El conducto de agua conocido como canal de la muerte está ubicado en el noroeste de Guayaquil y forma parte del trasvase Daule-Chongón. Desde hace años, quienes viven en cooperativas cercanas le dieron ese nombre por la cantidad de personas que han fallecido ahogadas en el lugar.

Se cree que, solo entre 2019 y 2020, al menos 29 personas (niños muchas de ellas) se ahogaron tras caer al canal accidentalmente y mientras jugaban o nadaban con amigos.

Pero desde hace un par de años, la zona se ha convertido en el punto donde las bandas que se disputan Nueva Prosperina y Pascuales arrojan los cadáveres de su enemigos.

Publicidad

Cuerpos baleados, otros decapitados, ahorcados, desnudos, en sacos y hasta pies o cabezas flotando han sido hallados en los últimos meses en ese canal de agua, que atraviesa Monte Sinaí hasta La Ladrillera.

El canal tiene más de 1.800 metros de extensión, y desde enero se ha levantado un total de 24 cadáveres, ocho de ellos descuartizados, según detalló el coronel Roberto Santamaría, jefe del distrito Nueva Prosperina.

Al menos 23 cuerpos y partes humanas han sido hallados en el "canal de la muerte" durante el 2023. Foto: Gráfico EL UNIVERSO

A las 06:00 del jueves 1 de junio, a pocos metros del canal, en la cooperativa Nuevo Guayaquil se hallaron tres sacos con los restos de dos hombres jóvenes. Habían sido divididos en seis partes y arrojados en la calle donde circulan las motos lineales, cerca también de la avenida Casuarina.

Publicidad

Un par de horas después se encontró en la misma zanja, unos 300 metros más adelante, el cuerpo de Otilio Gallón, el trabajador de un supermercado de la zona, a quien lo habrían matado en medio del robo de su motocicleta.

Mientras Medicina Legal hacía el levantamiento del cuerpo de Gallón, una persona avisó que a unas cuadras de ahí, en medio de las casas de cañas de la cooperativa Janeth Toral, varios sujetos trataban de matar a un hombre.

Publicidad

Hubo una persecución a pie y disparos en la zona. Ahí los uniformados lograron rescatar a un hombre que estaba maniatado y vendado con su camiseta.

Según los vecinos, dos hombres encapuchados intentaron llevárselo a la fuerza en una moto. Era la misma motocicleta que habían robado poco antes a Otilio Gallón.

Los encapuchados lograron huir de la policía. Los uniformados presumen que son parte de la banda que está usando el “canal de la muerte” para abandonar los restos de sus adversarios.

El hombre rescatado, por su parte, no quiso identificar a sus atacantes; tampoco reveló a la policía a qué se dedicaba. De lo que sí están seguros los uniformados es de que, si no llegaban a tiempo, en pocas horas les habría tocado levantar su cuerpo también del canal de agua.

Publicidad

Hombre descuartizado y otro baleado fueron hallados en zona cercana al ‘canal de la muerte’, en el noroeste de Guayaquil

En la zona de Nuevo Guayaquil han levantado los uniformados al menos diez cadáveres en las últimas cuatro semanas. Las víctimas son hombres jóvenes que desaparecen en medio de la pelea de territorio. Algunos han sido conductores de tricimotos, revela la Policía.

Tanto del lado de La Ladrillera, que pertenece al distrito Pascuales, como del lado de Monte Sinaí, que es distrito Nueva Prosperina, han levantado los restos.

Quienes viven cerca del canal ven cada semana ingresar al carro de Medicina Legal seguido de motos y patrulleros.

El 4 de mayo en el "canal de la muerte" se descubrieron tres cuerpos; dos de ellos estaban decapitados. Fd Ronald Cedeño  Foto: El Universo

La carretera estrecha en varios tramos, la poca iluminación y los poquísimos carros que circulan por ahí atraen a las bandas que sin temor arrojan los cadáveres en las noches o madrugadas.

José P., el dueño de una pequeña camioneta que conduce por ese canal para llegar a su casa, dice que tiene miedo de usar esa ruta en las noches, porque nadie sabe cuándo se va a encontrar a los bandidos cuando estén ejecutando a alguien o arrojando un cuerpo.

Cuerpos decapitados fueron hallados en una zanja del sector conocido como Nuevo Guayaquil

Para la Policía, levantar los restos e indicios en el lugar también es un riesgo y una tarea compleja. Muchas veces deben pedir a los buzos que acudan con trajes especiales para sumergirse y “pescar” las partes.

Al menos 24 cadáveres han sido hallados este año en el "canal de la muerte".  Fd Ronald Cedeño  Foto: El Universo

En ocasiones dicen que están muy atentos y con las armas listas, porque no saben si los puedan emboscar en zonas del canal donde no hay cooperativas y desde lo alto de cerros pueden ser baleados.

“Se levantan los cuerpos lo más rápido posible y se sale de la zona”, comentó un uniformado. (I)