Elena trabajaba desde las seis de la mañana hasta la seis de la tarde limpiando pisos, paredes, oficinas y consultorios del hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil.

“No me daban el almuerzo, algunos médicos se compadecían y me regalaban su tique para que yo coma. No nos pagaban horas extras, ni décimos, solo el básico, y ni siquiera pagaban los aportes al IESS, porque cuando me enfermaba y me iba a hacer ver, no me atendían porque la empresa no estaba al día en los pagos, pero a nosotros sí nos descontaban del IESS”, relata esta mujer de 50 años que a diario tomaba un bus desde la parada del Mall El Fortín hasta la avenida 25 de Julio, donde se ubica el hospital más grande del IESS en la región.

Ese ha sido su lugar de trabajo los últimos años, desde pandemia, hasta que ya no aguantó más. Ella misma cuenta: ‘me suspendí’.

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“No me pagaron Navidad, ni décimos, y cuando me boté tampoco me liquidaron, me deben como tres meses de sueldo. No solo a mí, somos como cien personas, el otro día fuimos a la Caja del Seguro, donde ahora trabaja la que fue nuestra supervisora, pero nos dejó ahí hablando solos, dice que a ella no le reclamen”, contó la semana pasada mientras atendía en su casa a su familia y al hijo discapacitado por el que pedía anticipos, pero se los negaban.

Trabajadores de limpieza del hospital Teodoro Maldonado Carbo reclaman por el pago de sus haberes

Elena habla con documentos. “Tengo anotado los nombres de las empresas, todas eran de los mismos dueños, solo cambian de razón social”, comenta ella mientras revisa, con la ayuda de familiares, los papeles donde aparecen las contratistas que han dado el servicio de limpieza al HTMC desde noviembre de 2020.

Se refiere al Consorcio Serlim, la Asociación de Servicios de Limpieza Olas Verdes del Mar y el Consorcio Turbolimpieza, las tres firmas han recibido contratos que suman $ 3,5 millones por limpiar los 69.583 metros cuadrados de áreas críticas, no críticas y semicríticas del hospital.

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En las tres empresas, algunos trabajadores consultados reconocen como sus jefes al matrimonio formado por Gonzalo Quintero Roccatagliata, de 39 años, y a su esposa, Vivianne Witt Bermeo, de 31 años, una pareja a quienes este Diario llamó y envió mensajes que no fueron atendidos. Ambos, con experiencia laboral en supervisión de ventas y comisionistas, han figurado en las contratistas de la limpieza del Teodoro Maldonado Carbo.

Vivianne Witt, por ejemplo, formó parte del Consorcio Serlim, a través de su empresa Ecuador Eléctrico, una firma que en entonces se dedicaba a la venta de bebidas alcohólicas y que se asoció con Asolimpec para ganar el contrato en 2020, pese a que ninguna cumplía con los 15 años de experiencia ni acreditó haber recibido contratos por $ 1,1 millones en limpieza.

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En Ecuador Eléctrico figuraba como socio el hermano del jefe de la Unidad de Diálisis del HTMC, quien pasó sus acciones al hermano de Witt.

Quejas en hospital de IESS siguen, ahora por el nuevo contratista de la limpieza

El Consorcio Serlim, integrado por la empresa Ecuador Eléctrico S. A. y Asolimpec, fue contratado por el HTMC en noviembre de 2020, durante la gestión de César Torres como gerente, por un monto de $ 2,1 millones, durante un lapso de un año. Sin embargo, la contratista solo dio el servicio durante 4 meses, hasta el 5 de abril de 2021, debido a que el hospital terminó unilateralmente el contrato, “por atentar contra los intereses institucionales”, en marzo de 2021.

Otra inconsistencia, que reveló una publicación de este Diario en diciembre de 2020, fue la relación entre Serlim y Asoserpro, dos competidoras que se disputaron el negocio. Ahí, la representante de Asoserpro era hermana de la secretaria de Asolimpec (Serlim).

La comisión técnica que eligió a Serlim la integraron Lady Zambrano, Luis Valero Pita, Lady Llerena Vilela y Néstor Lozano Alcívar. Valero es el funcionario más antiguo de esta comisión, ingresó hace 25 años al HTMC como técnico de mantenimiento. Llerena y Lozano ya no laboran en el hospital.

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Tras la terminación del contrato con Serlim, el servicio lo asumió el Consorcio Limpro, por $ 1′050.146, por un plazo de 184 días. Como apoderada del consorcio firmó Esther Crofford Cifuentes, una representante de la Asociación de Limpieza Asolimafro, que también ha sido proveedora del IESS. En los documentos del proceso adjudicado por el exgerente Danilo Calderón no constan los nombres de quienes conforman el consorcio.

En el hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo se evidencia la falta de mantenimiento. Hay áreas de hospitalización cerradas desde el 2016. Foto: El Universo

A Limpro le siguió la Asociación Olas Verdes de Mar, que consiguió un contrato y que estuvo representada por Jese Zúñiga Velarde. De esa asociación también formó parte, durante el tiempo del contrato, Quintero Roccatagliata, esposo de Vivianne Witt (Serlim).

Olas Verdes del Mar recibió en diciembre de 2021 la adjudicación para la limpieza del HMTC por $ 538.572 y se encargó hasta abril de este año en que asumió el Consorcio TurboLimpieza. Ese consorcio está formado por las empresas Turbolimse S. A. y la Asociación Asoserlicang (Asociación de servicios de limpieza canguilsito). Quintero Roccatagliata consta como representante legal de Turbolimse, según los registros del Servicio de Rentas Internas (SRI), aunque ante la Superintendencia de Compañías figura como representante Víctor Mora Miranda.

La limpieza del HTMC se hace sin contrato y con personal limitado

La comisión técnica que recomendó a Turbolimpieza la integraron Guadalupe Baquerizo, Jorge Cárdenas, Eddie Morocho y Simona Luque. Todos estos funcionarios ingresaron al hospital poco antes de su designación a la comisión, en la administración el gerente Francisco Andino. Este admitió que “en el contrato de limpieza se arman y desarman los socios”. “Ahora usted se llama Sandrita Cleaner y mañana se llama otra cosa”, dijo Andino y atribuyó la responsabilidad a la comisión técnica que elige al contratista.

“Quienes califican es una comisión técnica y quienes lo hacen ganar es el Sercop”, dijo.

Turbolimpieza, según el contrato, dará el servicio hasta abril del próximo año, mientras los usuarios y los mismos empleados critican la higiene del hospital.

En agosto, la contratista incrementó el personal, pero la provisión de insumos, como papel higiénico, toallas de mano, jabón líquido, alcohol, gel, es insuficiente. Solo los dan para las áreas críticas. Son indispensable estos recursos para cumplir el protocolo de bioseguridad

Personal del HTMC.

Este profesional de salud también lamentó las condiciones de trabajo del personal. “Da pena verlos exponerse así, manipulando desechos sin guantes; cuando nosotros tenemos, les damos”. (I)