Con fecha 9 de enero del 2023, el general de Policía en servicio pasivo Víctor Araus pidió al ministro del Interior, teniente coronel Juan Zapata, que lo reciba en su despacho para mostrarle documentos que, según él, confirman que no tiene ninguna relación con la declaración que hizo el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael J. Fitzpatrick, respecto a la existencia de “narcogenerales” en la Policía Nacional.

“(Deseo exponer) personalmente todos los hechos con los que han intentado destruir mi honra, mi honor y la tranquilidad de mi familia, y estoy seguro de que será un aporte valioso que le ayudará a usted a esclarecer estos acontecimientos que afectan el honor de la Policía, pues lamentablemente hemos sido señalados con el dedo sin que existan hechos ni argumentos ni informes ni prueba alguna que así lo determinen”, expresa Araus.

En la misiva de dos páginas, el exoficial le pide al ministro que solicite al director de Inteligencia, al director de Antinarcóticos y al director de Investigaciones de la Policía que estaban en funciones en octubre, noviembre y diciembre del 2021 información sobre la denuncia acerca de supuestos “narcogenerales” que hizo Fiztpatrick en diciembre del 2021 con base en información que, según él, llegó a la embajada. “Está muy claro, señor ministro, que la única institución en el Ecuador que le puede haber proporcionado alguna información que lo llevó al embajador Fitzpatrick a cometer tremenda ligereza es la Policía Nacional”, señaló.

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Araus conminó a Zapata a recordar el numeral 10 del Código de Ética de la Policía Nacional, que dice: “10. Lealtad: Asumimos un compromiso con nuestra institución, con nuestros superiores, pares y subalternos, a quienes no podemos traicionar con un comportamiento que manche el prestigio y la imagen de la Policía Nacional, sin que esto implique el ser cómplice de un acto que atente contra los principios, derechos y deberes que establecen nuestra Constitución y las leyes”.

“(Con base en esto), solicito de la manera más encarecida defender frontal y enérgicamente el honor de nuestra gloriosa institución, toda vez que el retiro de una visa por parte de la embajada americana y que ha sido consecuencia de chismes de pasillos, como públicamente lo ha reconocido el embajador, no es una sentencia condenatoria que afecte la honra de ninguna persona, pues existe un principio universal de inocencia donde cada ser humano es inocente hasta que un juez determine lo contrario”.

Agregó que la Constitución en su artículo 76, numeral 2, manifiesta: “En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas: # 2. Se presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como tal, mientras no se declare su responsabilidad mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada”.

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“En la Policía Nacional no hay ni hubo “narcogenerales””, señaló Araus.

El exoficial planteó una demanda contra varias instituciones estatales en el Tribunal Contencioso Administrativo para que se reconozca que sus derechos fueron vulnerados tanto por sacarlo de la institución de manera ilegal como por afectar su buen nombre. Y, una vez que esta se resuelva a su favor, llevará su caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). (I)