El combate al narcotráfico, a la inseguridad, así como el rechazo a la desestabilización a la democracia y el anuncio de algunas obras, marcaron el discurso que ofreció el presidente Guillermo Lasso en el desfile por el Día del Ejército Ecuatoriano y la conmemoración de los 194 años de la Batalla de Tarqui.

El acto militar se realizó en el Parque Bicentenario, en Quito, hasta donde llegó el mandatario en silla de ruedas y acompañado de su esposa, María de Lourdes Alcívar.

El Jefe de Estado en su intervención empezó halagando la labor de los miembros del Ejército ecuatoriano. “Se han ganado el respeto, la admiración y el cariño de los ecuatorianos. La devoción por su profesión les ha asignado a ustedes un papel protagónico...”, dijo Lasso para luego hacer un llamado para mantener la democracia y la paz en el país.

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“Sin democracia y sin estabilidad no hay desarrollo, ni paz. El caos, el anarquismo y actividades como el narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo buscan debilitar a la democracia para ganar espacios de poder, por eso debemos defender la democracia con todas las herramientas legales a nuestro alcance. Cada institución del país, civil o uniformada y todos los ciudadanos debemos combatir esas amenazas que atentan a nuestros a derechos y libertades, por la tranquilidad y bienestar del país y de nuestras familias, debemos rechazar esos intentos por desequilibrar la paz”, aseveró.

El presidente Guillermo Lasso asistió al desfile por la conmemoración de los 194 años de la Batalla de Tarqui. Foto: API

El presidente exhortó a los ecuatorianos a seguir el ejemplo de las Fuerzas Armadas. “Siempre listas para ayudar y defender al pueblo ante cualquier amenaza en cualquier circunstancia, con alto espíritu de solidaridad y aplomo, siempre está presente el reconocimiento del Ecuador a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional del ataque de los nuevos enemigos...”, dijo.

Lasso comentó que en los 20 meses de lo que va su gobierno, 1.100.000 ecuatorianos han salido de la pobreza, han aumentado dos veces el salario básico unificado, que el déficit fiscal en su gestión lo han reducido a la cuarta parte de lo que encontró y que se tendrá un crecimiento económico mayor que el promedio regional.

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El mandatario también hizo algunos anuncios, que este año invertirá en el sector social, más de $ 15.000 millones, priorizando la salud y la educación; que construirá 14 nuevas unidades educativas y repotenciará 2.000 colegios y escuelas más.

En salud dijo que en mayo entregará el hospital de Pedernales y este año iniciará con la construcción de los hospitales en Quinindé, Alausí y Santa Cruz, además de mejorar integralmente más de 1.900 centros de salud.

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Comentó que también destinará $ 1.760 millones para atender a 2 millones de beneficiarios con bonos, pensiones y otros servicios sociales.

Además, que destinará $ 350 millones para créditos microproductivos y más de $ 360 millones para la lucha contra la desnutrición crónica infantil.

También dijo que invertirá $ 1.000 millones en obra pública, de los cuales $ 900 millones serán para vialidad y $ 70 millones en otros proyectos de infraestructura.

Comentó que en marzo que se firmarán los convenios para iniciar los estudios de cuatro grandes ejes viales, Guayaquil-Quito; Guayaquil-Cuenca; Manta-Quevedo; y Montecristi-La Maná.

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Asimismo, que se firmará el convenio para los estudios del cruce vial sur y quinto puente en Guayas. “Todo esto tiene una inversión adicional de entre $ 2 y 3 mil millones”, aseguró.

En los sectores estratégicos dijo que se rehabilitará 500 pozos de Petroecuador y seguirán con la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas, y que todo esto requiere una inversión de $ 6.000 millones.

Respecto a la seguridad, dijo que se invertirá $ 3.000 millones. “Una cifra récord en la historia nacional”, aseguró.

El mandatario recordó que el 24 de mayo del 2021 empezó a “construir el nuevo Ecuador de oportunidades” y en el que también ha luchado contra la corrupción, combatiendo la inseguridad.

“Ello demanda de todos, el respeto a las instituciones, pero sobre todo el respeto a los procedimientos democráticos, claros y perfectamente definidos...”, señaló.

Llamado al diálogo

Lasso no se refirió directamente a las recientes declaraciones del pasado viernes 24 de febrero de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) que pidió su renuncia al cargo, pero en reiteradas ocasiones el mandatario manifestó su interés de mantener la paz en el país.

“Cuando alguien dice que hay que subvertir el orden constituido no está atacando a un gobierno ni a un presidente, sino a los derechos ciudadanos... porque están diciéndoles a ustedes ecuatorianos que renuncien a sus derechos inalienables a trabajar y progresar en paz, está diciéndole al pueblo que renuncie a su propio futuro, eso no es hacer país, eso es menoscabar un país...”, expresó Lasso.

“Hoy estamos aquí para decir claramente que mi gobierno jamás permitirá que el Ecuador descienda una vez más por la espiral de la anarquía, venga de donde venga y esto lo digo con la fe de saber que de nuestro está toda la fuerza de la razón y de la institucionalidad, porque sé que cualquiera sean nuestras diferencias, la gran mayoría de ecuatorianos está consciente de que la férrea defensa de nuestras instituciones es el único camino hacia adelante, porque sé que sobre cualquier temporal, discrepancia, prevalece la mayoritaria convicción de no dejarnos arrastrar nunca más por el agujero oscuro del caos y la barbarie”, agregó.

Ministro de Gobierno, Henry Cucalón, rechazó las declaraciones de “ciertos dirigentes” de no continuar con el diálogo; dijo que de parte del Ejecutivo los canales siguen abiertos

Lasso dijo que a quienes estén contemplando la opción de burlar el marco constitucional su “mano permanece extendida”, pero que no le “temblará” cuando las acciones se tornen violentas.

“Ustedes saben bien que esta es la mano de un demócrata, es la mano abierta de un presidente que pone el diálogo y a las instituciones por encima de todo, pero que de la misma manera jamás temblará cuando estas sean violentas, soy sensible a los intereses de cada ecuatoriano, pero también soy firme en la defensa de su esperanza, del equilibrio y bienestar nacional”, señaló.

“En este día del Ejército y la unidad nacional reitero mi invitación a todos los sectores a sumar esfuerzos, a trabajar todos por el Ecuador ahora, nuestro deber es colocar los sagrados intereses nacionales por encima de cualquier agenda particular, nadie tiene derecho a torcer las leyes, nadie tiene derecho a forzar situaciones y menos aún, realidades que está a la vista de todos”, añadió.

La Conaie hace dos días también informó que rompe el proceso de diálogo con el Gobierno y que se retira de las mesas de seguimiento debido al incumplimiento del Ejecutivo. Además, se ratificaron en los diez puntos que motivaron las movilizaciones en junio del 2022. (I)