En espacios de entrevistas, en sus redes sociales y hasta en el pleno de la Asamblea Nacional, dos legisladores se enfrascaron en un cruce de apodos a propósito del juicio político a tres integrantes del Consejo de la Judicatura (CJ) y a su expresidenta impulsado por la bancada correísta de Unión por la Esperaza (UNES). Se trata de Luis Almeida (PSC) y Fernando Villavicencio (Concertación).

El primer ‘round’ ocurrió el pasado domingo 21 de agosto. En el programa ‘Políticamente Correcto’, de la cadena Ecuavisa, ambos fueron invitados para exponer sus posturas sobre el juicio al CJ.

Almeida manifestó su apoyo a que estos funcionarios sean censurados y destituidos porque supuestamente han cometido actos de corrupción; y Villavicencio, que es presidente de la Comisión de Fiscalización que tramita el caso, señaló que no había causales y que lo que busca el correísmo es nuevamente meter las manos en la justicia y la impunidad de sus líderes.

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En medio de su exposición, Almeida se refirió a Villavicencio como ‘Don Villa’. A lo que este último replicó: “Honorable Almeida, yo me llamo Fernando Villavicencio, yo a usted le digo Honorable Luis Almeida. A usted no le va a gustar que le diga guacharnaco”, desempolvando un ‘mote’ que se le endilgaba al socialcristiano cuando fue diputado en los años noventa. “Dígame nomás que yo no me ofendo”, le respondió.

A lo largo de la semana ambos legisladores mantuvieron la disputa en las redes sociales. Así, por ejemplo, Villavicencio tuiteó que Almeida tenía “una sobrina atornillada en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), media familia en la Super. de Compañías y cuentas pendientes…. Hay pajaritos en el cordel”, y replicaba mensajes de sus seguidores con críticas hacia su colega.

En la sesión del pleno de este 25 de agosto en el que se debatía la ley reformatoria a varios cuerpos legales para el fortalecimiento de la seguridad integral, Almeida habló un poco más de seis minutos, de los cuales solo en el primero se refirió al tema. En el resto nuevamente arremetió contra Villavicencio.

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Primero explicó de dónde, según él, surgió el término “guacharnaco”: “Cuando se cayó el muro de Berlín (en 1989), para mí, hipotéticamente, se acababa esto de la izquierda y la derecha, y este humilde campesino se bautizó como guacharnaco. Porque el guacharnaco es el hombre solitario, que viene de la palabra guacharito, una palabra quichua, que quiere decir hombre solo, guacharito es el hombre que necesita protección, entonces yo me convertí en ese hombre para poder defender a los campesinos, a los agricultores, a los trabajadores, a las mujeres abandonadas, a todos los que reclaman mejores días. Y a mí no me hiere que me digan guacharnaco; me condecoran, porque represento a los oprimidos, como casi todos ustedes menos uno, representamos a los naiden, a los guacharitos, a los pobres...”.

Y luego se refirió a Villavicencio como ‘Fifinais’ (en realidad se dice “fifirisnais”) y ‘Chico Fiu Fiu’. “En Guayaquil hace muchos años, la gente de barrio decía ‘Te crees fifinais, te crees fifi’.. Ahora andan con ternos de 3.000 dólares, yo jamás voy a comprar un terno de 3.000 dólares; y lo contratan.. Ese Don Villa, y le da vergüenza que le diga así, no sé por qué... Este ‘fifinais’, este ‘fiu fiu’, que bien se compara con doña Florinda, la del Chavo del Ocho, que ella viviendo en la vecindad se creía la muy muy. Y ahora este Florindo, que ahora es Florindo Don Villa, cree que me va a vencer a mí. Tienes que ira a aprender...”.

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En su cuenta de Twitter, Villavicencio le respondió poco después: “Usted ha dicho que quiero vencerle. No, honorable Luis Almeida, jamás competiría con usted. Para eso tendría que descender a su nivel, en el que el honor se mide en gramos o en centavos. Yo no soy su contradictor y menos usted el mío”.

Almeida se autocalificó como ‘guacharnaco’ cuando era diputado en 1994. Había llegado a la curul por el PSC aupado por su líder Jaime Nebot, pese al rechazo que generaba entre algunos de sus coidearios considerados como de mejor preparación y origen, como Pascual del Cioppo, Xavier Neira o Heinz Moeller. Exdirigentes de la agrupación recuerdan que, en efecto, en esa época el partido era “muy elitista”.

Ese año, Almeida planteó un juicio político contra el entonces ministro de Energía, Francisco Acosta, que no tuvo el apoyo de su bloque. Dicho funcionario luego lo denunció por supuestos chantajes y el PSC lo expulsó; la reconciliación con esta tienda política se dio años después.

Almeida señala que en ese entonces hubo un “cisma” en el partido, y él junto a otros legisladores “del pueblo” de otras agrupaciones formaron un grupo autodenominado “los guacharnacos”.

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El término también se popularizó en esa época porque se usaba en la comedia televisiva ‘Mis Adorables Entenados’, de la cadena Ecuavisa, cuando el menor de los hermanos Vera, el creído Felipito, llamaba ‘guacharnacos’ a los mayores, por ser “pobres” y “cholos”. (I)