El Consejo de Administración Legislativa (CAL) suspendió por 20 días al asambleísta y coordinador de la bancada Pachakutik, Salvador Quishpe, por haber agredido de palabra a los legisladores de la bancada del correísmo en la sesión 772, del 31 de mayo de 2022, cuando se destituyó a Guadalupe Llori como presidenta de la Asamblea Nacional.

La queja la presentó la asambleísta Viviana Veloz, del correísmo, representada en la bancada Unión por la Esperanza, y fue aprobada con cinco votos de los integrantes del CAL: Virgilio Saquicela (antes del BAN), Yeseña Guamaní (ID), Ronny Aleaga (UNES), Johanna Moreira (ID-disidente), Darwin Pereira (PK-R). En tanto que Nathalie Arias (BAN) se abstuvo. La decisión se tomó el viernes 8 de julio de 2022.

Veloz se quejó del legislador Quishpe: Profirió “términos denigrantes en contra de mi persona, de manera puntual me dijo ‘asesina, mamarracha, malcriada, delincuente, caterva de borregos y criminal’. Además, a la asambleísta María Vanessa Álava le gritó ‘cállate carajo’”.

Publicidad

Con esas expresiones, según Veloz, el legislador nacional de Pachakutik, Salvador Quishpe, intentó afectar la imagen, su buen nombre y de otros asambleístas. Que la intención del denunciado era agredir de manera verbal para intimidarlos.

Quishpe fue denunciado por cometer una falta administrativa grave contemplada en el artículo 170 numeral 1 de la ley orgánica de la Función Legislativa, que se refiere a agredir de palabra a otro asambleísta dentro o fuera del recinto parlamentario. Por ello, la denunciante pidió una suspensión de 30 días sin sueldo del asambleísta de Pachakutik.

El legislador suspendido, por 20 días, cuestionó la decisión del CAL y aseguró que la sanción se aplicó sin cumplir el debido proceso, porque nunca fue notificado. Será la justicia quien actúe en ese tema, dijo

Publicidad

Recordó que el 31 de mayo pasado, en la sesión donde se destituyó a su compañera de bancada Guadalupe Llori como presidenta del Parlamento, él hizo uso de la palabra y que en sus argumentos señaló que los correístas destituyen a Llori no por cometer un acto de corrupción o se haya vinculado con Odebrecht, sino que la botan porque era un estorbo para los intereses de ese sector político que quiere consolidar la impunidad, es decir, tapar la corrupción.

Que cuando explicaba eso en el pleno, añadió Quishpe, los correístas comenzaron a gritar como locos y no le permitían hacer el uso de la palabra. Entonces, “llegó un momento en que rompí la paciencia y les dije ‘silencio carajo’, y no me arrepiento”, agregó.

Publicidad

Remarcó que podrán suspenderlo por 20 días dentro de la Asamblea Nacional, pero no podrán detenerlo, porque en estos días visitará los cantones y provincias del país. (I)