NOTICIAS

Publicidad

Ataques con granadas registrados en Bastión Popular dan cuenta de lucha de terreno por microtráfico

Vecinos están preocupados por los hechos, además temen a poner una denuncia porque son amenazados. Investigan si artefactos estarían relacionados con carteles.

El 29 de diciembre por segunda vez fue atacada con explosivos esta casa del bloque 10 de Bastión Popular. Lanzaron dos bombas al techo; una explotó y causó daños en una habitación. Foto: cortesía

Publicidad

Solo en el distrito Pascuales, específicamente en los bloques 7, 9 y 10 de Bastión Popular, noroeste de Guayaquil, desde el 2021 se ha reportado en nueve ocasiones el hallazgo o detonación de artefactos explosivos.

Se trata de granadas tipo limón o cápsulas de emulgel (de fabricación artesanal), que son usadas por las bandas que operan en esa zona para amenazar a sus enemigos.

Lo preocupante de esta situación es que los primeros artefactos nunca detonaron, pero en los últimos dos casos sí se reportaron explosiones, afortunadamente sin heridos.

Publicidad

“Hemos determinado que (son) grupos delincuenciales del microtráfico que lanzan advertencias o anuncios para marcar territorio de venta de estupefacientes”, indicó el coronel Fabricio Silva, del distrito Pascuales.

El policía también detalló que la más reciente detonación registrada la noche del martes pasado se dio minutos después de que un hombre fue amenazado por una banda.

Según los moradores del bloque 9 de Bastión, en ese sector se escucharon tres detonaciones. Es que a un hombre de la zona un grupo de desconocidos lo había sacado a la calle y realizaron los tres disparos con el arma pegada en su oreja, mientras le advertían “que no fuera sapo”.

Publicidad

Nadie ha puesto denuncias sobre el hecho, mencionó el coronel Silva, quien sostiene que las bandas que operarían en ese sector son las mismas que se disputan el control en centros carcelarios como la Penitenciaría del Litoral.

Ese mismo día, en el bloque 7 de Flor de Bastión, en Nueva Prosperina, noroeste de la ciudad, se halló otra granada y fue necesario que interviniera la Unidad de Antiexplosivos.

Publicidad

Hace una semana, el 29 de diciembre, se registró otro caso en el bloque 10 de Bastión Popular. Esa vez sujetos en moto lanzaron dos explosivos de fabricación artesanal a una vivienda que ya fue atacada hace tres meses con una granada: uno de los dos explosivos detonó sobre el techo de la casa; el otro fue retirado por agentes expertos que se llevaron el equipo.

Artefactos explosivos encontrados en vivienda del surburbio de Guayaquil. Foto: Cortesía Policía

La Policía investiga estos casos, pero el sector de las explosiones está en lo alto de un cerro, por lo que los agentes explican que desde las escalinatas los moradores —algunos, integrantes de las agrupaciones— pueden ver qué carro sube al sector y así notan cuando se acerca la policía.

El coronel Silva considera que quienes viven en los bloques conflictivos de Bastión Popular ya se han acostumbrado a esta situación. Dijo que, lamentablemente, están normalizando este tipo de violencia y que por eso es complicado conseguir fuentes humanas, porque son amenazados.

Según cifras de la Policía Nacional, se han realizado unas 20 explosiones controladas desde enero del 2021 en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).

Publicidad

Antinarcóticos ya está haciendo una investigación para determinar qué bandas operan y desmantelar las organizaciones que se están peleando a bombazos ese territorio.

El general Fausto Buenaño, comandante de Policía de la Zona 8, indicó el año pasado que estos artefactos explosivos ingresarían por la frontera sur, por eso destacó la importancia de controlar los pasos clandestinos, que son aprovechados por las bandas.

Los agentes también investigan si estos explosivos estarían relacionados con carteles internacionales para la guerra del control del narcotráfico en Guayaquil, pues Inteligencia presume que, desde que en febrero pasado se dieron las primeras masacres en las cárceles, en las que murieron 80 reos, los carteles mexicanos armaron a las bandas locales para que puedan defenderse.

Los Choneros trabajan para el cartel de Sinaloa, mientras que los Tiguerones y Lobos trabajan para Jalisco, Nueva Generación.

Pero desde México no solo se habría abastecido de granadas a las bandas ecuatorianas, sino de armamento de última tecnología, como los fusiles de uso militar hallados meses atrás en Los Vergeles, norte de Guayaquil, durante el decomiso de casi diez toneladas de cocaína.

En otros sectores de la urbe porteña, en tanto, los hechos violentos no se detienen y cada día se reportan asesinatos, robos y demás sucesos que preocupan a la ciudadanía.

En el sector del Guasmo, sur de Guayaquil, durante la primera semana del 2022 se reportaron varios crímenes, en uno de esos hechos violentos la víctima fue un menor de edad. Otro niño resultó herido durante ese ataque perpetrado el jueves anterior. (I)


Publicidad

Publicidad

Publicidad

¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad