El 15 de octubre de 2021, un grupo de unos 20 ecuatorianos viajó a Ucrania como parte de un programa estudiantil.

Una vez allá, la realidad no era la esperada o la ofrecida.

“Nos ofrecieron muchas cosas. Nos indicaron videos, lugares donde van a vivir los chicos. Hemos pagado más de $ 4.000, $ 5.000 y la verdad, una vez que los chicos llegaron allá, fue un completo abandono. Me mandaban las fotos y las residencias no eran como ellos nos decían (...), aun así ellos toleraron todo por sus sueños de estudiar...”, dijo Shirley Estrella, hermana de uno de los integrantes del grupo, antes del retorno de su familiar a Ecuador debido al conflicto armado de Rusia contra Ucrania.

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Entre otras causas, de acuerdo con padres y madres de familia, las motivaciones para buscar educación superior en otros países han sido la dificultad para obtener un cupo y acceder a algunas carreras en la universidad ecuatoriana y la comodidad económica que significaba pagar los estudios afuera en comparación con lo que se cancela en el país.

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De acuerdo con el Ejecutivo, el éxodo de alumnos está relacionado también con políticas fallidas que ha tenido el Estado en educación superior y entre 2016 y 2017 hubo la mayor salida a Rusia y Ucrania que coincide —indicó el canciller Juan Carlos Holguín— con los cupos que no permiten a los chicos estudiar lo que ellos querían.

El hijo de Miriam Mora estaba alrededor de ocho años en Ucrania y ya cursando el último semestre de Medicina.

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Contó que se decidió porque aquí no había oportunidad. Lo hizo a través de una agencia de estudios con la que no tuvo ningún inconveniente.

En las (universidades) particulares es muy caro, yo no puedo eso”, reflexionó.

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Por semestre pagaba unos $ 1.800, vivía en la misma universidad, y $ 200 mensuales eran para la manutención.

En Ecuador, un semestre de la carrera de Medicina, en dos universidades privadas, supera los $ 4.000.

La hija de Victoria, quien prefirió no dar su apellido ni el de la chica, a pesar de haber sido abanderada del pabellón nacional en tercero de bachillerato, no ingresó a la universidad.

Contó que el viaje lo hicieron a través de una agencia de estudios que les ayudó a llegar allá y —afirmó— que le iba muy bien. Estaba en segundo semestre de Medicina.

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“Lo que aquí se paga un semestre allá era un año”, aseguró.

Magaly Cañar cancelaba por semestre $ 1.800 y para la manutención mensual de una hija destinaba $ 200, entre un departamento, comida y transporte.

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La falta de oportunidades laborales también ha influido.

Gloria Portilla hizo un crédito para tres años a fin de que su hijo pudiera ir a estudiar para convertirse en piloto comercial. Tras terminar sus estudios en electrónica intentó conseguir empleo y no lo encontró. Algunos de los requisitos eran tener experiencia de uno o dos años. No la tenía.

Ser pobre, ser humilde, no significa no tener sueños y esperanzas. Entonces hicimos el crédito y a través de una agencia se fue”, agregó.

Pero el conflicto bélico despertó alarmas entre las autoridades.

Un chico contó que dejó Vinnytsia, ciudad de Ucrania, junto con un compañero el 25 de febrero de 2022, pues —adujo— no hubo ayuda de la Universidad Nacional Técnica de Vinnytsia, en la que estaba, dado que no les quisieron entregar los documentos denominados Posvidka, que les permitían estar como legales.

Una muchacha que retornó al país tras un año y medio tuvo dificultades, por lo que decidió salir de un programa estudiantil con el que había viajado de Ecuador. Se mantuvo durante un año en el aprendizaje del idioma.

“Sí te hacen problema, no te quieren soltar los documentos un buen tiempo, pero después ya te dan, aunque siempre te hacen firmar uno de que ellos no se hacen cargo de nada”, comentó ella.

Cree que se retienen los documentos para no perder el ingreso que recibe la universidad por estudiante. Prefirió cambiarse de centro de estudios.

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Luis Vayas, viceministro de Movilidad Humana, explicó que todos los consulados tienen registros de cuántos compatriotas existen en su circunscripción consular, y el Consulado en Viena, que se ocupa de los asuntos consulares en Ucrania, tenía un registro normal de alrededor de 200 personas, pero empezó el conflicto y el registro empezó a crecer de 200 a 870 ecuatorianos en ese país, lo que les sorprendió.

Esto convirtió a Ecuador en el país latinoamericano con más extranjeros. Para Cancillería, es una cifra inusual.

Para elaborar ese registro se preguntaba, por ejemplo, si tenían o no pasaporte vigente, si le robaron, lo extravió, está por caducarse.

Les llamó la atención el hecho de que muchos o no tenían o su pasaporte no estaba vigente. Hubo 200 solicitudes para que les den un pasaporte.

“Algo pasa, evidentemente algo pasa. Existen, hemos identificado también la venta de estos paquetes estudiantiles que les llaman, que son realmente como una especie de tráfico. No están claras las circunstancias en las que se dan, se cobra más de lo que cuesta vivir en Ucrania. Se les ofrece una cosa, se les da otra (...). Existen cosas que no calzan correctamente en programas normales de estudio”, dijo en radio Sucesos.

El funcionario sostuvo que recibieron información de personas que les dijeron que habían firmado contratos que no estaban muy claros.

“El rato que se les ofrece una habitación tal vez muy cómoda ellos pagan por eso. Llegaban a Ucrania y veían que la habitación no era lo que habían pagado, les pedían más dinero, es decir, unas cosas muy muy irregulares”, agregó.

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Otros padres de familia que se han amparado en programas estudiantiles no tuvieron problemas. Dos hijos de Danny Martínez, que estaban en Ucrania y volvieron, comentó que no hubo ningún incumplimiento y más bien les abrieron la posibilidad de seguir la carrera de manera virtual.

“Redes que les ofrecieron aquí, en las oficinas de estos centros de intermediarios, una realidad completamente distinta de la que tenían allá (...). Lo más bajo que hubo aquí fue un engaño”, opinó el canciller Holguín, en una entrevista digital.

Vayas indicó que esa secretaría de Estado ha proporcionado la información que tienen y que las investigaciones con mayor profundidad las harán las autoridades respectivas. (I)