Los resultados preliminares de las elecciones del pasado 7 de febrero anticipan que en el nuevo periodo legislativo de la Asamblea Nacional ninguna fuerza política del país, por sí sola, tendrá una mayoría de 70 votos, como ocurrió en los tres últimos periodos, donde Alianza PAIS no necesitó de aliados para tomar el control administrativo del primer poder del Estado.

De ratificarse los resultados electorales habrá al menos cinco sectores de minoría que podrán constituirse como bancada legislativa, esto tomando en cuenta que el artículo 116 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa determina que serán considerados una bancada aquellos partidos y movimientos políticos que cuenten con un número de asambleístas que represente al menos el 10% de los miembros de la Asamblea, esto es 14 legisladores.

Según los datos preliminares, las cinco organizaciones políticas que tendrían un número superior a los 14 asambleístas son: Unión por la Esperanza (UNES), que es una coalición de organizaciones políticas de centro hacia la izquierda, incluido el correísmo; el movimiento Pachakutik (PK), Izquierda Democrática (ID), Partido Social Cristiano (PSC) y el movimiento Creando Oportunidades (CREO).

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Cifras preliminares sobre composición de la nueva Asamblea

También existe representación de organizaciones provinciales y nacionales que obtuvieron menos de tres representantes a nivel nacional. En cambio, Alianza PAIS, que en los últimos dos periodos obtuvo el control de mayorías en el Parlamento, aún puja por obtener un espacio en las curules.

Estas bancadas legislativas tienen el desafío inminente de establecer acuerdos y alianzas para lograr los 70 votos para poder designar el próximo 14 de mayo a sus autoridades, esto es, quien presidirá la Asamblea Nacional por los próximos dos años, la primera vicepresidencia y la segunda vicepresidencia.

Representantes de estas bancadas legislativas afirman que aún no inician acercamientos con otras organizaciones políticas en la búsqueda de armar una mayoría; todos coinciden en esperar los resultados electorales presidenciales de la segunda vuelta electoral, pues dependerá mucho de quien gane la Presidencia de la República para definir qué alianzas se pueden configurar en el Parlamento.

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Conversaciones entre organizaciones no comienzan

Juan Lloret, uno de los legisladores reelectos por la Revolución Ciudadana (RC), revela que aún no han desplegado las conversaciones con las otras fuerzas políticas, pero deja claro que existe la apertura necesaria para llegar a acuerdos, sobre todo con el sector progresista representado, dice, en el movimiento Pachakutik y la Izquierda Democrática; aunque también señala que se puede llegar a alianzas con los movimientos locales e independientes.

El representante del Azuay considera que la legisladora nacional Pierina Correa, hermana del exmandatario Rafael Correa, debería presidir la Asamblea Nacional por los próximos dos años a partir de mayo próximo, por ser la más votada en estas elecciones, aunque ese no sea un requisito establecido en la norma.

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Para este legislador del sector correísta no sería lógico y adecuado en términos ideológicos que en la nueva Asamblea exista una alianza entre la derecha con la socialdemocracia y el movimiento Pachakutik, por lo tanto, entre el progresismo del centro hasta la izquierda sí se puede generar algún tipo de conversación en función de una agenda de país, como la revisión de la Ley Humanitaria sobre derechos laborales, así como revisar el impuesto del 2% a la renta que constituye un impuesto a las ventas de los microempresarios y apuntalar un modelo de país. Las alianzas de mayo no deben ser en función del reparto, sino en función de una agenda de país, porque se necesita fortalecer la dolarización y el modelo económico, dice.

En cambio, el socialcristiano César Rohón, también reelecto por la provincia del Guayas, considera factible llegar a un acuerdo con la Izquierda Democrática, Pachakutik y CREO, juntos llegarían a tener más de 70 votos. Los diálogos, añade, deben ser en función del país, dejando de lado los sectarismos y tener la predisposición de apoyar todos los proyectos para un cambio positivo, independientemente de su origen.

Habrá que buscar acuerdos para que uno de los representantes de las minorías sea el presidente de la Asamblea Nacional, pues ninguna fuerza política de la nueva Asamblea tiene una mayoría y de ahí la necesidad de hacer esfuerzos para llegar a alianzas, y es factible -asegura Rohón- porque los líderes de esas cuatro organizaciones políticas así lo han manifestado.

Todos estos acuerdos políticos deben estar sujetos a una agenda programática con tres temas fundamentales, como el tema de la salud de los ecuatorianos, pues el nuevo gobierno y la nueva Asamblea deben comprometerse a vacunar a toda la población y ese proceso demanda urgencia, porque permitirá recuperar la vida, reactivar la economía y poner en marcha al país.

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El segundo punto de la agenda debe ser el económico, como recuperar el trabajo, la dinámica económica y establecer un nuevo modelo de desarrollo, si bien el petróleo subió de precio en las últimas semanas, pero no puede seguir el país con una fragilidad cuando ese producto llegó a cero; por ello, es necesario impulsar la agricultura. La tercera agenda es la fiscalización.

Izquierda Democrática plantea un acuerdo entre todos los sectores

La reelecta asambleísta nacional por la Izquierda Democrática Wilma Andadre señala que no le desespera llegar a la Presidencia de la Asamblea y además indica que los acuerdos y alianzas no deben ser excluyentes de quienes conforman la Asamblea. Considera que es fundamental esperar los resultados de la segunda vuelta para conocer al colegislador, solo así se podrá determinar qué aproximaciones se hacen y cómo será el acuerdo legislativo.

No se atreve a señalar los términos en que la Izquierda Democrática podría llegar a acuerdos con la bancada de la Revolución Ciudadana, pues es partidaria de que en esa mayoría deberían estar representadas todas las bancadas para evitar la conformación de “aplanadoras” como ocurrió en el 2017, cuando Alianza PAIS ocupó todos los espacios de administración y las presidencias de las comisiones que en definitiva conllevaron a mantener pugnas internas constantes.

La Asamblea Nacional a partir de mayo debe funcionar como cuerpo colegiado, insiste Andrade, y dice que más allá de que nos guste o no hay una representación que ha sido ganada en las urnas, y lo ideal sería hacer una mayoría en la que todos los asambleístas participen para evitar confrontaciones entre bancadas y además evitar convulsiones en el país. Para prevenir esas acciones hay que integrar a todos los sectores, afirma.

El coordinador de la actual bancada de CREO Luis Pachala habla de la necesidad de mantener una mirada Ecuador tanto para los acuerdos y en el tema legislativo, y en fiscalización tener sentido común, responsabilidad política y prudencia. Además considera que los acuerdos deben darse en función de una agenda que permita resolver la crisis económica derivada por la pandemia, el desempleo y falta de circulante.

Que es necesario conciliar, establecer acuerdos y ceder posiciones para lograr la gobernabilidad. Como está concebido el próximo periodo legislativo será más llevadero porque habrá bloques más pragmáticos con realidades como la ruralidad y el pueblo indígena como es el caso de Pachakutik; la socialdemocracia a través de la ID, así como CREO que tiene la mirada de la libertad, las inversiones y fortalecimiento de la dolarización. Además se puede llegar a alianzas con el bloque socialcristiano, sin descartar que en el grupo de independientes existen asambleístas con miradas progresistas.

Pachala considera que sería difícil llegar a acuerdos con el bloque de la Revolución Ciudadana, porque seguro su agenda transversal será buscar la amnistía para el expresidente Rafael Correa, alinear las acciones legislativas a lo que dice el gobierno de Venezuela y el foro de Sao Paulo, y que el bloque estará alineado al estatismo.

Pachakutik también aspira presidir la nueva Asamblea

Salvador Quishpe, electo asambleísta por el movimiento Pachakutik, aclara que la organización aún no se sienta a discutir con otros sectores sobre alianzas o acuerdos legislativos, pues los esfuerzos se centran en llegar a la segunda vuelta electoral presidencial con el candidato Yaku Pérez.

Quishpe se muestra abierto a conversar con bancadas como la ID, con quienes han tenido muchas veces coincidencias y alianzas políticas electorales. Con ese sector político se puede llegar a acuerdos con respecto a la dirección de la Asamblea Nacional, así como los asambleístas provinciales con miras a garantizar un trabajo que dignifique el nombre de la Asamblea.

El representante de Pachakutik comentó que apoyar una dirección de la Asamblea Nacional desde el correísmo sería reeditar lo que vimos en catorce años de funcionamiento del Parlamento y afirmó que su bancada llega al legislativo no para recibir trabas en el proceso de fiscalización.

Los ecuatorianos conocen la forma de actuar de los correístas en el interior de la Asamblea, y no cree que hayan cambiado mucho.

Quisphe aspira a llegar a conducir la Presidencia de la Asamblea Nacional y si bien dice que no está desesperado por el cargo, pero señala que las conversaciones aún no empiezan y que pronto se conocerá con quién se alía Pachakutik para los próximos dos años. (I)