Tender puentes con la Asamblea Nacional es una de las misiones que tendrá Francisco Jiménez, nombrado nuevo ministro de Gobierno en remplazo de Alexandra Vela. El objetivo lo definió el funcionario, este 30 de marzo, tras renunciar al cargo de asambleísta de CREO por la provincia del Guayas. Lo sucederá en su curul Briana Alejandra Villao Vera.

Jiménez dijo que es indiscutible que tiene que haber puentes entre ambas instituciones del Estado, pues está claro que las últimas semanas han sido un poco convulsionadas y ese ambiente de tensión “tiene que bajar”.

Alexandra Vela renunció ante la negativa de Lasso a aplicar la muerte cruzada

Comentó que en su nuevo cargo deberá ir acorde con el discurso del primer mandatario, Guillermo Lasso, de que gobernará sin contar con la Asamblea Nacional; sin embargo, señaló que trabajará para buscar la manera de colaborar entre ambos poderes para lograr una estabilidad política en el “Gobierno del encuentro”.

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Que su idea es llegar a entendimientos con todas las bancadas; conversar con todos, que entiende las diferencias ideológicas y de criterio que existen, y en ese contexto habrá los diálogos, y que Guadalupe Llori sigue siendo la presidenta de la Asamblea Nacional.

“Vamos a ver cómo se dan las cosas en los próximos días, no hay que anticipar criterios, tendremos que ver cómo se van recomponiendo las fuerzas en la Asamblea, porque en las últimas semanas ha habido mucha información y desinformación, es importante hacer un poco de silencio y ver cómo están las cosas y después decidir lo que más corresponda para la estabilidad política del país”, subrayó.

Resaltó que es importante y buena decisión que se haya dividido al Ministerio de Gobierno en dos: una institución para la seguridad y otra para la política.

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Las bancadas de Unión por la Esperanza, Partido Social Cristiano y la Izquierda Democrática resaltaron la designación de Jiménez como el nuevo ministro y mostraron flexibilidad para el diálogo.

En tanto que Pachakutik cerró filas y anunció que antes de sentarse a un diálogo, el Gobierno tendrá que aclarar algunas cosas que dijo en contra de cinco legisladores de su bancada, como el hecho de haber reunido a sus asambleístas en el domicilio de un funcionario y no en un ministerio o en el Palacio de Gobierno. Una vez que se aclaren las intenciones que tuvo el Gobierno habrá un diálogo, afirmó el coordinador del bloque, Rafael Lucero.

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El jefe de la Bancada Acuerdo Nacional (BAN), Juan Fernando Flores, llamó a un diálogo inmediato con las autoridades de la Asamblea y las cinco bancadas para resolver la situación de la legislatura y superar las divergencias que existen; pero que se tienen que reconocer cuáles son los errores que se están cometiendo y buscar las soluciones.

Dijo que esto no es quién tiene la razón o quién tiene 70 votos, sino el ponerse de acuerdo entre los 137 asambleístas y llamar al orden, porque como está ahora la Asamblea se están estancando la estabilidad, el avance y la continuidad.

Los asambleístas de UNES Fernando Cedeño y Pabel Muñoz coincidieron en señalar que con la designación de Francisco Jiménez como ministro de Gobierno se abre una puerta al diálogo.

Mientras, Cedeño consideró que es una buena noticia el nombramiento de Jiménez dentro del Gobierno, así como la separación del ministerio de la política con el de seguridad; “esperemos que sea un buen interlocutor que genere mecanismos de tender puentes que el país necesita ante una posición negativa del propio presidente de República, que lanza lodo con ventilador en contra de la Asamblea, sin hacer distinción”.

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Muñoz manifestó que el país gana con la decisión de que Alexandra Vela salga del cargo, y que es una buena decisión haber designado a Jiménez como su remplazo porque tiene un perfil sensato y le hará bien al Gobierno, pero a nivel de la Asamblea, el régimen pierde un perfil para conversar.

Añadió que es una decisión acertada y seguramente al presidente de la República le permitirá refrescar el proceso de diálogo; pero dijo que se necesita de una agenda clara de cómo resolver los problemas de inseguridad, reactivación económica, no planteando la atracción de inversiones camuflando privatizaciones.

Muñoz comentó que Vela se va sin que él la conozca, porque no ha conversado políticamente con la bancada que más votos tiene en el Parlamento, y con un déficit de mortandad por los temas de inseguridad. El presidente Lasso, dijo, se demoró mucho en tomar una decisión.

El socialcristiano Esteban Torres saludó el cambio a nivel ministerial y consideró que es positivo para el Ecuador, pues “aquí nadie quiere enfrentamientos, muertes cruzadas ni parálisis política, hay que sentarse como adultos y de frente, habrá que ver en qué puntos habrá acuerdos y desacuerdos”.

Lamentablemente, añadió, en el Gobierno penetró una corriente de políticos con una visión de blanco y negro, y espera que el nuevo ministro, Francisco Jiménez, trabaje en los grises y logre dar gobernabilidad, paz y tranquilidad.

El representante de la Izquierda Democrática, Marlon Cadena, precisó que el Gobierno necesita siempre válvulas de escape con la posibilidad de que la presión baje y tender puentes, y espera que Jiménez, que conoce las dinámicas de la Asamblea, sea la persona que pueda restablecer este vínculo que ha sido fisurado

Desde Pachakutik, Rafael Lucero manifestó que los posibles diálogos dependerán del mismo Gobierno, porque hay que recordar que el propio presidente Lasso fue el que botó lodo con ventilador con el fin de dañar la imagen de los asambleístas sin presentar pruebas.

Habrá voluntad y apertura al diálogo con transparencia, pero primero deberá aclarar el Gobierno por qué salió a denunciar a cinco legisladores de la bancada en temas que no venían al caso; “hay heridas y están en manos del ministro de Gobierno para cerrar esas fisuras y luego sentarse a conversar”, anotó.

Parece que al Gobierno ya no le sirve la Izquierda Democrática, se va contra ese partido y como ya no le sirve Pachakutik, entonces vamos contra ellos, “no es así, el presidente de la República exageró en sus pronunciamientos y ni siquiera puso una denuncia ante la Fiscalía. Yo respeto al presidente, pero nosotros cerraremos filas en defensa de la honradez de nuestros compañeros hasta que se demuestre lo contrario”, dijo.

Lucero insistió en que si el primer mandatario tiene pruebas en contra de los cinco asambleístas, que las presente ante la Fiscalía, “y sobre eso podremos sentarnos a conversar, mientras tanto, estamos cerrando filas a defender la honra y dignidad de nuestros compañeros asambleístas”.

Aclaró que el bloque Pachakutik no está cerrado al diálogo, pero siempre y cuando ellos reconozcan que fue un desatino político lo que ellos hicieron en contra de cinco legisladores con el propósito de dividir la bancada.

“Ellos tienen que aclararnos y digan quiénes fueron los funcionarios que llamaron a los asambleístas, por qué no los reunieron en la Presidencia o en un ministerio, por qué los llevaron a un domicilio particular, todo eso se tiene que aclarar”, insistió Lucero. (I)