Propuesta de Jaime Nebot de adoptar el modelo de Gobierno federal en Ecuador no provocó debate a nivel legislativo

Ninguna de las intervenciones de los legisladores que se registraron este 7 de julio, en la sesión 770 de la Asamblea Nacional, abordó la propuesta del exalcalde de Guayaquil y excandidato presidencial Jaime Nebot de que en Ecuador se implemente el modelo de Gobierno federal.

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Los legisladores se empeñaron en debatir el proyecto de Ley que Garantiza la Libertad de Prensa, de Opinión, de Expresión y Comunicación, cuyo trámite llegó a la última etapa. También se entretuvieron discutiendo sobre las alteraciones en el sistema de votación de la moción de destitución del presidente Guillermo Lasso del pasado 28 de junio.

Pero, ante la prensa, algunos legisladores no mostraron apoyo al planteamiento hecho por Nebot, pues consideran que frente a la crisis que atraviesa el país no es el mejor camino, y además sostienen que ese planteamiento cae en afanes separatistas.

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Desde el lado del correísmo, el asambleísta Pabel Muñoz calificó como una locura la propuesta de Nebot; además dijo que, si se rastrea en el tiempo la tesis de autonomismo y separatismo, se verifica que siempre surge cuando hay crisis del Estado.

Recordó que hace algunos años personalmente planteó un Estado autonómico regional y con mayor autonomía legislativa, pero seguía siendo un Estado unitario, y eso significaba tener un gobernador regional y legislativo regional y un modelo bicameral, pero eso es hacer una reforma estructural del Estado.

Añadió que en medio de la calentura de una marcha liderada por el movimiento indígena, y como eso exacerbó los niveles de racismo y clasismo en el país, se propone la tesis del Estado federal: una locura, porque no tiene sustento. Por lo tanto, sostuvo Muñoz que en este momento no es viable, y además que le parece una respuesta de calentura y no de una suerte de reconcepción del Estado.

La asambleísta de la Izquierda Democrática Wilma Andrade aclaró que no se ha analizado el tema a nivel de partido ni del bloque, pero que en otras oportunidades lo han planteado, porque la cuestión es que hay un Estado centralista; con la Constitución del 2008, el país se volvió mucho más centralista y se quitaron potestades a los Gobiernos seccionales en temas elementales, como las licencias ambientales, permisos sanitarios o educación.

Asimismo dijo que tampoco funcionaría el modelo de un Gobierno federal, por la existencia de inequidades que se tienen a nivel regional. Que ese modelo funcionaría en sociedades en donde la economía general está casi en iguales condiciones en todo el país.

En Ecuador se tienen que generar cambios de equidad territorial; no es el momento para pensar en un Estado federal, pero sí hay que revisar que históricamente ese ha sido un planteamiento desde la colonia de Guayaquil.

“Cada loco con su tema” fue la primera respuesta del coordinador de Pachakutik, Salvador Quishpe, frente al planteamiento del Gobierno federal. Comentó que el grupo político al que se pertenece el exalcalde Jaime Nebot muchas veces ha calificado al movimiento indígena como separatista, porque simplemente reclaman que se reconozcan sus derechos.

Que jamás Pachakutik planteará crear una república independiente, aunque sí han reclamado que los recursos que genera la Amazonía se queden en el territorio.

“Yo no creo que la mayoría de los guayaquileños esté pensando en eso. Creo que son reacciones típicas de estos sectores políticos que siempre están pensando en eso”, subrayó Quishpe, quien comentó que la propuesta de un Gobierno federal no es la solución a la crisis; más parece un distractor.

Ana Belén Cordero, de la Bancada Acuerdo Nacional (BAN), manifestó que el federalismo es una vía, ideológicamente hablando, necesaria para muchos países, sobre todo para naciones grandes y que buscan frontalmente la desconcentración de muchas competencias y de recursos.

En la vía constitucional, para hacer ese planteamiento se requiere de un criterio de la Corte Constitucional y luego la vía constituyente; pero, dadas las circunstancias y coyuntura que vive el país, habiendo pasado los 18 días de paro y las necesidades del campo, de la ruralidad y de los jóvenes, no es una prioridad apuntar a un federalismo, porque incluso requiere refundar la concepción del Estado que actualmente se tiene.

La legisladora nacional insistió en que la propuesta de un Gobierno federal en absoluto es la salida a una crisis, aunque teórica y académicamente puede ser válido. Sin embargo, es una vía para los países que tienen varias necesidades satisfechas, como salud, educación, empleo de calidad, tal como ocurre en los Estados Unidos. (I)