Diana salió de su casa la mañana del 23 de julio de 2021, su destino era la entidad financiera en la que laboraba, sin embargo, la mujer de 27 años y madre de un niño no llegó a cubrir su turno. Casi un año después, su secuestrador y asesino fue sentenciado a 26 años de cárcel.

La Fiscalía logró que los jueces decidieran la pena máxima por el delito de secuestro extorsivo con resultado de muerte.

El ahora sentenciado asfixió a su víctima y la arrojó al costado de un paso peatonal en el sector de la Argelia, en el sur de Quito. El tribunal también decidió que se deberá pagar $ 20.000 a la familia como reparación integral y tendrá una multa de mil salarios básicos unificados, es decir, $ 425.000.

Publicidad

La fiscal María Rodríguez entregó a los jueces más de 35 elementos levantados durante la investigación, los que demostraron que Luis C. fue el autor directo de este delito.

Hombre reportado como desaparecido fue hallado sin vida en el sur de Quito

Ese viernes, pasado el mediodía, el esposo de Diana recibió una llamada de ella informando que se encontraba secuestrada y que el captor pedía $ 3.000 por su rescate. La conversación entre esposos se terminó en ese momento, el secuestrador le quitó el teléfono. “Ya hablaste con ella, ahorita ya sabes lo que queremos, ya te mando una foto de tu mujer”, informó al cónyuge.

Así lo hizo, envió una fotografía de Diana sentada en un baño, amarrada de pies y manos. Esa fue la única prueba de vida que recibió la familia de Diana, después solo llegaron cinco llamadas desde cabinas telefónicas, entre el 23 y 27 de julio.

Publicidad

Trece días después, el 9 de agosto, el secuestrador volvió a llamar y preguntó si consiguieron la suma que pedía. Además, en esa fecha adelantó que la liberación podía ser en Alóag, al extremo sur de la capital.

Al día siguiente de esta llamada, la Policía Nacional recibió una alerta de activación del celular de Diana, con un número registrado a nombre de Luis C. Esto permitió a los agentes policiales y de Fiscalía realizar dos allanamientos y una detención.

Publicidad

Según Fiscalía, en la vivienda del secuestrador se encontró ropa que coincidía con la de quien realizó las llamadas desde las cabinas, después de confirmar las características en pericias de video y audio. Además, el segundo allanamiento fue en un cuarto que alquiló Luis, aduciendo a los dueños del inmueble que ahí se alojaría su esposa que estaba operada de los ojos. En el lugar encontraron cabello que coincidió con el perfil de Diana.

Según el testimonio del hermano de Diana, el secuestrador, de 40 años, era un vecino del barrio en el que viven sus padres. Tiempo atrás habría confeccionado unos uniformes deportivos para la entidad en la que trabajaba Diana, según la Fiscalía.

El día de la detención, el procesado llevaba consigo el teléfono de su víctima. “Ya está muerta, ya la maté”, dijo a uno de los agentes de Policía. Él mismo fue quien ubicó a los agentes y acompañó al lugar en el que abandonó el cuerpo sin vida.

Padre que violó a su hija recibió 22 años de cárcel y $ 340.000 de multa; el hecho se dio en el norte de Pichincha

El informe de autopsia determinó que la muerte de Diana ocurrió el 4 de agosto. “Él llamó cuando estaba con vida y dejó de hacerlo porque mató a Diana. Luego retomó la comunicación para seguir pidiendo el rescate, cuando la víctima ya estaba muerta”, explicó la fiscal del caso.

Publicidad

Finalmente, se informó que el secuestrador rindió un testimonio sin juramento en el que aseguraba haber sido contratado para hacer dos carreras y que le pidieron que alquilara un inmueble, pero esta versión no fue sustentada, según Fiscalía.

Luis fue sentenciado por el delito de secuestro extorsivo con resultado de muerte, establecido en el artículo 162, inciso final, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona con pena privativa de libertad de 22 a 26 años. (I)