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Estudiantes universitarios de Cuenca se manifestaron en el centro de la ciudad en contra del Gobierno nacional. Las vías desde y hacia Azuay permanecieron abiertas. Foto de Johnny Guambaña Foto: El Universo

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CUENCA

La convocatoria al paro nacional tuvo una acogida específica en Azuay y Cañar. Durante la mañana, la única carretera parcialmente cerrada fue la Cuenca-Loja, a la altura del cantón Nabón. El resto de actividades se desarrolló con normalidad.

Un medidor de la movilidad en el Austro fue la terminal terrestre de Cuenca, donde el movimiento de pasajeros fue mucho menor en comparación con otros inicios de semana, según cuentan algunos conductores consultados.

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Darwin Guamán trabaja en la cooperativa Santa Isabel, que une ese cantón azuayo con Cuenca. Él refirió que la vía estaba totalmente libre; no se encontró obstáculos en la ruta. Lo mismo dijo Julio Paida, chofer de la empresa San Luis, quien cubrió la ruta Guayaquil-Cuenca desde las 05:15 de hoy.

Un aspecto en el que coincidieron ambos es que, aunque las vías no están bloqueadas, tuvieron pocos pasajeros, menos de la mitad de la capacidad del bus, que promedia unos 45 ocupantes. Esto lo atribuyó al temor de la gente de quedarse varada en algún tramo de la carretera; por eso, prefirieron viajar el domingo, antes que iniciara el paro.

Paida está parcialmente de acuerdo con la paralización, porque el costo de la vida y de los insumos para su vehículo, como combustible, repuestos o neumáticos, ha subido mucho, situación que merma sus ingresos. Pero al mismo tiempo está en una encrucijada: si no puede trabajar, tampoco tendrá dinero.

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Su colega Daniel Piedra, quien conduce por la misma ruta, tampoco pudo salir desde la terminal, pero no porque las rutas estuviesen bloqueadas, sino porque solo un pasajero compró el boleto y, si viajaba así, era una pérdida. “El diésel está subiendo mucho, la comida casi no hay y la delincuencia está al alza”, refirió.

En el transcurso de la mañana, varios dirigentes de agrupaciones locales, como la Unión de Comunidades Campesinas del Azuay (UCIA), ofrecieron una rueda de prensa en la que expresaron su apoyo al paro.

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El presidente de esta agrupación, Magno Morocho, rechazó la falta de control del Gobierno en temas como el control al alza del combustible y falta de presupuesto para atender adecuadamente la educación y salud pública. “En caso de que el Gobierno no responda a nuestras peticiones, nosotros vamos a continuar con esta medida de hecho, y otros sectores nos han dicho que se van a seguir sumando en los próximos días”, anunció.

Los estudiantes universitarios de la localidad se movilizaron por el centro de la urbe. Durante su marcha hicieron dos paradas: la primera frente al Municipio de Cuenca y otra en la Gobernación del Azuay.

El vicepresidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), filial Cuenca, Diego Ortega, hizo pública su indignación contra las políticas aplicadas por el Gobierno, y por eso se sumarán de manera indefinida a las protestas convocadas por sectores sociales hasta que sus peticiones sean escuchadas.

Así transcurrió la primera parte de la jornada de protestas en Cuenca, con la expectativa de lo que sucederá en las próximas horas. (I)

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