En las redes sociales se ofrecen entre 115 y 300 dólares, aunque su venta está prohibida a civiles y solo se permite su importación y uso en empresas de seguridad. Se trata de las armas no letales (de fogueo y traumáticas), elementos que cada vez son más usados por delincuentes para amenazar a sus víctimas, porque en apariencia un arma de este tipo es exactamente igual a un arma letal.

De hecho, pesan lo mismo, se ven iguales e incluso el disparo suena igual, por eso es muy difícil distinguirlas. Algunos policías han realizado aprehensiones y se ha intentado procesar por porte de armas a quienes las llevaban, pero al determinarse que se trata de armas de fogueo o traumáticas muchas veces queda libre el sospechoso, según la Policía.

El capitán de Fragata Mario Bonilla Sánchez, jefe de Control de Armas de Guayas, explica que en el actual Código Orgánico Integral Penal (COIP) existe un vacío legal respecto a las armas de fogueo y traumáticas, lo que impediría judicializar a quienes las portan y también a quienes las venden y promocionan.

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Sin embargo, un juez de Guayas explica que más allá de si se trata de un arma letal o no, los administradores de justicia deben analizar qué acción se realizaba con este elemento. Si una persona amenazaba con esa arma a una víctima para robarle sus pertenencias, el juez asegura que sí se la puede procesar por robo agravado, porque el artículo 189 inciso 1 del COIP indica que es necesario el uso de la violencia, la amenaza e intimidación, no importa si es con un arma de juguete o una real.

Sin embargo, si no se ha cometido un delito no se puede procesar a quien porta el arma no letal.

En el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, donde se almacenan todas las armas decomisadas a nivel nacional, hay al menos ocho armas no letales que han sido detectadas en los operativos de rutina de los últimos meses en Guayaquil.

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El capitán Bonilla explica que en estos casos solo se puede retirar el arma y no se procesa o detiene al ciudadano.

Él analiza que este uso es delicado porque si un ciudadano amenaza a un policía o a un militar con un arma no letal, el uniformado va a hacer uso de su arma de dotación y si lo mata, se va a meter en un terrible problema porque para la ley, quien porta un arma no letal estaría en indefensión.

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“Yo no me voy a parar a analizar si es un arma real o no, si una persona me apunta y dispara, yo me defiendo”, comenta el militar, quien detalla que incluso la detonación de un disparo con arma no letal suena igual que una real.

En un arma de fogueo solo se emite el sonido y no sale ningún proyectil, mientras que un arma traumática sí dispara una bala con punta de goma, explica Aníbal Salazar, quien trabaja en un local de venta de accesorios policiales ubicado frente al Cuartel Modelo.

Aunque esa bala de goma no es capaz de atravesar el músculo, sí puede causar daño si el disparo se da a quemarropa.

“Puede quedar la bala alojada en la epidermis, pero si el disparo se da en el ojo, la víctima va a perder la visión”, detalló Salazar.

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Él explicó que los locales no pueden vender libremente este armamento, que solo se puede importar para las empresas de seguridad con un permiso especial emitido por las Fuerzas Armadas y el número de serie queda registrado.

“Nunca hemos vendido libremente, eso está prohibido; pero en redes parece que nadie controla, las traen de Colombia y las venden en todos lados para protección personal”, aclara el colaborador del almacén.

Armas no letales se venden por internet entre 123 y 300 dólares. Incluso hay algunas opciones en locales de la Bahía de Guayaquil. Foto: Captura de Marketplace

¿Armas no letales se pueden modificar?

Según el jefe de Control de Armas, Mario Bonilla, así se modifique un arma traumática para usar balas reales esta no resistiría la detonación

Bonilla dice que el arma se abre como una coliflor y puede causar daño a quien la usa, porque el cañón y mecanismos son muy maleables y son de aleación de aluminio, mientras que en un arma real este mecanismo es de acero.

Sin embargo, el jefe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas de la Zona 8, Henry Herrera, indica que tiempo atrás detuvieron a un sospechoso de una muerte que les contó a los agentes que su banda lo mandó a Colombia a especializarse en la modificación de estas armas no letales para su uso con municiones reales.

De hecho, hay tutoriales en YouTube que muestran cómo se hace esta modificación que consiste en remplazar el cañón y otro mecanismo por uno de acero que se puede retirar de un arma real en mal estado o una vieja. De esta forma se podría matar y evadir la ley.

Los tiradores explican que con esta modificación se pueden realizar hasta cuatro detonaciones antes de que el arma traumática se dañe. (I)