La pugna por acaparar los millonarios contratos del hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil suma nuevos actores, mientras los pacientes protestan en las calles y los juzgados por falta de medicinas.

Dos años después de que en pandemia, en mayo del 2020, este Diario presentara una serie de reportajes sobre los grupos que han manejado las compras en el IESS, nuevamente EL UNIVERSO revisa el actual destino de esos recursos, en el periodo 2020- junio de 2022.

En ese lapso, EL UNIVERSO analizó un listado de 1.975 contratos, por un monto de $ 155,8 millones, y descubrió que –además de las redes ya investigadas en pandemia– tres nuevos grupos han captado al menos 66 contratos por $ 15,7 millones, y entre ellos hay algunos socios que han sido funcionarios del IESS o del Ministerio de Salud.

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A la cabeza se encuentra el grupo formado por las empresas RRP Golden Integra Importadora S. A. y Savisin S. A., una de sus distribuidoras. Ambas han sido adjudicadas por el HTMC con 15 contratos por $ 8,2 millones. El de mayor monto, $1,6 millones por un medicamento para pacientes hemofílicos, lo consiguió en diciembre Savisin, empresa que en 2018 inició actividades y cuenta con $ 800 de capital.

“Tenemos tres o cuatro distribuidores, no son vinculados. Nos compran el producto y ellos lo venden”, afirma Gonzalo Pinto, accionista de RRP Golden al admitir que Savisin vende al HTMC los productos que él compra a la multinacional suiza Octopharma AG.

Savisin captó el contrato por invitación directa del entonces gerente del HTMC, Francisco Andino, a mediados de diciembre del año pasado. En el proceso consta una carta de Savisin, en la que figura como distribuidor del distribuidor RRP Golden. También consta la negativa de la jefa de la Unidad de Transplantes, Aurora Tutivén, a presidir la Comisión Técnica para la contratación.

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“Mi especialidad es nefrología y no considero ser la persona idónea para participar en calidad de presidenta de la Comisión, ya que no conozco el fármaco ni los pacientes”, dijo la funcionaria, quien, pese a su negativa, fue ratificada para cumplir esa función y quien finalmente solicitó vacaciones. El gerente del HTMC tuvo que delegar a otro funcionario que le adjudicara ese contrato a Savisin, empresa de Jorge Carrillo Soria y Zarina Massi Aguirre.

Carrillo ha sido analista de compras públicas del hospital del IESS Ceibos y oficinista del IESS en Ambato hasta el 31 de enero de 2022. El contrato fue adjudicado por Andino el 23 de diciembre de 2021 cuando Carrillo aún laboraba para el IESS, según datos de Contraloría.

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“Jamás Savisin le vendió ni un alfiler al hospital de Los Ceibos mientras él (Carrillo Soria) estuvo ahí. Primero por ética y, segundo, por el escándalo que se armaría”, dijo su padre Jorge Carrillo Giler, gerente comercial de Savisin, excoordinador general Administrativo del Ministerio de Salud Pública y asesor ministerial en 2019.

Carrillo Giler afirmó que dio asesoría a RRP Golden en temas de contratación pública y que luego le ofrecieron ser distribuidor de esa empresa para el HTMC, desde 2021.

RRP Golden captó 14 contratos del hospital Teodoro Maldonado, por $ 6,5 millones. “Vendemos exclusivamente hemoderivado (especialmente factor VIII para pacientes hemofílicos), el hospital y todo sistema público de salud nos hace el requerimiento de lo que necesita, porque ganamos la subasta inversa corporativa de medicamentos (vigente desde 2016)”, refirió Gonzalo Pinto, socio de esta firma que reporta ingresos por $ 15 millones al año, según registros de la Superintendencia de Compañías.


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Un segundo grupo de contratistas con vínculos comerciales lo conforman los representantes de Diempec, Psicofarma o Zeti Pharmaceutical, empresas que sumaron $ 5,4 millones en 33 contratos en el periodo 2020-junio del 2022. La compañía Diempec recibió en los últimos 30 meses $ 2,1 millones del HTMC por la venta de analgésicos, medicamentos y antibióticos para el tratamiento de pacientes con cáncer.

La mayoría de estos contratos ($ 1,9 millones) se dieron en 2021. Los socios de Diempec, los hermanos Guerra Hidalgo, también son accionistas de Psicofarma S. A., que recibió $ 1,4 millones desde el 2020 para fármacos de pacientes con leucemia, artritis y otras enfermedades catastróficas.

Uno de los accionistas de Diempec y Psicofarma, Leonardo Guerra, a su vez, consta como socio de Zeti Pharmaceuticals, creada en 2019 con un capital de $ 1.000. En su primer año, Zeti obtuvo del HTMC cinco contratos por $ 369.126; en 2021 recibió $ 1,4 millones; y hasta junio de este año, $ 6.325, que suman $ 1,8 millones en medicamentos, según la Superintendencia.

Las relaciones comerciales y familiares caracterizan a un tercer grupo de contratistas: Biolectrónica Blanco Blancosa S. A. y Bio-In S. A., de la familia Toledo Andonaegui, que juntas han recibido más de $ 2 millones para el servicio de mantenimiento preventivo y correctivo de equipos de gastroenterología, coloproctología, neumología, cardiología.

Las compañías Oftalvis, Frisonex y Difare también han captado contratos en el Teodoro Maldonado. Las tres tienen como socio común al holding del Grupo Difare y han recibido $ 7,3 millones para la adquisición de reactivos y medicinas para pacientes con cáncer y VIH.

Oftalvis, con $ 800 de capital e ingresos por $ 12,6 millones, consiguió del Teodoro Maldonado $ 5,4 millones en contrataciones, entre ellos uno por $ 533.000 para la adquisición de un fármaco usado en el tratamiento contra el cáncer.

En este proceso, dos empresas presentaron ofertas, pero solo Oftalvis pasó a la etapa de negociación, en la que ofreció un descuento del 14,9 %. Su socia Difare se adjudicó en el HTMC $ 1,2 millones y Frisonex $ 715.719. El presidente de esta última firma, Julio Ocaña Moreira, no concedió entrevistas.

En el top de contratistas del HTMC, sin tener socias con contratos, constan las farmacéuticas multinacionales Pfizer ($ 17,2 millones), Quifatex ($ 9,7 millones), Simed ($ 7,2 millones), Novartis ($ 7,2 millones) y Leterago ($ 5,9 millones), Medicamenta Ecuatoriana ($ 4,3 millones), Roche ($4,2 millones), y Merck Sharp & Dohme ($ 3,2 millones).

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Otras tres empresas conforman otro grupo. Se trata de Vartraxhealth, firma con $ 2.000 de capital y que reportó ingresos por $ 0 en 2020, fue adjudicada en 2021 por cerca de $ 500.000. Uno de sus socios, Iván Serrano Mejía, consta como presidente en la compañía Herlinger, empresa que ha recibido este año del mismo hospital cerca de $ 50.000 por medicamentos. Su hermano, Marco Serrano, socio de Helsinnpharm, también ha sido contratista del HTMC por $295.627 desde 2020.

“Estos procesos de contratación me provocan estrés crónico. Por todas las patologías que padezco (hipertensión, asma, anemia), los médicos me han recomendado mantener al mínimo los niveles de trabajo y estrés”, argumentó la responsable de Enfermería en Cardio-Gastroenterología, Miriam Pozo, para excusarse de presidir la comisión que adjudicó un contrato a la empresa Goodmake S. A., en diciembre de 2021. La funcionaria señaló, además, que no tenía certificación como operador del Sistema de Contratación Pública y que Contraloría en 2019 le había señalado una glosa por una adquisición del hospital.

Goodmake recibió el contrato por $ 772.000 para dispositivos médicos. “Salió este proceso, participamos y lo ganamos. El proceso salió en $1,3 millones -el valor referencial- pero lo ganamos en $700.000. Hubo un ahorro importante”, afirma la gerente María Fernanda Cevallos, quien también ha sido proveedora del hospital del IESS Ceibos, donde su hermana fue analista de presupuesto. “Yo no tengo ningún amiguito adentro que me ayudó a ganar”, aclara.

La empresa Glucosamina y Jaime Gutiérrez, vinculados entre sí, recibieron 33 contratos por $ 635.000. Glucosamina $ 250 mil y Gutiérrez, dueño del 99 % de Glucosamina, $ 278.000 del HTMC. (I)