David Zúñiga, candidato al CPCCS, planea capacitar a las veedurías y controlar las rendiciones de cuentas

Los diez años de experiencia que David Zúñiga Puentestar ha tenido en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) le dan la certeza de que podrá rescatar a esta entidad de “la crisis institucional, de las pugnas” que ha vivido en los últimos meses.

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“El conocimiento de haber visto la institución desde adentro, de conocer las determinantes de crisis de la institución, son herramientas útiles para poder mejorarla, con una línea sólida, realista”, asegura Zúñiga, un comunicador y músico quiteño de 37 años, que ha trabajado desde el 2012 en el CPCCS, primero como asistente de Comunicación y más tarde como subcoordinador nacional de Rendición de Cuentas, ahí colaboró en 149 eventos de capacitación virtual sobre las rendiciones de cuentas dirigidas a 3.733 servidores de 2.246 instituciones públicas.

En su cargo actual como subcoordinador nacional de Promoción de la Participación ha trabajado en las escuelas de formación ciudadana y en el empoderamiento de la sociedad. Desde septiembre pasado, este licenciado en Comunicación Social, graduado en la Universidad Central del Ecuador en 2015, pidió licencia sin remuneración para postularse en las próximas elecciones del 5 de febrero y convertirse si gana en uno de los siete consejeros del CPCCS por un periodo de cuatro años. “Soy el primer servidor público que solicitó licencia sin remuneración”, aclaró este candidato.

Su primera propuesta en su plan de trabajo consiste en la creación de un Observatorio de Seguridad Ciudadana “desde la estructura social”. “Identificando que la pobreza es el principal detonante de la inseguridad en nuestro país. Hay observatorios que identifican datos de criminalidad, de presupuesto, pero no desde la sociedad, sino desde el ciudadano”, explica este candidato que el año pasado pagó $ 31 de impuestos, que no registra empresas a su nombre ni enfrenta procesos judiciales.

Zúñiga cree que la función que tiene el CPCCS de nombrar autoridades ha opacado a sus otras funciones, entre ellas, “la promoción de los mecanismos de participación ciudadana, impulsar los mecanismos de control social, velar por el cumplimiento de las rendiciones de cuentas de las entidades públicas y ser parte procesal de las denuncias de la ciudadanía en temas de corrupción”.

Otros ejes de su plan se sustenta en la creación de una red con los ya existentes Comités de Usuarios de Salud, con el fin de fortalecerlos y de rehabilitar aquellos que se encuentran debilitados. Además, ofrece implementar un proceso de formación y especialización permanente de las escuelas de veedores. También plantea generar un sistema de alerta temprana ante posibles vulneraciones a los derechos de participación ciudadana.

“Mi postulación es netamente técnica, está en una línea alejada de los partidos políticos, que son la génesis de la crisis de la institución”, comentó Zúñiga, casado y padre de una hija de un año, a quien actualmente cuida. Este candidato también cuida de su hermana discapacitada (síndrome de Down) desde hace diez años, para quien ha solicitado ser aceptado como su padre sustituto, pero ha encontrado trabas en el país. (I)