La valentía de Mariana, una adolescente estudiante del sur de Guayaquil, despertó admiración por la astucia al momento de alertar de forma disimulada que era víctima de un intento de secuestro mientras se dirigía al colegio en el sector de la Stella Maris, en el Guasmo.
Según un video captado por cámaras de vigilancia tanto públicas como privadas, un hombre abordó a la chica y luego la llevó abrazada por calles hasta llegar a la avenida principal: la Domingo Comín.
Allí, la joven logró hacer señas a una mujer para que la auxiliara. El padre de la mujer que fue alertada siguió al hombre y a la estudiante y empezó a gritar: “Suéltala, suéltala”, por lo que la menor pudo aflojarse de los brazos de su presunto captor.
Publicidad
Este caso encendió la alerta en los planteles. Esta mañana hubo más espacios de capacitación de qué hacer si llegan a ser víctimas de un intento de secuestro.
Robert Yaselga, jefe de policía comunitaria de la Zona 8, expresó que es admirable cómo Mariana sobrellevó la situación y que ese debe ser un ejemplo para pedir ayuda cuando se está a merced de un posible secuestrador.
Mantener la calma y alertar con señas
Uniformados aconsejan que se debe tomar la situación con calma en el caso de que los antisociales estén armados.
Publicidad
Luego, de forma disimulada, es recomendable hacer señas con las manos, también con gestos, para poner en evidencia que se está en una situación de inseguridad.
Estar pendiente de si hay alguien cerca, tratar de tocarlo para llamar su atención, tal como lo hizo la joven.
Publicidad
Yaselga añadió que en este sentido el papel de los testigos, de la comunidad, es fundamental para rescatar a una víctima de secuestro, que la ciudadanía esté pendiente de algo fuera de lo normal.
A más de eso, indicó el uniformado, hay vigilancia permanente con las cámaras de monitoreo, personal policial de turno para atender este tipo de casos.
Uniformados dijeron que es necesario que se realice la denuncia de estos casos, ya que muchas veces las personas tienen miedo y eso es aprovechado por los delincuentes para seguir con ese tipo de delitos.
“No hay que tener miedo, hay que hacer la denuncia, si alguien ve en la calle a algún sujeto sospechoso o si ve que está amedrentando a alguna persona, gritando, quitándole la paz a la persona, debe llamar al sistema del ECU911 para reportar la novedad”, dijo.
Publicidad
Afuera de los planteles hay personal policial y agentes metropolitanos para reforzar la seguridad en estos espacios.
Como parte del plan Mi Escuela Segura, 220 instituciones a nivel nacional tienen resguardo policial a las horas de entrada y salida de clases.
En la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) hay 59 planteles. Además hay cámaras de videovigilancia en varios puntos de la ciudad para monitorear a los estudiantes. (I)