El presidente encargado del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), David Rosero, replicó las declaraciones de Darwin Seraquive, exsecretario del CPCCS Transitorio, tras la aprobación del reglamento para organizar el concurso de renovación parcial del Consejo Nacional Electoral (CNE). Aseguró que el actual Consejo está corrigiendo esos errores. Cree que las críticas al reglamento para renovar el CNE, que incluyó una transitoria que dispone que se principalizará a dos consejeros suplentes, mientras eligen a los nuevos principales y suplentes, se deben a que hay vocales electorales que quieren “perennizarse en sus cargos”. Precisó que no existe ilegalidad en esta transitoria del reglamento, porque cumplirán con realizar el sorteo después del 20 de noviembre y subirán los suplentes, como sucede en cualquier cuerpo colegiado. Justificó que no convocaron el concurso con anticipación por la pandemia.

¿Qué le preocupa de las declaraciones de Seraquive?

Son declaraciones irresponsables cuando tergiversan y tratan de manipular la información. Señalan que pretendemos encargar consejeros en el CNE, cuando en ninguna parte del reglamento está esa palabra. Eso es una expresión irresponsable, pretendiendo engañar a la opinión pública. Estamos realizando el concurso acorde a lo que establece el Código de la Democracia en el artículo 24, que señala que el CNE se integrará por cinco consejeros principales y ejercerán por seis años y se renovará cada tres años, dos en la primera ocasión y tres en la segunda. La irresponsabilidad fue que Seraquive y el Consejo Transitorio en lugar de renovar tres consejeros, que era lo que correspondía, renovaron a cinco. Estamos corrigiendo los errores del Transitorio. Tuvieron actuaciones importantes, pero lo que hicieron con Pablo Celi designándolo como contralor y el CNE son actuaciones opacas, fuera de la ley y oscuras.

Publicidad

Reglamento para renovación parcial del Consejo Nacional Electoral, con vicios de inconstitucionalidad e incumplimiento de funciones

¿Pero bajo qué norma legal se incluyó esta transitoria en el actual reglamento de que asciendan los suplentes?

Es como en todo cuerpo colegiado, como Sofía Almeida sacó licencia por maternidad y subió la suplente. Si alguien se va de vacaciones, debe asumir temporalmente el suplente. O si existe un juicio político, asume el suplente. Los consejeros principales y suplentes hasta el 20 de noviembre cumplen los tres años, y la ley nos obliga a sacar a dos por sorteo, y la ley obliga que asuman los suplentes que queden de los que fueron electos en el Transitorio, hasta que culmine el concurso. No hay ningún encargo.

Pero aquí no hay una renuncia, sino que los consejeros principales y suplentes entran a un sorteo porque hay una renovación parcial.

Publicidad

Aquí va a existir la ausencia definitiva cuando se haga el sorteo. El artículo 24 del Código de la Democracia establece que se renovarán dos miembros principales y suplentes, ahí está. Y nosotros tenemos la potestad, de acuerdo con el artículo 38 de la Ley del Consejo de Participación, de reglamentar el proceso.

¿Qué atribución tiene el CPCCS para posesionar a dos suplentes porque concluyó el periodo de dos principales y suplentes. La Constitución y la ley establecen una renovación?

Publicidad

Es una consecuencia lógica. Estamos cumpliendo la Constitución y el Código de la Democracia, como consecuencia de que salgan por sorteo, evidentemente asumen las principalías los suplentes. Esto no se necesita ni colocar en una norma, es una situación lógica de cualquier cuerpo colegiado. Por ausencia temporal o definitiva, asumen los suplentes.

¿Por qué no optaron por una consulta a la Procuraduría del Estado antes de reglamentar?

Porque eso es lo que establece la Constitución y el artículo 24 del Código de la Democracia. Si nos pasamos del 20 de noviembre, iban a decir que están incumpliendo el Código. Aquí no hay ninguna situación rara. Es perfectamente aplicado a la ley y norma. Lo que pasa es que me da la impresión de que algunos consejeros del CNE quieren sostenerse en el cargo; quieren con uñas y dientes sostenerse en el cargo.

¿Cómo van a querer sostenerse si deben salir obligatoriamente dos principales y suplentes, así no quieran?

Publicidad

Lo que pasa es que muchos pensaron que como no se iba a acabar el concurso en noviembre, no íbamos a hacer nada. Pero no es así, en septiembre convocaremos a la veeduría y continuaremos con el concurso.

Consejo Nacional Electoral se renovará en noviembre con dos consejeros suplentes, hasta elegir a los definitivos

¿Qué le hace pensar que quieren sostenerse los actuales vocales electorales?

Por todo lo que se viene dando. Se señala que el Transitorio planteó una situación; y más o menos ellos, como que quisieran perennizarse en el poder. Muchos han señalado que no vamos a alcanzar. Hay sectores interesados en que el Consejo no haga nada, los amigos de Celi no quieren que hagamos nada.

Lo que pasó aquí es que hay un retraso en cumplir su función constitucional de realizar el concurso, porque recién van a empezar, cuando a este tiempo deberían estar concluyéndolo.

El país conoce que existió la pandemia y rigió el estado de emergencia y no podíamos ser irresponsables y convocar a un concurso en medio de una pandemia, para que no existan postulantes. O existan pocos veedores o participantes. Luego hicimos una hoja de ruta y hemos avanzado y reglamentado.

Con esa perspectiva, el CNE no hubiera hecho las elecciones nacionales del 2021.

Es un asunto que estaba determinado en la Constitución, y no podían trasladar el proceso electoral. Eso supone un riesgo, no es muy sencillo tomar esa decisión. Nosotros hemos tomado la decisión de continuar.

¿Y cómo se organizará el CNE; quién los va a convocar a sesionar a los suplentes, cómo elegirán a sus autoridades? Se producirá una crisis en el CNE.

Para nada. Cuando Luis Verdesoto presentó la renuncia ascendió Elena Nájera. Es exactamente lo mismo, pero por otra causal. No es que el Consejo va a dejar de funcionar. Para que funcione el CNE necesita de solo tres; el CPCCS necesita cuatro. No tiene por qué dejar de funcionar, existe un presidente y vicepresidente, si uno sale asume el suplente. Todo será normal, pero aquí hay intereses de que no hagamos nada.

¿Temen ser llevados a juicio político por incumplir funciones por lo que están haciendo con el CNE, como por remover a Fausto Murillo del Consejo de la Judicatura?

Estamos curados de espanto. Amenazas de eliminación, juicios políticos, situaciones que se han ventilado. En el caso de Murillo, no tengo nada que ver porque yo me abstuve. Lo grave sería que pasado el 20 de noviembre sigan actuando los consejeros del CNE, ahí nos van a decir que sus actuaciones están fuera del periodo y pueden ser nulas.

Usted tiene una formación política de izquierda. ¿Cómo vota con consejeros que tienen una afinidad al expresidente Rafael Correa y al PSC?

Aquí lo que buscamos es construir, trabajar, para cumplir las atribuciones constitucionales. Pero si lo que se busca es obstaculizar, entorpecer sin ningún argumento, ahí discrepo. Si se discrepa de cómo se vota, yo diría a ver: consejera María Fernanda Rivadeneira, candidata por el expresidente Correa en Manabí, candidata alterna de CREO, etcétera. Y los socialcristianos están en dos lugares. Entonces, lo que hemos buscado es que continúen los procesos, en cualquier espacio. Lo que buscamos es construir, bajo el respeto a las diferencias, pero con transparencia.

Concurso para elegir nuevo contralor del Estado se inicia oficialmente con el llamado a integrar la veeduría ciudadana

¿Por qué esa actitud hostil con los consejeros de minoría? Parecería que se olvidó de lo que usted vivió en un periodo anterior cuando el correísmo lo anulaba.

No, no. Sería fácil actuar con venganza, odio, visceralmente, exactamente convertirme en lo que critiqué. Sería fácil tomar esa decisión, pero he decidido en función de construir y llevar adelante los procesos. Llegar a acuerdos mínimos, que todas las instituciones tengan un ojo en el concurso. Eso se puede cumplir por la sencilla razón de que una sola persona no controla la vida política del país, no controla todas las instituciones. Se ha llegado a acuerdos puntuales que tienen que ver con el avance del concurso.

¿Cómo va a garantizar que esos acuerdos mínimos no trasciendan a otras esferas que manchen los concursos, como del contralor del Estado, eligiendo una autoridad con afinidad a ciertos grupos políticos?

Con las prohibiciones legales que están en los reglamentos, con la impugnación ciudadana…

¿Usted observará que no se ignoren hechos en puntuar las calificaciones, por ejemplo, para beneficiar a ciertos candidatos?

Porque yo viví todo eso, conozco cómo pueden filtrarse en etapas concretas, prescindir de uno y otro postulante. Para eso están las etapas reglamentarias. Lo que sí debemos es pedir a las funciones del Estado que envíen personas con perfiles adecuados a la autoridad que vaya a elegirse, para que integren las comisiones ciudadanas de selección. (I)