La presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, confiesa que ella propuso una salida digna y se comprometió a renunciar al cargo que hoy ostenta, pero que las bancadas Unión por la Esperanza (UNES) y del Partido Social Cristiano (PSC) no le dieron esa “oportunidad”, por eso se fue por la vía legal para defender la institucionalidad del organismo, sus derechos y la democracia del país.

Ella sabe que no tiene una mayoría legislativa que la respalde, que solo cuenta con el apoyo del oficialismo a través de la Bancada Acuerdo Nacional (BAN), de la Izquierda Democrática (ID) y los que quedan en el bloque Pachakutik. Afirma que de la presidencia de la Asamblea nadie la saca, que la peleará hasta el final.

Recuérdele al país con qué apoyos fue electa presidenta de la Asamblea Nacional.

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En realidad fue sorpresiva mi elección. No habíamos tenido ningún tipo de acuerdos y en cinco minutos fui electa presidenta de la Asamblea, todo fue tan rápido.

¿Cuáles fueron esos compromisos que asumió con aquella mayoría?

No hubo compromisos, no tuvimos tiempo para aquello.

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¿Fue electa sin una agenda?

Sin nada. Es increíble, pero cierto. Para mí (fue) sorpresivo, porque fui electa como presidenta de la Asamblea sin acuerdos previos. Fui elegida con 71 votos.

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¿Esos 71 votos ya no están?

En este momento ya no tenemos esa mayoría, no existen esos 71 votos porque en lo interno del movimiento Pachakutik hubo seis compañeros que se declararon rebeldes y fueron a hacer mayoría con las bancadas UNES y PSC. Esa es la nueva mayoría.

¿Qué cree que los movió a los seis legisladores de Pachakutik que se declararon rebeldes?

Para mí tenían agendas propias, intereses políticos y poco a poco dejaron de responder a la agenda de Pachakutik.

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¿Usted no ha dado motivos para que hoy quieran destituirla de la presidencia?

Dos cosas prometí al Ecuador: primero, respetar y hacer respetar la Constitución, la ley y los procedimientos parlamentarios; y la segunda promesa fue trabajar por la reconciliación, la unidad nacional y la gobernabilidad del país.

Usted dice que prometió respetar los procedimientos parlamentarios y precisamente una de las acusaciones en su contra es no dar paso a la apelación a la presidencia.

Como presidenta de la Asamblea jamás he incumplido una norma, un procedimiento parlamentario. El asambleísta Esteban Torres alega que solicitó la apelación, pero en ese momento que dizque apeló gritaron treinta asambleístas y comenzó el escándalo, y por falta de garantías se suspendió la sesión.

¿Entonces no hay razón para esas denuncias?

No hay lugar para esas denuncias y el asambleísta lo sabe, pero pese a ello presentó una denuncia con otro apellido y hasta ahora en la comisión pluripartidista siguen constando los apellidos Torres Torres, cuando su segundo apellido es Cobo. Además, presentó las firmas de los asambleístas en un formulario que no es el que el CAL aprobó.

Ahora ya ese proceso está en curso, hay una comisión ad hoc, ¿usted va a defenderse o presentará un recurso de apelación ante la justicia?

Ese proceso está viciado desde su nacimiento, la comisión es ilegítima e ilegal. Sé que he sido notificada, tengo que consultar con mis abogados y nosotros daremos respuesta conforme vaya el proceso.

¿Presidenta, usted sabe que si la comisión pluripartidista sigue su procedimiento y si no acude a presentar sus descargos, puede ser juzgada en rebeldía?

No sé lo que vayan a hacer ellos, pero lo que sí puedo asegurar es que todo es ilegal e ilegítimo, por lo tanto, vamos a esperar cómo responde la jueza sobre la acción de protección.

¿Por qué, presidenta, pedir al Poder Judicial que venga a decidir cosas del Poder Legislativo?

Porque estoy defendiendo los derechos humanos de la presidenta de la Asamblea Nacional, mientras se irrespeten yo los haré respetar. Yo he puesto las denuncias respectivas, pero es la autoridad competente la que debe tramitar.

¿Pero esto no es judicializar la política?

La fuerza de los votos nunca puede estar por encima de la ley, nosotros como asambleístas que construimos leyes no debemos ser los que violentamos la ley.

¿Por qué quieren sacarla de la presidencia?

Para mí que hay intereses netamente políticos, están unidos por el reparto de la Asamblea Nacional.

¿Qué se reparte en la Asamblea?

La presidencia, las comisiones, las secretarías y todo el sistema administrativo de la Asamblea Nacional.

¿Cuántos cargos hay para todo ese reparto?

Sí pasan de unos cien cargos.

¿Ahí es donde se negocia qué es lo que lleva cada uno?

Así es. El reparto de la Asamblea y también están desesperados por controlar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, porque próximamente va a elegir contralor, procurador, defensor del pueblo, vocales del Consejo Nacional Electoral.

¿Pero ese organismo no es un consejo autónomo que representa a la ciudadanía?

Así lo dicen, pero usted sabe que en medio de eso hay muchos intereses de carácter político.

¿Por ejemplo, identifique uno?

El uno quiere elegir un contralor a su medida. Cuándo usted ha visto a un amarillo (PSC) con glosas o preso por corrupción, nunca, porque ellos siempre han tenido su propio contralor.

Ellos buscan el contralor, ¿qué busca UNES?

UNES a más de querer el contralor ellos quieren conformar la comisión de la verdad para traer de vuelta a su amo Rafael Correa y con eso quiere tapar los catorce años de atraco e impunidad en nuestro país.

¿A usted le vinieron a proponer la comisión de la verdad?

No, a nosotros nos dijo el compañero Rafael Lucero que viajó a México de manera personal, y que Rafael Correa le había dicho que quería conformar la comisión de la verdad, y que por eso Guadalupe Llori le estorbaba en el camino. A mí nunca me solicitaron la comisión de la verdad.

Usted dice que el correísmo quiere cooptar el Consejo de Participación Ciudadana, pero si los actuales consejeros salen, quienes subirían son los siguientes más votados en las urnas; ¿cómo se podría manipular ese organismo?

Bueno, usted sabe que al enjuiciar a los cuatro vocales de ese Consejo queda la consejera Sofía Almeida y podría asumir nuevamente la presidencia y ahí sí podrán elegir a su propio contralor. Aunque hay otro sector que pide que el enjuiciamiento sea a los siete vocales del CPCCS. No sé si en un momento dado la Comisión de Fiscalización pueda unificar los dos procesos y se enjuicie a todo el Consejo.

¿Este primer año ha sido difícil para usted?

Sí, muy difícil porque cada día se genera un problema en la Asamblea. El día que no hay problemas es porque estamos en feriado o pasando el fin de semana con la familia.

¿Todo esto porque no tiene una mayoría que la apoye?

Sí es verdad eso. Hay problemas porque no se tiene esa mayoría.

¿Quién la sostiene a usted?

En este momento, los partidos de oposición han querido autoconvocarse, pero los partidos políticos que no han permitido han sido la Bancada Acuerdo Nacional (BAN), Izquierda Democrática y Pachakutik.

¿Pero no son suficientes?

Hacemos hasta 53 votos que no les permiten a ellos llegar a los 92. No hacen una mayoría para llegar a la destitución de todas las autoridades.

¿No hubo intentos de establecer una salida a la crisis?

Sí lo hubo, planteé una salida digna, pero no me dieron la oportunidad, por eso me fui por la vía legal. Para defender la institucionalidad de la Asamblea, los derechos de la presidenta de la Asamblea y la democracia del país.

¿Qué era una salida digna?

La salida digna era que me den uno o dos meses como para poder salir por la puerta grande, renunciando yo mismo, porque a la final siempre tuve una carrera política digna y exitosa, con grandes reivindicaciones sociales, lucha por los derechos humanos y de la naturaleza.

Pero esa salida no ocurrió, ¿por qué?

Porque no hubo voluntad política de las bancadas de la oposición que son UNES y PSC. Y en vista de que no pudimos tener ese acuerdo de la salida digna opté por la salida legal y comencé a defender jurídicamente la institucionalidad de la Asamblea y por supuesto de la presidenta.

¿Qué buscaban ellos?

Sacarme de la Asamblea de manera humillante, como antes me humillaron e incluso me encarcelaron; de pronto llego a ser la presidenta de la Asamblea, creo que quisieron sacarme de la manera más ruin.

¿De aquí no la sacan?

No, vamos a pelear hasta el último. Solo Dios puede sacarme de aquí.

¿Usted no se aferra al cargo?

No, nunca me he aferrado al cargo. Además de eso jamás claudico y ahora no renunciaría porque he sido elegida democráticamente para un periodo de dos años como presidenta de la Asamblea Nacional con grandes posibilidades de reelegirme.

¿Cómo se siente usted de presidir una Asamblea Nacional paralizada, no hay legislación y la gente pide respuestas?

Estoy luchando por la estabilidad y la democracia del país. La Asamblea en ningún momento ha dejado de trabajar, han existido hasta 26 sesiones diarias de las comisiones, he convocado cuatro sesiones del CAL, he convocado dos sesiones semanales del pleno y si se paralizó un pleno ha sido porque han ‘incidentado’ o no han dado quorum.

Pero no hay producción legislativa, dos meses han pasado en esto.

Sí hemos tratado temas importantes como la ley sobre el uso progresivo de la fuerza en primer debate, también otros temas de carácter importante como las reformas a la LOEI, ley urgente de inversiones y las amnistías, entre otras.

¿Cuándo veremos el cumplimiento de la agenda que usted planteó?

Nosotros hemos trabajado y aprobado 26 leyes y están en el Registro Oficial. Hay una percepción diferente fuera de la Asamblea, pero en lo interno se trabaja mucho.

¿Usted considera que la Asamblea ha cumplido, que el Gobierno está cumpliendo?

Eso debería preguntarle al Gobierno, no soy nadie para criticar al Gobierno.

Pero usted es la presidenta de la Asamblea, puede medir si cumple el Gobierno. Le exigen que cumpla la Asamblea, y reitero la pregunta, ¿está cumpliendo el Gobierno?

En la medida que yo he visto no. Ha hecho una buena campaña de vacunación, pero tenemos problemas en temas de seguridad. Han pedido de la Asamblea Nacional que reformemos temas de seguridad, pero la ley está hecha, con ella se puede trabajar. Son pequeños detalles que se pueden reformar, pero ya existe la ley. Además se hizo un informe amplio de parte de la comisión de seguridad y se envió al Ejecutivo para que tomen lo necesario.

Usted contéstele al presidente de la República para qué sirve la Asamblea Nacional.

Le hago un llamado al presidente de República a la concertación, a hacer mesas de diálogo, hacer canales de coordinación para hacer un trabajo en conjunto entre el Ejecutivo y Legislativo.

¿Entonces para qué sirve la Asamblea?

La Asamblea sirve para representar al pueblo ecuatoriano, elaborar y aprobar leyes, fiscalizar. Eso nos corresponde, la Asamblea no hace obras.

Pero el presidente de la República cada vez los amenaza con la muerte cruzada o dice que él gobernará sin la Asamblea.

Le sigo haciendo el llamado a la unidad y a la concertación, para poder trabajar de manera coordinada entre todos los poderes del Estado.

La muerte cruzada y la revocatoria de mandato, acciones que acechan a la Asamblea Nacional

¿Entonces el presidente de la República está equivocado en su concepto de para qué sirve la Asamblea?

Bueno, puede estar equivocado el presidente en el concepto, pero siempre seguiré haciendo el llamado a la concertación y al trabajo conjunto de todas las instituciones públicas.

En la Asamblea no solo buscan su salida como presidenta, sino también como asambleísta, ¿usted conoce que la bancada UNES presentó dos denuncias de supuesta corrupción en su contra?

Yo no soy corrupta en realidad. No he salido de mi país, estoy en mi país con la frente bien en alto y no como algunos prófugos sentenciados que buscan desde lejos mi destitución, con la finalidad de obtener la impunidad. Y si hay denuncias, aquí estoy en mi país para responder, pero todas esas acusaciones son falsas de falsedad absoluta.

La acusan de diezmar a algunos de sus colaboradores.

En el momento oportuno se responderá y no solamente esa, sino todas las denuncias que quieran ponerme.

¿Tráfico de influencias?

Aquí hay suficientes puestos en la Asamblea. Le dije que había más de cien, tengo los suficientes para yo poder dar a las personas que en realidad necesitan, no necesito buscar otras instituciones para hacerlo. (I)