Una fractura en la parte media del cartílago tiroides confirmó que Germán Cáceres asesinó a su esposa, María Belén Bernal, con una llave aplicada con sus brazos en el cuello.

Eso según la autopsia realizada después del 21 de septiembre de 2022, cuando su cuerpo fue encontrado sin vida en el Casitagua, el cerro ubicado a menos de cuatro kilómetros de la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, en el norte de Quito.

Bernal ingresó a esta escuela policial en busca de su esposo el 11 de septiembre, pero no salió con vida. Según ha confesado Cáceres, y confirmado el examen médico legal, murió por una “asfixia mecánica por estrangulamiento debido a una compresión cervical”.

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Sin embargo, la autopsia reveló detalles que no habían sido conocidos antes. María Belén Bernal presentó dos lesiones importantes fuera de la del cuello.

La abogada también tuvo un hematoma subgaleal al nivel de la región frontal, parietal y occipital derecha; es decir, tenía un gran chichón en la parte derecha de la cabeza, el cual que se extendía desde la parte delantera hasta atrás de la altura de la oreja.

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Se consultó con una médica especialista, quien pidió mantener su nombre bajo reserva, y explicó que esto puede ser producto de un golpe, pero no con algo contuso, pues el mismo informe establece que el cráneo no presentó una fractura.

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En la parte interna, bajo el cráneo, se encontró otro hematoma producto de una hemorragia cerebral.

La segunda lesión que sostiene dicho documento es una fractura en la meseta tibial de la pierna izquierda; es decir, tuvo una fractura en la parte media de la pierna, debajo de su rodilla.

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Sobre esta fractura, la médica dijo que pudo haberse generado en el momento de su traslado o cuando fue enterrada. No se puede determinar el momento o causa exactos.

Pero algo que llamó la atención en su estudio fue que María Belén Bernal no presentó lesiones importantes en las zonas del tórax, abdomen, pelvis, espalda ni brazos. Esto, a su juicio, no concuerda con lo declarado por Cáceres en su versión: él aseguró que envolvió a su esposa en una cobija y bajó arrastrando su cuerpo desde el cuarto piso.

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Según explicó, al ser arrastrada por las gradas, a pesar de estar envuelta en una cobija, debería presentar múltiples golpes. En este caso, sospechó que el cuerpo fue cargado o bajado con ayuda, lo cual —dijo— no se puede determinar con la autopsia.

Actualmente, el caso por presunto femicidio terminó su etapa de instrucción fiscal. Germán Cáceres, autor confeso de la muerte, guarda prisión en la cárcel La Roca, en Guayaquil.

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El teniente de Policía Alfonso C. cumple con presentación periódica en una unidad judicial. La cadete Joselyn S. consiguió su libertad y tiene prohibición de salida del país.

No obstante, Fiscalía notificó la abstención de juzgar a la última involucrada, por las últimas pruebas recabadas. (I)