A los siete meses de instalada la actual Asamblea Nacional, la bancada legislativa del movimiento Pachakutik se dividió en dos grupos. Los autodenominados rebeldes que comulgan más con los lineamientos de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), dirigida por Leonidas Iza, y los que muestran apertura al diálogo con el Gobierno y están coordinados por el asambleísta Rafael Lucero.

La pugna de poder interno se puso en evidencia este 15 de diciembre, cuando nueve legisladores convocaron a la prensa para alertar que en adelante se constituyen en un grupo parlamentario, que serán la voz de las organizaciones sociales y que no se prestarán a ningún tipo de chantajes y acuerdos que impliquen irse en contra de intereses populares, y declararon autonomía total ante el gobierno de Guillermo Lasso.

En la lista de los nueve asambleístas están Mario Ruiz (Imbabura), Darwin Pereira (El Oro), Patricia Sánchez y Salvador Quishpe (nacional), Mireya Pazmiño (Bolívar), Joel Abad (Cañar), Peter Calo (Cotopaxi), José Cabascango (Pichincha) y Salvador Maita (exterior).

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Esa organización política llegó al Legislativo con 25 asambleístas, pero desde ayer surgió el grupo de nueve que dice que no abandonará la bancada, que permanecerá apegado a los lineamientos de la Conaie.

Este sector político cuestiona la coordinación de Lucero, e inclusive el 14 de diciembre intentó cambiar de jefatura, pero no obtuvo el respaldo.

El Gobierno y Pachakutik fijan cuatro temas prioritarios para continuar con el diálogo

Para Lucero, este grupo de legisladores tiene agenda propia e intereses electorales, pues dijo que andan ofreciendo candidaturas para las próximas elecciones, que siempre intentaron imponer sus intereses en los proyectos en debate y decisiones fuertes de la Asamblea, pero que no han tenido cabida.

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Ruiz dijo que Pachakutik no puede estar con posiciones tibias. “O estamos con los trabajadores, agricultores, con los transportistas, empresarios honestos, estudiantes y productores, o estamos con los banqueros, los dueños de los bonos de la deuda externa, con las empresas trasnacionales o las élites políticas que tienen recursos en paraísos fiscales”.

Una de las primeras aclaraciones que hizo ese grupo que se declaró en rebeldía frente a la coordinación de Lucero es que deslindan cualquier responsabilidad de las votaciones que se hubiesen presentado dentro de la Asamblea como la registrada en la reforma tributaria.

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Calo entró a cuestionar la forma como está conduciendo Lucero al bloque legislativo. “Nosotros responderemos a nuestra organización madre la Conaie, y sus estructuras organizativa y a nuestras dirigencias de Pachakutik en cada una de las provincias”, aclaró.

Manifestó que él pertenece al grupo de legisladores convencidos, que jamás van a traicionar la lucha histórica, y que nunca caminarán con un “gobierno neoliberal, privatizador y opresor”.

Pereira insistió en que este grupo de legisladores no asume ninguna responsabilidad política respecto de votaciones que se han dado en el pleno, que nada tiene que ver con el proyecto de Pachakutik, que jamás estará para votar por leyes que perjudiquen al pueblo y a la gente que votó por ellos.

Que rechaza la posición que asumieron algunos asambleístas que permitieron que la reforma tributaria ya sea una realidad, pero que este grupo de legisladores intentará echar abajo la ley que establece nuevos impuestos y para ello presentó un proyecto de derogatoria a la ley de Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal, y también buscará que la Corte Constitucional la declare inconstitucional.

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Invitó a la dirigencia nacional de Pachakutik a que tome las riendas de la organización política, “porque no puede ser que la gente crea que es todo el bloque Pachakutik el que está entregado al Gobierno”.

La acción realizada por los nueve asambleístas, según Pereira, es un grito desesperado a la dirigencia nacional y a las bases del movimiento a que tomen las riendas de la organización política, y porque no están de acuerdo con algunas votaciones en el pleno, y que eso incluye a la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, aunque de ella se podría entender porque tiene que abrir canales de diálogo, pero no porque ella vota de determinada forma se tiene que votar de la misma manera los 25 legisladores, replicó.

En tanto, Lucero reveló que, hace dos meses, el grupo de nueve legisladores buscaba obtener el control de la bancada y para ello agotaron todo esfuerzo liderado por el asambleísta Mario Ruiz.

Aseguró que ese grupo tiene sus propios intereses políticos personales, que no existe prueba de que el bloque coordinado por Lucero esté alineado con el Gobierno. De lo que sí hay pruebas es que se ha dialogado con todos los sectores, como UNES, Gobierno, Izquierda Democrática y Partido Social Cristiano, y muchas veces se ha votado en conjunto, anotó.

Que todo esto se resume en que el grupo de los nueve legisladores quiere imponer su tesis y en eso no va a caer.

Lucero dijo que respeta a la dirigencia de la Conaie, pero que hoy se ha vuelto un actor político más, no es la organización de años atrás.

Que la Conaie no está trabajando en función de la línea social que tiene, sino que está pasando a ser un actor político más, y eso incide en lo que están planteando los nueve asambleístas que se declararon en rebeldía frente a la coordinación del bloque.

Aseguró que el grupo parlamentario de Pachakutik está tratando una agenda política para las elecciones venideras, porque andan ofreciendo candidaturas y están trabajando para eso.

Que todo el país conoce que Leonidas Iza está buscando ser candidato a la Presidencia de la República, sin embargo, que cuando ya hubo otro candidato como Yaku Pérez, en las elecciones pasadas, se alineó a otro sector político y eso es público.

La decisión disciplinaria será una decisión del comité ejecutivo nacional de Pachakutik, y Marlon Santi llamará a un consejo político, advirtió Lucero. (I)