Expresidente Lenín Moreno y sus excolaboradores rechazan amnistías a manifestantes de octubre del 2019

Funcionarios del régimen anterior, empezando por el expresidente Lenín Moreno, rechazaron la decisión de la Asamblea Nacional de amnistiar a los manifestantes de octubre del 2019.

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La madrugada de este 10 de marzo, el pleno del Parlamento aprobó con 99 votos las amnistías a 268 personas, entre ellas los líderes del paro nacional que se dio en rechazo de la eliminación de los subsidios de los combustibles y otras medidas económicas dictadas por Moreno.

En su cuenta de Twitter, el exmandatario que ahora reside en Paraguay, dijo: “Quienes atentaron contra la democracia en octubre de 2019 y pretendieron dar un ‘golpe de estado’ entre protestas, secuestros, destrucción de ciudades patrimoniales y actos de vandalismo, hoy han sido absueltos con 99 votos por la Asamblea Nacional como si nada hubiera pasado”.

También Otto Sonnenholzner, que era vicepresidente en esa época, reaccionó en la misma red social: “Amnistía para los violentos y juicios a los que recuperaron la paz y el orden. El derecho a protestar no es patente de corso para el terror. Buscan el poder para resolver problemas judiciales de sus amigos y no para ayudar a la gente. Encima, lo hacen entre gallos y media noche”.

En tanto que la ex ministra de Gobierno, María Paula Romo, señaló en su blog personal que la amnistía aprobada por la Asamblea Nacional “es un mensaje general de impunidad, y no me refiero solo a octubre, pues es solo una parte de la amnesia que acaban de resolver”.

“Hay, entre muchas otras cosas, dos casos ya sentenciados de invasión de tierras (uno contra Jaime Vargas en la Amazonía y otro contra Leonidas Iza, en Cotopaxi) ¿qué tiene eso de lucha social o de justicia indígena? Es pura impunidad”, escribió.

La exministra consideró que la decisión “es muy grave”. “No se trata de una amnistía con el propósito de la reconciliación y el “pasar la página”, pretenden reescribir la historia convirtiendo en actos heroicos el bloqueo de ciudades, el secuestro a policías y periodistas, el ataque a ambulancias, el secuestro de policías y periodistas, el atacar un cuartel militar, el quemar la Contraloría General y un canal de televisión, el cortar el agua potable de una ciudad… Literalmente le prendieron fuego a Quito y han sido no solo perdonados sino descritos como héroes y salvadores”, indicó. (I)