayaquil y le dijeron ‘¿en dónde vive?’ (y la víctima respondió) ‘en tal lugar’, que es una urbanización en la av. Samborondón. Llegaron allá y el momento que se vio el despliegue de seguridad que protege la casa del presidente le abandonaron (a la víctima). Hubo golpes, hubo daños. Nosotros habíamos pedido que se presente una denuncia, pero no se presentó. No hemos podido hacer una investigación, lamentablemente. La persona que fue afectada prefirió no presentar la denuncia; nosotros respetamos. Nos parece penoso que la alcaldesa no respete la privacidad de quien decidió no presentar la denuncia y convertir eso en un tema que, además, distorsiona la verdad, con el propósito de generar ella (Cynthia Viteri) una situación de mayor nivel de incertidumbre y zozobra en la ciudad.

La alcaldesa Cynthia Viteri propuso entregar una isla de Guayaquil para construir una cárcel, ¿el Gobierno está analizando esto? ¿Cómo ustedes observan esa propuesta?

No. Para nada. La alcaldesa, de una forma irresponsable, decía que ella prefiere no estar en ‘reunioncitas’. Pero lo que hay que hacerle notar es que las ‘reunioncitas’ sirven para planificar, porque las cosas no se hacen atolondradamente. La solución al problema de cárceles primero parte de saber cuál es nuestra población carcelaria, y ya está en proceso un censo. Es la primera vez que se hace un censo carcelario en el país, la primera vez, para saber qué tipo de población carcelaria tenemos, de qué nivel de peligrosidad, cuántos están en situación de sentencia, otros que están esperando sentencia, cuál es el tipo de crímenes por los que están purgando, de manera que se pueda definir, a partir de ese momento, qué tipo de cárcel se necesita. A partir de las reunioncitas evaluar y tomar decisiones, primera cosa. Segunda cosa, la cárcel que está construida en una isla es un museo: Alcatraz, porque ya (ese modelo) no es técnicamente posible. Imagínese si se da un motín en la cárcel (que se encuentre en una isla), lo que significa en logística trasladar equipos para atender esa emergencia; todo lo que significa en aprovisionamiento, en alimentación, en transporte, a menos que se quiera tener gente viviendo en la isla. Es un absurdo.

En cuanto a la consulta popular, ¿qué temas se están analizando en materia de seguridad?

Tenemos ya unas definiciones. Hoy (jueves) vamos a revisar las preguntas que tienen que ver con el tema de seguridad. (Son) precisamente en aquellas cosas que han restado capacidades al Estado para poder reaccionar adecuada, oportuna y eficientemente frente a la amenaza del crimen organizado contra la estabilidad del Estado, que representa ahora el narcotráfico.

¿Una Alcatraz en Guayaquil? Así reacciona la ciudadanía ante propuesta de Viteri de entregar isla para hacer prisión

¿Algún ejemplo?, porque eso suena muy general.

Sí, suena general. Es que yo no quisiera adelantar. El problema de este país es que no han discutido las cosas con racionalidad. Cualquier cosa que se diga ahora lo que va a hacer es reaccionar todo el mundo a dar palo, en vez de buscar una alternativa. Se han hecho consultas, se conversa, pero aquí no hay cosa que se plantee para un debate racional que no reciba esa respuesta. (Por ejemplo) la alcaldesa de Guayaquil. ¿Hay posibilidad de tener una línea de diálogo racional con la alcaldesa de Guayaquil? Mi opinión es que no. Entonces, hay que evitar que un tema tan sensible, tan complicado, como el de la consulta popular y los temas entren a ser despedazados antes de que se planteen las preguntas.

¿Se puede al menos conocer el número de preguntas de seguridad que se incluirían?

Están más o menos entre cuatro y seis. Pero puede ser que mañana digamos que son solo tres.

Sobre la desclasificación de la información. ¿Cuáles son los temas que se van a desclasificar? ¿Está en curso el caso del asesinato de los periodistas de El Comercio?

Está (en curso la desclasificación del caso de los periodistas). Tenemos para el siguiente Cosepe. (Es una) lástima porque se ha dilatado el tiempo, pero ya hay un informe jurídico. En la última reunión del Cosepe se conoció el tema, pero hubo una observación en el sentido de que faltaba la fundamentación. Se pidió mayor fundamentación y eso tendremos en el próximo Cosepe.

¿Cuándo será la reunión del Cosepe?

Dependemos de la agenda del presidente (Guillermo Lasso) y de los otros miembros del Consejo. No es fácil.

¿Será este año?

Claro, este año.

En el Decreto Ejecutivo 514 se ponen como atribuciones de la secretaría las que tuvo el extinto Ministerio Coordinador de Seguridad. ¿Debió eliminarse esa institución o debió continuar; por qué es necesario ahora rescatar esta figura?

El concepto del Ministerio Coordinador de Seguridad está en la Ley de Seguridad del Estado y, entre otras atribuciones, ejercía la Secretaría del Consejo de Seguridad Pública y otras actividades que tienen que ver con la coordinación. Necesitamos esta estructura de coordinación porque tenemos una cantidad de instituciones que tienen que ver con la seguridad y que no están siendo articuladas en una misma estrategia. Cuando el Consejo de Seguridad Pública decide, y esto es muy importante, no lo han notado, no quiero ser peyorativo, pero los expertos que opinan sobre seguridad no han reparado en el hecho de que es la primera vez –si usted analiza en el resto de países latinoamericanos– que un Gobierno decide calificar al narcotráfico como una amenaza a la estabilidad del Estado. No es un tema solamente delincuencial, es un tema de amenaza política. En ese momento las Fuerzas Armadas toman un rol y deja de ser solo un tema policial. Cuando se tiene esa conjunción hay que articular, hay que coordinar la estrategia de seguridad de la Presidencia con la parte operativa que la manejan los ministerios de Defensa y del Interior, y las FF. AA. y la Policía. Por eso es fundamental el Ministerio Coordinador.

¿Qué les dice a sus detractores y a quienes opinan que usted no tiene experiencia en la rama de seguridad?

Esto no es una secretaría técnica, esto es una secretaría estratégica. La seguridad tiene muchísimas dimensiones: una política, una sociológica, una de prevención, de control y de represión. En cada una hay un rol que cumplir y lo fundamental es que en la parte política hay que tener claro cuáles son los objetivos desde el punto de vista del Gobierno, del punto de vista político, respecto a la seguridad. Una definición política en esa línea es que el narcotráfico es un atentado a la seguridad del Estado. La parte técnica, puramente técnica, la conocen los técnicos. Lo que yo tengo que saber es cómo funciona esa técnica; ver, además, la posibilidad de una incorporación de una solución tecnológica, coordinar y empujar lo estratégico. Los especialistas creen que el tema de seguridad empieza por conocer cuáles son los nombres de las pandillas. No. Eso es una segunda parte de lo que tiene que ver con seguridad. Lo primero y fundamental es cuál es la definición política que un gobierno toma respecto a la seguridad y cómo quiere que su estructura de seguridad funcione. Para eso es fundamental tener las capacidades para entender ese fenómeno de la dimensión política, las fortalezas técnicas y de conocimiento –que están disponibles en las FF. AA. y la Policía–, y entender que hay soluciones tecnológicas. Juntamos las tres cosas y tenemos una estrategia, tenemos una solución y lo que hay que hacer es empujar; ese es mi rol. (I)