En Pachakutik habría resignación a que Guadalupe Llori sea evaluada, con la condición de que el CAL entre en ese proceso

En el interior del movimiento Pachakutik (PK) hay un ambiente de resignación hacia la posibilidad de que la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, sea sometida a un proceso de evaluación por una comisión pluripartidista, aunque con la condición de que los siete miembros del Consejo de Administración Legislativa (CAL) también sean evaluados.

La estructura del movimiento, entre filiales como la Ecuarunari y delegaciones provinciales, dirigentes y asambleístas, mantuvo este viernes, 22 de abril, un consejo político extraordinario en el que se analizaría la nueva posición política que impulsarán y la crisis interna de la Legislatura, enmarcada en la aspiración de otras bancadas de evaluar a Llori, para dar gobernabilidad a esa función del Estado.

El encuentro, que fue reservado, se inició pasadas las 10:00 y estaba presidido por Marlon Santi, coordinador nacional de PK, y en este participó Llori, quien se sentó en primera fila en el auditorio de la sede del movimiento.

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Santi aseguró que la crisis legislativa debe resolverse cumpliendo los procedimientos establecidos en la Ley Orgánica de la Función Legislativa, y no como lo están planteando las bancadas de Unión por la Esperanza (UNES) y el Partido Social Cristiano (PSC).

El directivo dejó entrever que el apoyo institucional a los espacios que se alcanzaron en el Parlamento, en cuanto a dignidades, “puede cambiar o rever”, tanto en la protección del CAL “de mantener la unidad y defender la presidencia de la Asamblea, puede cambiar porque vienen algunas incógnitas y preguntas de las provincias”.

A criterio de Santi, “si encontraron ilegalidades, Guadalupe Llori tiene que irse, pero basándose en la legalidad. No como quieren actuar”, enfatizó, y reveló la disposición del movimiento a que si hay sanciones que deban adoptarse se den bajo las reglas.

Solo entonces, “muy bien, habrá otra directriz en la presidencia de la Asamblea, pero no rompiendo las reglas”, recalcó Santi.

Por su parte, escoltada por un equipo de seguridad, Llori arribó al sitio y dio una breve declaración en la que insistió en que el movimiento “luchará en contra de aquellos que quieren llevarse al país en hombros” y exaltó sobre la violación al debido proceso y los procedimientos parlamentarios que se llevan a cabo para llevarla a evaluación.

Contra ella hay una denuncia planteada por el jefe de bloque del PSC, Esteban Torres, por presunto incumplimiento de funciones en su ejercicio legislativo; mientras que en contra de los siete miembros del CAL hay otras dos, planteadas por Fausto Jarrín de UNES y Gruber Zambrano de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN).

Con esos procesos encima, Santi reconoció que podría conformarse una comisión pluripartidista que actúe y analice si hubo incumplimientos, y por tanto Llori y los integrantes del CAL -del que ella también es parte- puedan ser destituidos de esas dignidades.

Con ello, recalcó que PK no apoyará la propuesta del PSC y UNES de hacer una autoconvocatoria para instalar una sesión y conformar dicha comisión.

El asambleísta Salvador Quishpe (PK) acudió a este cónclave y dijo que Llori sí debe irse, pero no por los errores que haya cometido. Sino porque hay la intención de las bancadas de UNES y del PSC de tomarse los organismos de control del Estado, como la Contraloría General, la función Judicial y la Fiscalía General, a través del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).

“Buscan una nueva mayoría para poder destituir el CPCCS y asegurarse los organismos de control. Están desechando los procesos de juicio político planteados, antes de que el CPCCS nombre al contralor del Estado”, denunció Quishpe.

Durante la reunión los dirigentes exponían los errores políticos de sus representantes legislativos.

A Llori, por ejemplo, le llamaron la atención por coincidir en eventos en los que se encontraba el presidente de la República, Guillermo Lasso.

Otro error que se reveló fue el de una supuesta reunión que habría mantenido el jefe de bloque de PK, Rafael Lucero, con el expresidente Rafael Correa en México. Errores que no podían haberse cometido y otros más, se comentó.

Hasta el mediodía, Lucero no arribó a la sede del movimiento, por lo que no pudo explicar si fue o no real esta aparente conversación que mantuvo con Correa.

Este último escribió en un tuit días atrás: “Qué terror que le tienen a una Comisión de la Verdad, que, además, sería internacional. Eso se lo dejé muy claro a Lucero, cuando vino a verme a México para conformar una nueva mayoría”.

El encuentro de Pachakutik se dio un día después de un diálogo que instaló el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, con cuatro representantes de las bancadas legislativas: Marlon Cadena de la Izquierda Democrática (ID), Marcela Holguín (UNES), Esteban Torres (PSC) y Juan Fernando Flores del BAN. Solo PK no acudió.

De ahí emanaron tres puntos de una agenda de trabajo entre el Legislativo y Ejecutivo, como retomar el trámite de la ley de Atracción de Inversiones y reformas laborales; inseguridad ciudadana y la institucionalidad de la Asamblea Nacional.

Jiménez descartó, en declaraciones a periodistas este viernes, que haya habido un pedido para la creación de una Comisión de la Verdad, que era un propósito de la bancada de UNES.

Añadió que si se crea una comisión legislativa debería ser para evaluar al conjunto de las autoridades y no solo a Llori. (I)